Harry's Little Sister

Day One

       

Inglaterra, Holmes Chapel

9:30 am.

Se encontraban Nicole viendo caricaturas en la televisión mientras comía lentamente la banana que le había entregado su hermano, minutos antes.

Ambos se encontraban solos, Gemma había salido a un evento, prometiendo estar en el aeropuerto antes de que Harry y Nicole se marcharan.

Anne se encontraba en el supermercado, haciendo las compras. Y Robin llegaría de su viaje de negocios en dos días, disculpándose por no poder llegar antes de que ellos se fueran, prometió, más que todo a Nicole, que iría a unos de los shows junto a Anne y tal vez Gemma, y pasaría unos días con ellos.

Harry sonrió, al ver a Nicole embobada con la televisión, tragando lentamente su fruta.

Ese amor por la banana era algo genético, definitivamente.

Aunque a Gemma no le gustasen, a Nicole y Harry le parecía el mejor invento de los dioses. 

Ambos hermanos eran demasiado fruteros. Y por esto ambos, tuvieron que ser monos en su vidas pasada.

Minutos más tarde, Harry tuvo que levantarse de su comodidad para ir a ayudar a su madre a guardar las compras.

"¿Ya le dijiste a Nicole?" Preguntó Anne, mientras guardaba el par de Galletas en un lugar alto, para evitar que alguien las encontrará y se las comiera. Ella había hecho ya la maleta de su hija, conociéndola diría que si, pero siempre preguntar era bueno.

"Si, le dije ayer" Río Harry, acariciando a Dusty, quien iba pasando entre ambos. Anne rió, sabiendo ya la respuesta de su hija.

Luego de terminar, Anne subió con Nicole para bañarla y cambiarla.

Detrás de ellas iba Harry, quien iba a hacer lo mismo, con la diferencia que a el no lo bañarían.

En unas Horas se iban, razón por la cual, Harry no se había molestado en desempacar.

Ya al estar bañados, vestidos y perfumados. Harry mando a Nicole a esperarlo mientras el bajaba el equipaje, ella obedeciendo, se quedó parada en el primer escalón de la escalera, esperando a que su hermano
volviera por ella.

Harry al ya dejar las cosas abajo, volvió a subir, esta vez llegando hasta la mitad de las escaleras, alargando sus brazos para tomar a Nicole, y bajar.

Una suave y cálida sonrisa se apoderó de la cara de su hermana al visualizar el carro que había estacionado en paralelo, su papá, ese era el carro de su papá, el había llegado, y según el celular de su mamá, el cual si apretabas te decía la hora y el día de semana, no era ni sábado ni domingo; los días que Nicole pasaba con su papá, era un miércoles.

Con los brazos abiertos troto hacía Desmond, abrazándolo por las piernas.

Nicole amaba mucho a su familia, a su mamá, Hermano y Hermana, a Michaa «quien casi que vivía con ellos», a Roby, como le decía ella y, a pesar de no ver a su papá todos los días, ella lo amaba. También amaba a Dusty, pero ella la rasguñaba mucho, por eso siempre Nicole huía de ella.  

"Nicky, ve a despedirte de mamá" Habló Harry autoritamente dando un pequeño empujón con el bolso más liviano, llamándola como le decía su primo Henry, el guarda espalda que iba con ellos al aeropuerto, le quitó los bolsos a Harry para poderlos acomodarlos en la cajuela.

Seguido por llevar el oso de la niña, a la parte de atras, donde ella se iba a sentar.

Harry, mirando con cara de pocos  amigos a Des, le sonrió, abrazándole y saludándolo gustosamente, ellos se había visto la semana pasada, en un restaurante de Londres, puesto a que ambos estaban en la ciudad decidieron verse. Debido a esto, Nicole no pudo quedarse en la casa de su papá los dos días, como siempre, solo se quedo con el, el domingo y la regreso a su casa por la noche.

Nicole pasó de los brazos de su mamá a los de Des, este le dio un último beso despidiéndose de ella para después bajarla.

Harry pasó está vez por Anne quien le dio su típica charla motivadora, terminando por el mismo "llama" que decía cada que este se iba.

Un beso en la frente de su hijo fue lo último antes de que el entrará en el auto, para que este se marchara rumbo al aeropuerto.

¿Porque estaban ahí?

Esto era lo que faltaba para que la aventura de Nicole empezará con el pie izquierdo.

Paparazzis.

¿Quien había dado su ubicación a los paparazzis?

"Frank, ¿será que podemos ir por la parte trasera?" Harry pregunto, sería mucho más fácil si los dejaban entrar por la parte de atrás, sin tener que atravesar la montaña de personas con cámaras.

"Déjame preguntar" respondió, empezando a hablar con el micrófono que tenía en el lado derecho de su oreja.

"La parte de atrás está colapsada" respondió a la pregunta de Harry minutos después de haber hablado.

"Son muchos" susurró Nicole, alejándose de la ventana, mientras abrazaba más fuerte su oso. Si estuviera su hermano al lado de ella, es seguro que ella lo abrazaría primero que al oso.

"-Gemma, el aeropuerto está colapsado de personas, saben que estamos aquí-" texteo rápidamente a su Hermana "-Será mejor que no vengas, nos vemos en unas semanas. Te ama H-"

Harry, corriendo el asiento lo más atrás posible, tomo impulso para desatar el cinturón de su hermana, soltando la hebilla con cuidado, para evitar que está golpeara la cara de Nicole.

Por los momentos ella iba en el puesto normal del carro, cuando lleguen a su destino el se iba a hacer cargo de el asiento especial para ella.

Levantando a Nicole, quien venía junto con el combo de su oso.

El, se quitó el sombrero que traía puesto, colocándolo sobre la cabeza de su hermana, Nicole soltó una carcajada olvidándose de la muchedumbre de personas que los estaban esperando fuera del auto, el sombrero le quedaba definitivamente muy grande, este llegaba a cubrir parte de su nariz, Harry río, esa era la idea principal, que le quedará grande, para al menos tapar sus ojos evitando que los flashes de las cámaras le molestarán en la vista.

Harry suspiro al ver, al equipo de seguridad del aeropuerto acercarse al auto, tenía que afrontar el océano de gente algún día, pero el no esperaba que fuera el primer día que traía a su hermana.

Harry al voltear la cara se percato de algo muy curioso, había paparazzis, si, pero también habían fans, todas chicas; lo cual le pareció raro, siempre habían chicos, chicas y chicos, pero esta vez eran solo chicas, todas uniformadas, parecían, un grupo de quinceañeras.

El guardia de seguridad le tocó la ventana indicando que ya podía bajar del auto.

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