Ciudad llena de historia, de callecitas adornadas
que en el día se venden frutas y en las noches se engalanan.
De cálidas aguas con el Caribe tú te bañas y en tus entrañas
suena el son, la champeta y la salsa.
Mi Cartagena... Ciudad de negros guerreros, de abolengos
extranjeros y bahía con veleros. Que de colores te vistes
cada 11 de noviembre, recibes tus turistas, y felices los atiendes.
Mi corral de piedras, calurosa toda el año, con temporadas
de mangos, bando, brisas y que habla gritando.
Que en el crudo invierno, aunque tus calles se llenan
Tus habitantes sonríen, porque a sus almas les das plena
gratitud, de haber nacido aquí, de crecer con las canciones
del África, de Haití.
De la maravillosa Cuba, Martinica y Panamá, de nuestro
Caribe hermoso llevamos identidad.
Cartagena de Indias, diosa que antes el mar te meces
cada mes, durante meses frente a un sol solitario ante el que
no desfalleces, que victoriosa surges entre tantos reveses.
con dirigentes con la cabeza llena de heces
con el pecho soplao
creyendo que son lo que te mereces.
Bella dama, inspiración de mil poemas, porque más
que tenerte, amarte y te amaré aun con problemas.
Leona, fiera que destrozaste tus cadenas,
la que con sus botas viejas camina todo el tiempo
testigo el tiempo con sus matices y sazones
da las razones que necesito en mis adentros
para contar contento, que eres el centro de esta letra,
de estas líneas, de estos versos,
de estas sílabas que anhelan
ser quienes sin candor te honren, y te adornen
cantándote cantos nobles.
Erguida frente al mar de la historia te paraste
te instalaste en el corazón de quienes quisieron amarte
y en Marte una réplica se haría,
porque si de gloria hablamos, de ti no me olvidaría.