Un mal rato

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Capítulo 4

Cuando la princesa Ammerie y la princesa Ariana entraron, el rey Raul y el duque Raymond giraron la cabeza y al verla se sonrojaron.

— Son unos bombones — pensaron los dos, pero parece que no dieron cuanta de que aparte la dama de compañía de Ariana, también un hombre de ojos blancos que cualquiera pensaría que fuera ciego y tenía el cabello negro y tenía su uniforme de soldado de color amarillo.

El rey Raul al quedar cautivado con la belleza de la princesas se les acerco a ellas dos arregladose el cabello para demostrarse atractivo, poniendo un poco nerviosa a Ariana e vez Ammerie lo veía un poco ¿normal? dado que en sus viaje algunos gobernantes se les acercaba para darle la mano.

— Bienvenidas sus altezas, las estaba esperando — dijo mientras las veía un poco sonrojado mientras hacía una pequeña reverencia.

— Gracias por su cálida bienvenida su majestad — dijo Ammerie tranquila también habiendo una pequeña reverencia, Ariana agradecía que hablara su hermana se sentía un poco nerviosa.

— Raymond, heredero de la casa Amber, la asistirá durante si visita a Galdeon princesa Ariana — dijo rey mirando a Raymond.

— Raymond Amber, para servile su alteza, es gusto también conocerla princesa Ammerie — dijo Raymond haciendo un reverencia sonriendo, la princesa Ammerie solo asintió aceptando su saludo.

Y en eso el rey Raul y Raymond notaron al hombre que estaba con la princesa Ammerie, de lo cual al darse cuenta lo presentó.

— El es uno de mi guardias personales, Osmond les pido que lo traten con respecto como mi guardia — dijo Ammerie, a Raymond el verlo lo que le llamó la atención fueron sus ojos y la forma en cómo lo miraba. También pudo notar que la princesa Ammerie lo via con tanta normalidad como si trataba de descubrir algo el.

— Esta es Marina, mi dama de compañía y miembro de la casa Balterian. Ella me representa, al igual que mi hermana también tratenla con sumo respeto. Estoy deseosa de recibir su asistencia durante nuestra visita, señor Raymond — dijo Ariana mientras adelantaba la mano para que Raymond la basará, en lo cual lo hizo y también besó la mano de Ammerie que al besarla sintió una mirada que lo hacía poner nervioso.

— ... Esto es peligroso. Pensé que serían un objetivo fácil, como las otras mujeres sofisticadas de Galdeon, pero estas dos mujeres... ¡me hacen querer arrodillarme y besarle lo pies una más que a otra a los pies! ¡nadie me advirtió de estas bellezas fatales! — pensó un tanto nervioso y sonrojado que hasta sin que nadie se diera cuenta sus ojos se volvieron verdes.

— Ciertamente este hombre es raro — pensó Ammerie que con solo mirara a Osmond, el pudo entender que lo tuviera vigilado.

— ¿Señor Raymond? — en eso Raymond vuelve a la normalidad — Sí, su alteza — dijo Raymond mirando a la princesa Ariana, — ¿Sería tan amable, en guiarme a mis aposentos? Me gustaría cambierme antes del banquete — dijo Ariana; — Cómo lo desee — dijo Raymond.

Y los dos junto a Marina se dirigieron en la salida y solo quedaron el rey Raul, Ammerie y Osmond, de lo cual el rey se tranquilizó y empezó a hablar.

— Escuché mucho de usted princesa Ammerie — dijo el rey sonriendo, aunque tratará de coquetear con la princesa se le hacía difícil con la mirada de su soldado, que fue notado por Ammerie.

The Empty PrincessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora