... ❪ dark horse ❫
... La maldición de los héroes amantes se
desatará y con ello una historia de lucha y sacrificios
que se verán obligados a enfrentar como una trágica
historia que vencerían juntos incluso en sus lechos...
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ESMERALDA. BENNET underworld. 2007
Los ojos de Esmeralda habían abandonado la figura inquieta de Hades hace horas. El dios se movía de un lado al otro en el enormes jardín de Perséfone donde solían frecuentar las lecciones para aprender a controlar al oráculo, ya que habían descubierto que Esme se sentía más relajada y cómoda en un lugar menos cerrado.
Cerbero ya se había echado a dormir olvidándose la pelota roja bañada en baba a sus pies, Esmeralda hizo un pequeño puchero ante aquello ya que estaba aburriéndose de ver a Hades hacer nada más que hablar solo y caminar de un lado al otro como si estuviese apunto de entrar a un estado de crisis psicótica. Su última opción para matar el tiempo allí afuera fue tomar sus crayones y comenzar a dibujar en su nuevo cuadernillo.
La mestiza aún no podía creer lo que estaba viviendo, porque para ser honesta ella jamás creyó que prefería quedarse en el mundo de los muertos que en el de los vivos. Siempre había hecho bromas sobre la muerte y enterarse que, por ahora, el Inframundo estaba siendo mucho mejor que el mundo mortal le dejaba mucho que desear.
Sin embargo, su estómago se revolvía cada vez que se ponía a pensar sobre una eternidad allí abajo. Pensaba en todas las personas de las que no se pudo despedir, como Luke, Quirón... hasta incluso del Señor D, tampoco es como si le hubiera agrado su despedida con sus amigos, ya que todos creían (ella incluida) que moriría en cuento ellos escaparan de las garras de Hades, así que fue todo lágrimas, gritos y sentimientos malos, ninguna despedida era bonita pero aquella fue la peor de todas.
Un pequeño suspiro salió de la boca de Esmeralda al recordar los profundos ojos verde marino de Percy llenos de pánico cuando ella lanzó la perla a sus pies. El hijo de Poseidón intentando romper la esfera donde se encontraba para intentar salvarla jamás abandonaba su mente, sabía que la misión de Percy había salido exitosa porque uno, Sally Jackson había sido liberada y dos, Perséfone le contó todo a Hades durante un almuerzo y Esmeralda estaba allí presente.
