Plátano

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Jungkook era alguien a quien siempre le había gustado todo lo relacionado al plátano, desde niño siempre consumía dulces y bebidas de plátano y era raro porque mayormente a los niños y jóvenes no les gustaba mucho aquel sabor dulce

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Jungkook era alguien a quien siempre le había gustado todo lo relacionado al plátano, desde niño siempre consumía dulces y bebidas de plátano y era raro porque mayormente a los niños y jóvenes no les gustaba mucho aquel sabor dulce.

A lo que fue creciendo su favoritismo a aquellos dulces de aquel sabor nunca cambiaron. Eran sus favoritos. Conoció a muchas personas que se burlaban de él cuando era más pequeño, supuestamente porque aquello de consumir aquellos dulces eran para niños.

¡Eran niños!

Recordaba perfectamente cuando era más pequeño que consumía mucha leche de plátano, esa leche era deliciosa, su madre siempre se encargaba de guardarla en su mochila antes de salir de casa. Su madre desde muy pequeñito lo había cuidado mucho, cuidando de su salud física de igual manera y aunque solo podía tomar esa leche dejando dos días por lo menos siempre se encargaba de esconder alguna en su casa de árbol.

Ahora que se encontraba en la universidad su afición no había cambiado, aunque no era el quien compraba aquellos dulces o leche de plátano, aquellas cosas lo encontraba todos los día sobre su mesa de estudio. En algunos momentos había pensado que era obra de su mejor amigo ya que este muchas veces también había comprado aquellos dulces solo para ilucionarlo.

Pero cuando le pregunto este solo le dijo que no tenía planeado nada y que no era obra de el. Aquello solo dejarlo en la duda cuando encontraba pequeñas notas diciendo que era muy guapo y lindo. Pensó que también lo habían comenzado a acosar, pero eso solo hizo ponerlo más en duda porque realmente no tenía pruebas, así que solo se dedicó a leer esas pequeñas notas con una sonrisa y los ricos dulces de plátano que eran dejado para su persona.

¿No habría nada malo en ello, cierto?

Hoy como cualquier otro día normal para Jungkook. Se levantó con pereza y sin querer ir a estudiar, se acurrucó entre las tantas sábanas de sus superhéroes favoritos y esperó que las horas pasarán, cuando estaba por quedarse dormido sintió un peso en su espalda, gruñendo se dió la vuelta mirando a su hermana menor que le sonreía en grande. Se levantó y ayudo a la pequeña bajandola de la cama para que fuera a guardar sus cosas para su colegio.

A las siete y diecinueve ambos hermanos ya se encontraban aseados y con sus mochilas listas, Jungkook llevó a su hermanita al jardín para niños , después se dirigió a su institución, mirando el reloj como ya era costumbre para él, camino con lentitud ante la temprana hora que aún era. Ya minutos después se encontraba dentro de la institución donde bostezo con cansancio. Camino hacia su salón por los fríos pasillos del lugar y llegó mirando la puerta cerrada. Hizo una mueca y abrió la puerta emocionado por la nueva nota que le darían hoy.

Y también esperando el rico dulce que tal vez se encontraría cómo era costumbre.

Entró haciendo un puchero dándose cuenta que no había nada sobre su mesa de estudio, suspiró dirigiéndose a esta y ordenando los libros que usaría las primeras horas. Resolvió uno que otro problema de biología y se recostó sobre la mesa esperando que uno de sus compañeros apareciera para hacerle compañía.

"¡Mierda! ¿Cómo me pude olvidar los papelitos amarillos? Dios, me tienes rencor por no hablarle al chico que me gusta ¿Cierto?" ㅡ fue lo que escucho haciéndolo sobresaltarsé y reír ante tal grito.

Observó a un pequeño pelirosa entrar por la puerta de su aula y rió ante la ternura que le causó aquél gritó, vió como este sostenía con su mano derecha su mochila sobre su hombro y en la otra mano se dió cuenta que traía una cajita de leche de plátano... Aquella que se parecía mucho a las que le dejaban sobre su mesa de estudio.

Una expresión sería hizo impacto contra su rostro dándose cuenta que ahora aquel chico lo veía. Aquellos ojos azules que lo catalizaron al instante, sonrojandosé cuando el chico lo miró con la boca totalmente abierta.

ㅡ H-hola ㅡsaludo Jungkook con la mano izquierda levantada.

ㅡ H-ho-la ㅡ Jeon notó el lindo sonrojo en las mejillas del pelirosa sonriendo ante la ternura que comenzó a provocarle.

Jungkook volvió a mirar la cajita que había reconocido anteriormente viendo cómo ahora el pelirosa lo ocultaba con su manito.

ㅡ Soy Jungkook ㅡ habló con una sonrisa aún mirando al pelirosa que había bajado la mirada.

ㅡ Lo sé ㅡ Jungkook lo miró con los ojos abiertos causando un pequeño escalofrío en el más pequeño ㅡd-digo, Soy Jimin, si si ㅡ contestó el pelirosa caminando ahora hacia el otro lado del gran salón.

ㅡ Un gusto, Jimin ㅡle sonrió ㅡ disculpa, pero ¿te vas a tomar esa leche de plátano? ㅡ Puchereó ㅡ es que yo siempre encontraba alguna de esas cajitas aquí en mi escritorio, pero hoy no la encontré, y bueno, pensé que también encontraría una nota, y-yo... Olvídalo ㅡsusurro hacia el chico que ahora lo miraba.

Jungkook rasco su nuca con nerviosismo y escucho unos pequeños pasos hacia el. Levanto la mirada notando ahora como el lindo pelirosa ahora se encontraba frente de el con la leche extendida hacia su persona.

ㅡ Y-yo te lo regalo ㅡ oyó.

ㅡ Gracias ㅡ susurro agarrando la cajita con el líquido en su interior ㅡ ¿quieres sentarte conmigo? Puedo mandar a Taehyung con otra persona ㅡ vió como el pelirosa se ruborizó y asintió aceptando su compañía.

Jeon sonrió ante lo tierno que lucía el pelirosa y soltó una carcajada cuando recordó el gran gritó de hace algunos minutos.

Bueno ahora tenía un lindo amigo.

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milky @kookmin three short. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora