Bienvenidos

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Los meses pasaron con gran rapidez desde esa triste platica que tuvieron, la joven pareja aún se seguía amando, aunque tuvieran miedo sobre ese gran poder que podrían heredar su pequeño bebé, pero decidieron afrontarlo juntos, así que los meses que siguieron Anya fue consentida demasiado por sus familiares y amigos, hasta que llego el día.

El sonido de los huesos quebrándose se oían en la sala de partos, por lo que los doctores empezaron a buscar si algo había lastimado a la futura madre o al bebé que estaba por nacer, pero al revisar todo notaron que no había nada fuera de lugar hasta que al echarle un vistazo a la pareja de la paciente notaron como intentaba contener las lágrimas de sus ojos y como sus dedos estaban de un color diferente.

Señor Desmond, ¿quiere asistencia médica? —una enfermera se acercó preocupada

No—intento mostrarse fuerte—estoy bien

Pero sus dedos—el doctor lo vio

No importa, sé que mi amada esposa está sufriendo más—miro a Anya quien lloraba

Vamos señora, casi falta poco—la enfermera la alentó—solo un poco más

Ante un gran esfuerzo, Anya soltó un gran grito y como arte de magia el llanto de un pequeño bebé se hizo presente en la sala.

¡Es una niña! —el doctor la arropo con una cobija y corto el cordón umbilical—enfermera, preséntenles a su niña

La enfermera llevo a la pequeña niña con poco cabello rosado ante sus padres los cuales al verla empezaron a llorar.

Es linda—comento Anya y la cargo—dime ¿no crees que es linda?

Damián no contesto nada porque solo podía llorar, esa pequeña niña era tan linda que no sabía cómo él pudo haberla creado.

¿Qué nombre le pondrán? —la enfermera los miro

Rosemary—sonrió Anya—¿te parece mi amor?

Es hermoso—beso la frente de su esposa

Ahorita que tenía a la bebé—sonrió divertida—recordé que una vez en mi primer crucero de lujo mi papá me atrapo en el aire cuando casi me caigo de la litera y cuando desperté la primera mirada que vi fue la de él

Es un buen recuerdo—acaricio su cabello con su mano sana

Quiero que cuando la bebé tenga noción de consciencia sepa que sus padres estaremos ahí para atraparla siempre y amarla mucho—miro a su esposo

Así será—beso su frente

Anya sonrió con ternura, pero luego un dolor intenso se hizo presente que empezó a gritar

¿Qué sucede? —Damián observo a su esposa—Anya ¿Qué pasa?

El doctor se acercó a la pareja y observo algo que lo dejo confundido

¿Por qué no dijeron que iban a tener gemelos? —dijo mirándolos

¿QUÉ? —los dos miraron al doctor

Señora, va a tener que pujar otra vez que ese bebé ya viene—se colocó en posición—vamos

Es que ya no puedo—lloro—yo

Anya—Damián soltó a su esposa y se cambió de lado—tengo mi otra mano sin dolor así que estaré contigo, aprieta mi mano hasta que nuestro bebé nazca

Damián—lloro y lo tomo de la mano

Las horas pasaron rápido y en la sala de espera todos estaban impacientes por noticias sobre Anya y su bebé, entonces cuando Markus estaba a punto de levantarse de su silla para preguntar una enfermera se acercó sonriente.

¿Familiares de la señora Desmond? —los observo

Si—contesto Becky

Felicidades, tanto la madre como los bebés están bien—sonrió—por favor, me permiten a Loid y Yor Forger, la señora Desmond quiere verlos

Loid y Yor caminaron con la enfermera dejando a los demás confundidos ante la noticia

¿CÓMO QUE BEBÉS? —se sorprendió Demetrius

Pues no fue uno—dijo Markus—pensé que como alguien que se graduó con honores lo sabrías

Idiota—miro de mala manera al hermano de Anya

No peleen—los separo Becky

Cuando Loid y Yor llegaron a la habitación donde estaba Anya, notaron que su hija se veía cansada, pero tenía una sonrisa demasiado hermosa

Papi, mami los quieren conocer—los llamo

Ambos se acercaron a Anya quien cargaba a los dos pequeños bebés y empezaron a llorar por lo adorables que eran.

Ella es Rosemary—señalo a una pequeña con poquito cabello rosado—y él es August—señalo al pequeño bebé con poquito cabello verdoso

Son lindos—Yor comento con ternura

¿quieren cargarlos? —les sonrió

Ambos adultos sonrieron mientras asentían, entonces Yor cargo a August y Loid cargo a Rosemary, entonces ambos empezaron a recordar momentos, Yor cuando tuvo a su primer hijo y se emocionó al ver lo delicado que era así como también recordó cuando Graham la abrazo cuando salvo a esa familia de mafiosos, luego Loid sonrió al ver a la pequeña copia de Anya y recordó cuando Anya casi se cae de la litera en su viaje en barco y la sostuvo para que no se lastimara, luego también recordó cuando nació su pequeño hijo y ahora ahí estaban, contemplando la belleza de sus primeros nietos.

Son lindos—Loid le devolvió a la bebé—felicidades, agente Starlight

Papi, ¿recordaste cuando me caí? —se burlo

Si—asintió

Igual recordé eso cuando la vi por primera vez, creo que es un lindo recuerdo—sonrió con ternura

Tus hijos serán bien cuidados—Yor le dio a August—lo prometo

Yo sé que protegeremos a estos bebés—miro a su madre—sé que harás un excelente trabajo como cuando salvaste a Graham

Mi hermosa Anya—la mujer acaricio su cabello

Los adultos se despidieron de la joven pareja y cerraron la puerta

¿deberíamos llamar a tu mamá? —Anya miro a Damián

Yo creo que entenderá que estas cansada—sonrió—deberías dormir

Por cierto, ¿te duelen tus manos? —miro los vendajes

No—beso su frente—me diste el mejor regalo del mundo

Pero cuando Anya estaba a punto de dormitar, la puerta fue abierta y entraron Melinda, Demetrius y Becky

Tu madre quería verlos—dijo Becky

Quería ver a los lindos gemelos—corrió a ver a los niños—son hermosos, por cierto, Dami ¿Por qué tus manos estas vendadas?

Cosas que pasan—dijo sin importancia

¿quieres que los coloque en su cunero para que duermas Anya? —comento Becky

Por favor—asintió

La castaña cargo a la pequeña y la coloco en su cuna mientras que Melinda coloco al pequeño en la otra

Creo que debemos dejar dormir a la primeriza mamá—dijo Demetrius mirando a Anya y a su hermano—descansen que les esperan días difíciles

Gracias por tus buenos deseos—dijo Damián

Descansen chicos—Melinda sonrió y salió de la habitación

Si necesitan algo dinos—Becky los miro y salió

Ahora sí, deberías dormir—giro a ver a Anya quien ya estaba sumamente dormida—tú no tienes remedio—se acercó a besar su frente—duerme bien

Entonces Damián Desmond observo a sus dos pequeños niños y prometió que los iba a hacer felices siempre, que iba a ser el mejor padre y que junto a su madre los protegería de todo, porque ellos no deben de cargar con las cruces de los Desmond, nunca más.

¿Qué es lo que sigue?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora