Cómo iniciar una guerra en tres días || Ohmnanon

Única parte.

1️⃣

Mi padre fue el Alfa líder por decenas de años, y los lobos de mi manada lo van a recordar siempre por su noble y acertado gobierno.

Es un cargo difícil de ocupar, me sentí presionado porque sabía que todos iban a compararme con él.

Su confianza me ayudó a asumir mis nuevas responsabilidades.

Siempre forjó alianzas con otras manadas, y su amistad con otros líderes fue la razón por la que nunca conocí algo diferente a la paz.

Sí, tengo el camino fácil, solo debo trabajar con lo que papá ya hizo.

No puedo arruinarlo, no soy un idiota.

Suspiro caminando por el castillo, porque esta fue mi primera reunión como rey.

No tengo que ponerme nervioso, Dew es un Alfa amable.

Creo que vamos a llevarnos bien, la conversación que tuvimos fue agradable, tenemos puntos de vista similares y me ha invitado a pasar unas noches acá para conocer sus tierras.

¿Qué es lo peor que puede pasar en 3 días?

Le sonrío a los betas que arreglaron la habitación en la que voy a quedarme, y ellos me dejan solo.

—Puedes llamar a los encargados del piso si necesitas algo, no importa la hora —me dice el Omega de Dew parándose en el marco de la puerta.

Le sonrío, ya sentado en la cama.

Lo he visto caminando por el castillo durante el día, pero no habíamos tenido la oportunidad de hablar.

—Gracias —respondo haciendo una pequeña reverencia y él me sonríe de vuelta.

Es muy lindo.

—¿La cena fue de tu agrado?

—Todo estuvo delicioso.

Él asiente y entra en la habitación, poniéndome nervioso.

Es que tiene un olor particular.

Uno que probablemente sería de mi agrado, si él no estuviera tomado.

Se supone que el olor de los Omegas que ya le pertenecen a un Alfa, no debería ser tan atractivo para los demás.

—¿Necesitas más almohadas? —me pregunta levantando las que tengo y yo me apoyo en una mano, mirándolo.

—Son suficientes, gracias.

Miro sin querer su cuerpo, porque camina de vuelta afuera y me sonríe de nuevo.

—Descansa —dice cerrando la puerta.

Respiro profundo acostándome y miro al techo, pensando.

Es un Omega muy amable, yo quisiera tener uno así.

2️⃣

Cuando despierto, los pasillos están en silencio aún, así que me apena un poco salir.

Es que no es mi casa, quiero caerle bien al mundo, porque ahora soy importante.

Un sirviente se acerca y hace una reverencia.

—Buenos días, señor —dice agachando la cabeza— ¿Gusta que lo acompañe abajo para desayunar?

—¿Dew está?

—Salió a hacer la revisión diaria del puente en los límites, vuelve en un par de horas, no quería interrumpir su sueño.

—Claro —digo asintiendo— creo que voy a esperar acá.