000|° Prólogo

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Narra Omnisciente

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Narra Omnisciente

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En el reino de Solaria, una joven albina se encontraba caminando por un pasilllo del palacio mientras leia un libro, hasta que accidentalmente choca contra alguien. El cuerpo de la joven comenzó a temblar de miedo, un montón de recuerdos pasaron por su mente hasta que sintio como unas manos se colocaban en sus hombros tratando de calmarla. La joven rapidamente agacha la cabeza para encontrarse con la mirada preocupada de un hombre rubio, -Mierda- penso la chica, pues habia chocado contra el mismisimo Rey Radius.

Radius: Athenea, ¿Estas bien? -dice preocupado, más por que sabia perfectamente el porque de los temblores de la joven-

Athenea: -asiente-Si, lo estoy solo que tuve........ -suspira-

Radius: Sabes que yo no te hare nada -dijo tratando de calmar a la chica, lograndolo de a poco-

Athenea: Lo sé, solo que todavia no me acostumbron-dice dando un paso hacia atras terminando el contacto fisico con el rey y aferradose al libro- Lamento haber chocado con usted, no volvera a pasar, su majestad.

El rey solo negó con preocupación y solo atinó a sonreir.

Radius: No importa, Athenea -dice relajado- Sabes que puedes llamarme por mi nombre, has estado tanto tiempo trabajando en el palacio que sabes que te considero como una hija.

Athenea: -se ruboriza de la vergüenza y levanta la cabeza- ¿Levanto a Stella?

Radius: Descuida, Stella se levanto sola -desvia su mirada hacia la ventana observando el jardín del cual era dueño y vuelve a mirar a la albina-

Athenea: -mira sorprendida al rey- ¿Stella se levanto? ¿Ella sola? ¿No me esta jodiendo, verdad? -pregunto realmente impactada- Mierda, lo siento, no debo decir groserias -se disculpa aunque se da cuenta de que sigue diciendo grocerias- Puta madre, Athenea deja ya de decir groserias -dice susurrandose a ella misma.

Radius: Jajajajajaja -suelta una carcajada- No te preocupes, que bueno que poco a poco seas tu misma, no tiene nada de malo decir groserias, aunque si evitalas cuando estes en otros reinos frente a la autoridad, te podrias meter en problemas.

Athenea: Lo se pero gracias por el consejo.

Rey Radius: Con respecto a mi hija, si -dice divertido- Al parecer estaba realmente emocionada por ir nuevamente a la escuela.

Athenea: Entonces ire a ayudarla a empacar.

Radius: Entonces tendras que apurarte para que alcanzes a empacar tus maletas tambien -le dice sonriendo-

Athenea: ¿Ah? -lo mira confundida- ¿Ire a cuidar a Stella? Se que soy su dama de compañia pero creí que solo durante los eventos reales.

Realmente la albina estaba confundida.

Radius: -niega divertido- Creo que no me estas entendido -la mira con una mirada calida- Tu tambien estudiaras en Alfea.

Esa noticia logro que la chica abriera los ojos hasta más no poder y una sonrisa adornara su rostro.

Athenea: ¿En serio? -lo mira realmente emocionada-

El rey tampoco pudo contener la sonrisa, definitivamente amaba a esa joven como si fuera su propia hija, asintio hacia la joven y esta emocionada abrazo al rey, ocasionando una mirada de asombro en el mayor y una genuina sonrisa.

Por desgracia esta no pudo ser apreciada devido a que el rostro del rey se encontraba atrapado entre los pechos de nuestra protagonista, pues ella era inusualmente alta, llegando a medir dos metros. La chica al entrar en razón, rapitamente suelta al hombre apenada.

Athenea: Lo siento, me gano el entusiasmo -agacha la mirada-

Radius: Sin problemas, me alegra que poco a poco te sueltes conmigo -dice recuperando el aliento y le revuelve el pelo con un poco de dificultan por la diferencia de estatura- Sera mejor que ya vayas con mi hija, si no llegaran tarde.

La muchacha asiente y se retira a pasos veloces hacia la enorme habitación de su unica y mejor amiga, la Princesa de Solaria, Stella Brindgerton.

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Stella: ¡¿EN SERIO?! -grita emocionada-

Athenea: -asiente-

Stella: Este sera el mejor año, saldremos de compras, te llevare a cenar a diferentes restaurantes, te conseguire novio, haremos pijamadas y nos desvelaremos viendo videos de esos coreanos que tanto te gustan -dice sin parar mientras terminaba de empacar-

Athenea trataba de llamar la atención de su amiga rubia, pero era en vano, hasta que le pego un almohadazo, la cacatua rubia paro y la miro.

Stella: ¡Oye! ¿Y eso porqué?

Athenea: Calmate, primero terminemos de empacar tus cosas, luego me ayudas con mis maletas, segundo iremos a Alfea a estudiar no de parranda y por ultimo, sabes que no puedo tener novio -le dice triste-

Stella: Si yo...Lo siento no debi mencionar ese tema -dice sentandose en la cama-

Athenea: -se sienta a su lado, toma su mano y la acaricia- No importa, terminemos con esto de una vez.

Y durante toda la mañana las dos amigas se la pasaron empacando las dichosas maletas y discutiendo cuales eran los vestidos, zapatos, blusas, accesorios, etc, que se llevarian a Alfea para, según, Stella se vieran FA-BU-LO-SAS.

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El Winx Club: La Septima Hada |° Winx y Tu (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora