Sempiterno

2.

El sonido de la alarma sonaba pero la ignoraba por completo, unos minutos más, estaba por dormir de nuevo cuando el sonido de una llamada empezó a sonar, iba también a ignorarlo pero ahora el golpe de la puerta

-Mierda- fui directo a la puerta, que al abrirla -¿Mamá?-

-Sabía que no te levantarías, siempre el primer día de clases el sueño te gana- paso por un lado, tenía una bolsa consigo -Vete a duchar mientras te caliento el desayuno- cuando iba a decir algo -Vete a duchar, se que ahora eres independiente pero nunca dejarás de ser mi bebé, ahora dúchate- me fui sonriendo, mamá estaba loca manejar hasta mi departamento solamente para levantarme.

Me duche rápido, tome lo primero, pantalones negros rasgados de los muslos, mis botines negros y una playera azul, me cepille el cabello y salí a la cocina

-Pero que guapo- sonreí, tenía en el plato unos waffles con una taza de café -No pueden faltar los waffles el primer día-

-Gracias-

-¿Estás nervioso?, se que no es una ciudad nueva pero si la escuela  aunque podrías encontrarte lo-

-Mamá sabes que si estuviéramos en la misma universidad, nada cambiaría-

-Ya paso tiempo, pueden hablar, eran unos niños- alce los hombros

-No deberías estar ayudando a papá con la mudanza-

-Es aburrido desempacar- habíamos vuelto a la ciudad después de 5 años de habernos mudado a otro estado por el trabajo de papá -Es bueno volver a casa- asentí -Iré a visitar a Vic, espero que se emocione al verme-

-Estoy seguro que lo hará, nunca perdieron comunicación-

-Es mi mejor amiga, así como fue…mejor come porque se te hará tarde- agradecía que no tocara el tema, me terminé todo, lave mis dientes, me puse loción, la mochila y el casco -Maneja con cuidado cariño-

-Siempre- me abrazo y soltó un poco de su aroma a zarzamora, me subí a la motocicleta, arranque directo a la universidad

Regresamos a la ciudad donde teníamos nuestras vidas, cuando papá nos aviso tenía sentimientos encontrados

-Bueno familia los he reunidos porque tengo algo importante que decirles- mi hermana y yo los veíamos a ambos porque mamá ya sabia tenia una gran sonrisa -Me han transferido a casa-

-¡¡¡A casa!!!- asintió mi madre emocionada -Que bueno, porque me ofrecieron un puesto de trabajo ahí y la verdad si lo quería tomar-

-Wow, es impresionante- dijo papá -Eitan, ¿Qué piensas?, sabemos que ahora eres independiente, te vamos apoyar en la decisión que tomes- todos me miraban, sabía que querían que regresara con ellos, pero yo no sabía si en realidad quería hacerlo, tengo mi vida aquí, mis amigos, la universidad, mi pequeño apartamento pero otra parte de mi se entusiasmaba por volver a verlo

-Voy con ustedes- mamá vino abrazarme y mi hermana aplaudía

-¿Estas seguro hijo-

-Seguro-

Empezar de nuevo en un lugar no es sencillo pero no empiezo de cero, cuando regresamos hace una semana volví a ver a los amigos que había dejado

-Valla nunca pensé que te volvería a ver-

-Pues aquí estoy-

Jair uno de mis amigos, que ahora es mi mejor amigo, no perdimos el contacto a pesar que solo teníamos 15 años cuando me fui

-Va ser genial poder estar contigo en la universidad, como los viejos tiempos-

-Si- quería preguntar pero lo mejor era dejarlo en el pasado, había varias opciones de universidad era poco probable encontrarlo

Volver a ver los lugares que frecuentaba me traía recuerdos, estacione mi moto, iba a caminar rumbo a orientación pero no sabia, me encontré una chica en el estacionamiento

-Hola disculpa ¿Dónde encuentro orientación?- me miraba curiosa tenía el casco puesto

-Mira, entras y en el primer edificio, la segunda puerta lo encontraras- me apunto a donde debía ir

-Gracias- asintió iba a caminar cuando me marcaron, me quité el casco

-Hola guapetón-

-Que tal, porque estas despierto tan temprano-

-Quería desearte buena suerte en tu primer día de clases, soy un excelente amigo-

-Vaya y lo aprecio porque tu y las mañanas no se llevan- me recargue en la moto

-Es que no comprendo porque empezar el día taaaaan temprano- reí -Oye te voy a extrañar, ahora a quien le quitaré su almuerzo-

-Se lo puedes quitar a Adrian-

-No gracias, siempre compra comida rápida y si como eso todos los días perderé mi figura, tu me alimentabas saludable, tendrás que venir al departamento a cocinar me para todo el mes-

-Claro jefe-

-Te dejo porque debo de arreglarme para ir a la uní, nos hablamos más tarde-
Mauricio el omega que se hizo mi amigo y después nos hicimos roomie, es un loco pero lo quiero, camine donde la chica me había dicho.

Iba acomodar el casco pero me detuve, llego a mis fosas nasales, lo busqué, estaba a unos pasos de mi, aunque estaba de espalda sabia que era él, su aroma nunca se me olvidara, es el más rico y mi favorito, caramelo, supe que él también se dio cuenta que estaba aquí, sus músculos de la espalda se tensaron pero empezó a caminar sin voltear fue hasta que me di cuenta que iba acompañado por dos alfas una chica y un chico; claramente ya no era ese chico de 14 años que había visto por última vez cuando mis padres se despidieron de los suyos

-En verdad les deseo que estén bien y les valla excelente en el trabajo-

-Gracias Luis- mi padre lo abrazo, veía como nuestras madres lloraban despidiéndose ambas eran mejores amigas como lo éramos nosotros antes, mi hermana se despedía de los suyos.

Mi mirada paso a él, ese día llovía haciendo frío, tenia un suéter rojo y su pijama favorita, eran las 2 de la tarde y aún él en pijama como siempre, nuestras miradas se cruzaron, no podía creer que ya no vería esos ojos miel

-Bueno es hora de irse- él ya se había despedido, todos salieron afuera excepto él -Estaremos aún en contacto, no se librarán tan fácil de nosotros- dijo mi madre

-Olvide algo en el sofá, ¿Puedo recogerlo?-

-Claro cariño, pasa-

Entre, era una ficha que siempre cargaba conmigo, era de buena suerte o eso había creído porque desde ese día no sirvió más, al encontrarla vi que salió de la cocina quedándose parado al verme, ninguno de los dos dijo nada, tome la ficha y me gire para salir, pero me detuve, ya no lo vería más, así que si me odiaba más que más daba, al voltear seguía la misma posición corrí hacia él, lo abracé fuerte, mis brazos rodeaban su cuerpo

-Última vez- le susurre, sentí sus brazos alrededor de mi cuerpo lo apreté más a mi, inhale lo más que pude su aroma, al separarnos quería decirle todo, disculparme pero las palabras no salían, solamente tome su mano y deposite la ficha lo cual se sorprendió, me di la vuelta -Te quiero nene- susurre a la nada y salí de su casa

Ahora que lo he vuelto a ver y olerlo todos los recuerdos se vinieron a la mente e incluso la pelea.