El Comienzo de un romance

capitulo 9:un compromiso bajo los cerezos en flor

Los meses pasaban mientras beatrix y yo seguíamos conociendo más sobre esta increíble ciudad sentía que era el momento de dar el siguiente paso en la relación.

El aire primaveral envolvía Kyoto con la dulce fragancia de los cerezos en flor cuando sintiendo que el momento era perfecto, decidí llevar mi relación con Beatrix al siguiente nivel. Plane una tarde especial en el Parque Maruyama, donde los cerezos alcanzaban su máximo esplendor.

Guiados por el suave rumor de las hojas de los árboles,conduje a Beatrix a un rincón apartado del parque, donde un manto rosa de pétalos de cerezo se extendía bajo nuestros pies.

Dónde me arme de valor para lo que tenía planeado decirle.

TN:(sonríe nervioso) Beatrix, desde el día en que nos conocimos en aquella cafetería en Shibuya, mi vida ha sido una maravillosa travesía contigo.

Beatrix:(entusiasmada) Lo nuestro ha sido una historia increíble, TN. Cada momento contigo es especial.

Si mas que decir me arrodillé frente a Beatrix, tomando una pequeña caja de terciopelo de mi bolsillo.

TN:Beatrix, ¿harías de mi vida aún más maravillosa? ¿Aceptarías casarte conmigo?

Ví como Beatrix se llevó una mano a la boca mientras, abrí la caja, revelando un anillo brillante que capturaba la luz del sol entre los pétalos de cerezo.

Beatrix:(emocionada) ¡Sí, TN, sí! acepto casarme contigo!!!!.

Dijo Con lágrimas en sus ojos y una sonrisa radiante,tome su mano y deslice el anillo en el dedo de Beatrix, sellando así nuestro compromiso bajo la sombra de los cerezos en flor.

TN:Este momento, con los cerezos como testigos, es el comienzo de un nuevo capítulo para nosotros. Estoy emocionado por construir un futuro juntos, lleno de amor y aventuras.

Beatrix:(feliz) Y yo estoy ansiosa por cada paso de ese camino a tu lado. Gracias por hacer de este día uno de los más especiales de mi vida.

Bajo la delicada lluvia de pétalos de cerezo, tome el rostro de beatrix y le di un suave beso que ella gustosa correspondió, El compromiso marcaba el inicio de una nueva etapa en la relación, y el Parque Maruyama, adornado con la magia de la primavera, se convertía en el lugar donde el amor florecía, al igual que los cerezos que los rodeaban.