El y Louis se habían despertado temprano, y ambos queriendo dejar dormir a Nicole, cerraron la puerta que conectaba la sala con la habitación, Harry desde el día anterior sospechaba de algo que le pasara a Louis, y ahora que lo supo, no era de menos, Louis lo que estaba buscando en Australia, «Lugar donde se encontraban» era algo que lo llevará a casa, y no de la forma física, Louis deseaba volver a su casa en Doncaster, pero, tenía compromisos, con los Managers, con los chicos, con las fans.
Y el único lugar que el sentía que lo llevaba a casa era estar con Harry, el era el que más lo entendía de todos, siempre lo ayudaba, y le escuchaba, y este era el momento de poner su amistad a prueba.
"Leucemia" susurró arrugando la boca.
"Lou" Harry se le acercó, pasando sus brazos por arriba de los hombros del mayor, abrazándolo protectora mente.
Louis se intento alejar de el nuevamente, pero Harry no se lo permitió, manteniéndolo en sus brazos, dejando que el se tranquilizara poco a poco.
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Los seres humanos lloramos desde que nacemos. A veces de tristeza, otras de felicidad. También es verdad que en muchas ocasiones nos "guardamos" las ganas de llorar porque pensamos que así somos más valientes o porque no está bien visto derramar lágrimas, algunas personas marcan esto como señal de debilidad y otras se lo creen por completo.
Sin embargo, este tipo de "descarga" es vital para expresarnos, salir adelante o demostrar lo que nos sucede, Louis necesitaba llorar para descargar toda la impotencia que sentía, y Harry lo sabía, permitiéndole mojar su camisa recién planchada, aveces Harry hacia el papel de ama de casa, y ahora que estaba con Nicole, su hermanita de cuatro años, le tocaba hacerlo más veces de la que le gustarían.
Lentamente Harry empezó a pasar su palma por la espada de Louis, intentando reconfortarlo de cierto modo.
"Tengo una idea" Louis se separa de Harry.
Tomando el bolígrafo que regalaba el hotel, lo más cercano a él era una servilleta, así que no perdió el tiempo.
Y empezó a escribir, con su fea y desordenada letra, «como el describía su ortografía».
Esto iba por su familia.
Por los chicos.
Por Harry.
Por las fans.
Por todos los que lo acompañaban en su sueño, y por los que no.
Por la gran familia que había generado con el tiempo.
Por el apoyo irracional que siempre le sería dado.
Por la vida.
Por la muerte.
Por el.
Por su mamá que está muriendo.
La música era la única forma en la que el podía desahogarse, obligando a Harry a tomar su guitarra, empezó a cantar el estribillo mientras que Harry lo iba ayudando con el ritmo.
Estos dos chicos formaban un muy buen equipo, pero este grupo se agrandaba cuando eran los cinco, una familia que había construido con los años, junto con la frase, que, siempre se dicen antes de salir al escenario "Todos para uno, y uno para todos" y, si tal vez esa simple frase traiga algún copyright de regalo, pero a ellos no le importaba.
Por otro lado todos estaban conscientes de que necesitaban un descanso,Harry y Niall se oponían.
Los cinco necesitaban un respiro, tanto físico como mental, el momento se estaba acercando, y ya no lo podían posponer más.
