De él como mías

Illicit Affairs

Make sure nobody sees you leave
Hood over your head, keep your eyes down

Era una noche cálida de octubre en la Ciudad de Buenos. La luna llena brillaba en lo más alto, junto a las estrellas, mientras el viento mecía con suavidad la copa de los árboles.

La mayoría de las personas, habían aprovechado la noche, para salir a tomar un helado, para practicar algún deporte, o para sacar a caminar a sus animales, ya que era una noche fresca.

La puerta del balcón se encontraba abierta, de par en par, mientras que el joven, se encontraba fumando apoyado en el barandal, dejando que la luz de la luna lo ilumine, mientras que en la habitación, la joven le daba un sorbo a su vino.

- Que hermosa noche.- Murmura él recostado, mientras soltaba el humo del cigarro

Delfina asiente suavemente, mientras dejaba que el líquido recorría su garganta. Pronto cierra sus ojos llena de placer, mientras dejaba que el alcohol recorriera cada punto incógnito de su boca.

Santiago la observa.- Veni.- Murmura con su voz ronca.

Delfina se levanta de un salto, y se acerca caminando a él, mientras dejaba la copa en la mesada de la ropa, y de acomodaba el babydoll negro que llevaba puesto.

Santiago la atrae así, besa su cuello, y luego la rodea contra su pecho. Ella cierra sus ojos, mientras apoyaba su rostro en su pecho, y dejaba que él la acaricie.

Sabía lo que se venía luego de esto, un beso en la frente, otro en la boca, luego se terminaría de cambiar, y se iría, dejándola sola, hasta vaya a saber uno cuando.

Santiago la rodea con su brazo libre, mientras que con el otro sostenía el cigarro. Pronto mira la hora en el reloj, y acaricia su cabello, para luego bajar su mano hasta el trasero y darle una suave nalgada, logrando que la joven salte. Él suelta una suave carcajada y niega.

Él besa su frente con lentitud.- Es hora de irme nena.- Murmura mientras bajaba su boca hasta sus labios.

Ella cierra sus ojos, y apoya sus manos en su pecho, mientras respondía el beso con suavidad. Él acaricia su mejilla mientras la besaba, y se separa de ella.

- Estuvo exqusita la cena de hoy nena.- Le dice mientras la separaba de su pecho y entraba a la habitación buscando su camisa.- El pollo a la crema te quedó estupendo, y gran elección de vino para scompañar.- Santiago se ata los botones de la camisa y se sienta para atarse los cordones de las zapatillas.- Te has vuelto una experta en vino.

Delfina se ríe y niega con suavidad. Santiago se revuelve el cabello y se estira. Su celular pronto vibra, y sonrie.

- Javier esta por pasarme a buscar e iremos a buscar a Fatima a lo de Tinelli - Murmura mientras se ponía su buzo y guardaba el paquete de cigarros y su encendedor en uno de los bolsillos.

- Ojalá que salgas bonito en la TV.- Bromea ella y le saca la lengua

- Dios no.- Santiago se acomoda y se acerca a ella.

Delfina aguanta la respiración y acepta un último beso, mientras él acariciaba sus piernas desnudas

- Andate, Javier debe estar por llegar.- Susurra ella mientras él besaba su cuello.

- Le pone diez minutos desde donde está. Suficiente para mi. Ya que no puedo darte sexo esta noche.- Dice él en su cuello.- Y se que con una vez no te quedas satisfecha.

Delfina siente como la mano de Santiago comienza a ascender por su muslo, y cierra sus ojos. Pronto siente como corre su tanga, y introduce un dedo dentro de ella. Delfina se arquea y se esconde en su cuello, mientras comenzaba a gemir llena de placer, y se aferraba a su pecho. Santiago pronto introduce un segundo dedo, y gime.