Minwon - One shots

FEVER

Se supone que en algún punto de tu vida va a llegar la típica etapa en donde sales y sales sin parar con el clásico grupito de ocho amigos cercanos, salidas que pueden resultar no tener fotos para recordarlas, pero esas son las que más se disfrutan y que quedan como buen recuerdo al momento de contar anécdotas en la madrugada. Wonwoo y Mingyu contaban con la suerte de estar pasando por esta etapa, contaban con un grupo de ocho amigos (sin contarlos a ellos): Jackson, Riki, Minghao, Hyunjin, Lisa, Iu, Jennie y Wonyoung.

Los diez muchachos siempre planificaban pijamadas en casa de Wonyoung, sus padres son millonarios y siempre se iban de viaje por cuestiones de trabajos, es decir, la chica de cabello decolorado siempre tenía la casa sola. La relación amistosa de estos diez muchachos es fuerte, casi nunca peleaban, y cuando sucedía siempre resolvían sus problemas al instante gracias al apoyo de los demás.

Sin embargo, como en todos los grupos de amigos, pueden haber dos personas en específico que guarden secretos... ¡Vamos!, todos alguna vez lo hemos hecho... O al menos Mingyu y Wonwoo sí. Pero no estamos hablando de secretos tontos, no algo como: "aún veo programas de niños", o también "juego roblox con veinticinco años".

Hablamos de secretos íntimos... iré al grano, hablo de sexo. Sí, sexo a escondidas de los demás. Bien sabemos que tener relaciones sexuales con alguien de tu mismo grupo de amigos y mantenerlo en secreto es algo no tan bueno si lo vemos desde la perspectiva del romanticismo y el amor, pero favorablemente desde el punto de vista de lo placentero y lascivo es más que perfecto... Lo que está a punto de suceder es la mejor representación de lo que les estoy tratando de decir.

Era un viernes a las once de la noche, los diez chicos estaban regresando de un largo día de playa, la camioneta olía a puro bloqueador solar y salitre del agua salada. Wonyoung estacionó la camioneta en el garaje de su grande casa, todos se fueron bajando de uno en uno y escucharon a las indicaciones de la chica decolorada.

—¡Escuchen! ya saben, como siempre hemos hecho, cada uno tiene su cuarto asignado, ¡báñense rápido y vayamos a la sala a seguir nuestro after party!

Todos gritaron en forma de celebración, caminaron uno detrás del otro hacia el área de la piscina para entrar por la puerta corrediza a la casa, pero Mingyu y Wonwoo se quedaron parados al lado de la camioneta.

—Dios mío, esa gente quiere seguir celebrando y yo quiero es irme a dormir. —Dijo el pelinegro recostando su cachete en el pecho de Mingyu.—

—¿Y que esperas? Te recuerdo que oficialmente somos odontólogos del país, no podemos quedarnos de brazos cruzados.

Es cierto, los diez muchachos acababan de terminar sus estudios y oficialmente eran Odontólogos del país.

—Solo dame un beso para quitarme este cansancio. —Dijo alzando su cabeza mirando a Mingyu a los ojos.—

—Un beso no, te puedo dar varios.

Wonwoo rió por la nariz.

Mingyu tomo de los cachetes a Wonwoo, este se enderezó y colocó sus manos en el pecho de Mingyu. El silencio que había causaba que escucharan con claridad el sonido de sus lenguas chocando, el beso estaba yendo más allá cuando de pronto una voz llamándolos los hizo salirse de su burbuja.

—¡Mireeeeen! ¿Qué hacen? —Gritó Lisa mientras se acercaba hacia ellos.—

Para llegar al estacionamiento, hay que pasar por el patio, la piscina y luego cruzar a la izquierda al largo pasillo oscuro donde estaban estacionados los dos autos de Wonyoung. Lisa no logró ver a los chicos por los cosas: por el ángulo desde donde estaba caminando y por la gran oscuridad que había.