End Game ━━━ Percy Jackson And The Olympians.

one: training

—Es inútil Luke —musitó Zacil, tirando al suelo la espada qué cargaba en su mano  sin atreverse a mirar hacia su amigo—, por más que lo intentemos no vamos a lograr nada.

—Solo es cuestión de que despejes lo que hay aquí —con su dedo índice, Luke golpeteo suavemente la frente de Zacil, logrando qué ella riera—. Eres una hija de Ares, esta en tu sangre.

—Parezco una hija de Afrodita, más bien —murmuró ella y cuando se dio cuenta de sus palabras miro al cielo, añadiendo—: Sin ofender, mi señora.

—¿Qué tienen de malo los niños de Afrodita? —cuestionó Luke, sonriendo.

—¿Cuantos de ellos han salido en una misión en lo que va del año? —Zacil espero la respuesta de Luke, sin embargo no obtuvo ninguna—. ¡Exacto! ¡Por que apestan en el campo de batalla! —suspiro y se echo al pasto con los ojos cerrados— Como yo...

Luke imitó la acción de acostarse en el suelo, observando cada centímetro de su rostro para después tomar su mano. Causando un cosquilleo en Zacil qué se extendió de su mano a su corazón, el cual comenzó a latir a gran velocidad.

—Si podrías ser una hija de Afrodita —observó Luke—. Eres tan bonita como ellas.

Zacil abrió los ojos, esperando que lo que había dicho Luke fuera una broma y cuando se dio cuenta que no era así  comenzó a reír a carcajadas, presa de los nervios.

—Castellan deja de distraer a mi hermana —interrumpió Clarisse, cruzada de brazos—. El juego de la bandera será pronto y quiero que Zacil este lista para ello.

Ambos mestizos se incorporaron más rápido que la luz, pretendiendo qué nada pasaba.

—Supongo que el descanso acabo. —murmuró Luke, huyendo de la mirada furiosa qué tenía Clarisse—. Estas en buenas manos, te veré luego, Z.

Luke revolvió el cabello de Zacil y choco el puño de Clarisse antes de irse de ahí, entonces las dos hermanas compartieron una mirada risueña y juntas murmuraron un "Hijo de Hermes".

—¿Estas lista? —preguntó Clarisse, empuñando su lanza y parecía orgullosa de tenerla ya qué por lo que alguna vez le explicado a Zacil, fue un regalo directo de Ares.

—No —murmuró Zacil, aunque recogió la espada del suelo—, pero supongo que no puedo evitarlo.

Las dos hijas de Ares comenzaron a entrenar hasta que llego la tarde junto con ella, la hora de la comida y para ese momento Zacil ya no se sentía del todo frustrada, lo contrario a ello. Ahora estaba esperanzada, podía verse a si misma en un futuro yendo a alguna misión junto a Luke, Clarisse e incluso Annabeth 

Llego su turno para la ofrenda a los dioses y fue la primera en ir hacia la fogata, eligió el trozo que lucia mas apetitoso de su carne y la lanzo al fuego.

—Ares —murmuró cerrando los ojos, enfocando toda su atención en la idea que tenia en mente—: Creo que estoy lista para nuevas aventuras, padre.

Sin embargo no se imagino que esas aventuras llegarían esa misma noche, a la entrada del campamento a duras cuestas, Grover cargaba a un chiquillo de rizos rubios.

—¿Qué pasó? —Zacil qué había estado en los baños y pudo verlos llegar, se apresuró a auxiliar al jover sátiro.

—El minotauro nos alcanzó —respondió Grover, el cual parecía apenado—. No pude prevenirlo, no siquiera a esa furia.

—Que raro... —susurró Zacil. Quiron junto con Annabeth los recibieron en la enfermería, donde recostaron a Percy en una de las camillas, mientras revisaban también las heridas de Grover— ¿estará bien?

—Solo hay que curar sus heridas, Zacil —respondió el centauro, quien dejo que Annabeth cuidara de el.

—Puedes ir a descansar, Z. —le dijo con una sonrisa, Annabeth—. Yo me encargaré de el.

—¿Estas segura? —Zacil soltó un bostezo, presa del sueño—. Puedo quedarme a ayudarte si quieres.

—Tranquila, estaré bien —respondió la hija de Atenea—. Igual tu debes descansar, Luke me dijo que hoy entrenaste con el y con Clarisse.

—Creo que avance bastante. —recordó la castaña con una sonrisa—. Tal vez pronto pueda salir a alguna misión y dejaré de ser una inútil qué no puede ni empuñar una espada.

—No seas tan dura contigo —la reprendió Annabeth, dejando por un rato al niño que cuidaba—. Nadie es inútil aquí, solo todos tenemos diferentes habilidades.

—Gracias Annie —Zacil bostezo nuevamente y se levantó de su silla, tomando camino a la salida—. Mañana vendré temprano a reemplazarte y que puedas descansar tu también.

—Descansa Z.

Zacil se despidió con la mano y se dirigió hacia la cabaña 5, ignorando ma música punk qué sus hermanos escuchaban. Ella solo buscaba la compañía de su almohada y su cama, Morfeo no estaba siendo gentil con ella puesto que en cuanto se tapó con las cobijas esta cayó en un sueño profundo.

N/A.

Esta cortito, pero al menos aquí ya está el primer capitulo ojalá les haya gustado.

No lo había dicho, pero igual trabajaré con un mínimo de votos y las iré alternando con comentarios, empezaremos con algo chiquito, el mínimo de votos para actualizar la historia será de 5 votos, no es mucho no?