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07:19 de la mañana
casa de los aizawa

La adolecente se talló los ojos rojos una vez más, era muy temprano para ella. Estaba acostumbrada a levantarse a la hora que estaba saliendo de casa en su anterior colegio en Japón. Pero ahora vivía en argentina y su casa no quedaba a dos cuadras de su colegio como antes. Extrañaba vivir en un novedoso departamento en el centro de la ciudad.

Akane es una chica de doble nacionalidad, su padre japonés y su madre argentina. Habla ambos idiomas a la perfección y también ama sus dos nacionalidades, pero se acostumbró al estilo de vida japonés, no pisaba el suelo argentino desde los 7 años, ella ahora tiene 17.

Su nacimiento había sido en argentina y pasó toda su infancia ahí, pero a la edad de 7 años su familia fue a Japón para estabilizar su economía. Vivía bien allá, tenía un grupo de amigos genial a quienes extrañaba y le gustaba el estilo prolijo de vida japonés, a excepción de lo exigentes que son con la disciplina. Eso la hacia sacar canas verdes.

pero sus padres se separaron por violencia doméstica, realmente no veía mucho a su padre porque este trabaja como un robot, pero no superaba la escena de verlo amenazar con una botella rota de sake a su madre estando borracho. Así que su madre tomó su custodia y volvieron a su país natal, de momento vive en una casa grande y algo viejita que pertenece a su tía Ryoko baji, la mejor amiga de su madre. Solo son ellas tres y su "primo" keisuke, lo vió muy poco ya que tiene una pandilla pero en realidad se llevan bastante bien.

pero volviendo al presente, ella dió un bostezo en el umbral de su casa y se dispuso a salir de su nuevo hogar. Caminó con tranquilidad por su nuevo barrio, era uno bueno a pesar de la inseguridad del país ya que era mayormente habitado por los inmigrantes japonesa. Quizá le griten algo cuando esté por el centro por salir en pollera a la calle, pero era pleno marzo y sentía calor aunque sea temprano.

Ella no tenía miedo de putearlos tampoco. Si algo tenía Akane era un carácter de mierda, el cuál salía a relucir cada que alguien decía algo inoportuno u estaba de mal humor, no había desayunado nada además de 5 galletas de agua con dulce de leche, así que tenía hambre y mal humor.

Originalmente keisuke tenía que acompañarla desde ahora en adelante ya que irían al mismo colegio, pero ese boludo se quedó dormido y Akane tuvo que irse sola.

las calles estaban bastante concurridas, para llegar a su escuela debía pasar por un microcentro el cuál era de las partes con más movimiento de la ciudad. Ahora mismo estaba caminando por la vereda dónde había múltiples locales y negocios.

— que pollerita cortita tenés nenita —le dijo un señor que rondaba los 50 años saliendo de un negocio de licores viéndola de arriba a abajo

— cortita debes tener la pija, muerto viviente.

todas las personas a su alrededor quedaron impactados ante tal respuesta, muchos hasta se rieron a carcajadas de lo ridículo que quedó ese señor. Ya que Akane no era una chica intimidante a simple vista, era bastante baja debido a su altura de 1.57 centímetros. Tenía una contextura delgada pero muslos y caderas algo regordetes, su rostro era redondo pero con ojos afilados. Su cabello era morocho oscuro pero se lo teñia de morado, se lo cortaba hasta los omóplatos.

— viejo de mierda, que manía de los hombres de volverse viejos y convertirse cada vez en personas más repugnantes. — gruño en voz baja apretando su puño derecho —ademas este es mi uniforme de colegio, perverso de mierda.

Dió un profundo respiro y caminó el resto se su camino con normalidad, ignorando todos los ojos que tenía sobre ella en ese momento. En realidad Akane no era una chica problemática, buscaba estar tan lejos de los problemas como podía, pero si se metían con ella no tenía otra opción más que actuar.

NENA TRAMPA || manjiro sano Arg.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora