Capitulo 2

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El bosque encantado, un lugar donde todas las criaturas mágicas conviven en paz y tranquilidad, lastima que esa paz haya sido interrumpida. El hermoso bosque ahora estaba repleto de aldeanos, guardias y muchas jaulas llenas con criaturas mágicas.

-¡Listo el que sigue! -grita el jefe de los guardia que se encontraba sentado en una mesa con muchas plumas y papeles-

-dame esa cosa -dice otro guardia, que se encontraba parado al lado de la mesa, mientras le saca una escoba a una bruja- Ya no la vas a usar -dice mientras se la rompe en dos.

-serian 20 monedas por la bruja -dice el jefe mientras le da las monedas a un aldeano-

-ni para la coca me alcanza con esto -dice molesto el aldeano- estúpida inflación

-¡vamos ahuecando el ala!- grita el otro guardia mientras empuja al aldeano-

-¡no, no, no! ¡no me dejes! prometo no ser tan burro -dice un burro-

-¡Ya, cállate! -dice una dulce anciana amenazando al burro con pegarle-

-¡el siguiente! -grita el jefe– bien, ¿Qué traes ahí?

-una marioneta de madera -dice un viejito mientras empuja la marioneta de madera-

-¡no soy una marioneta, soy un niño de verdad! -grita la marioneta a la cual le crece la nariz-

-hummm 5 monedas por el juguete endemoniado -dice el jefe mientras le da las monedas al viejo- ya sáquenlo

Dos guardias se acercan y agarran la marioneta de los brazos.

-¡No papá, no me hagas esto!-grita el niño de madera-

-¿quien sigue?-ve a la viejita acercarse- y bien ¿Qué traes?

-Les traigo algo maravilloso ¡un burro de habla!-

-¿a si? -alza una ceja el jefe- serían unas 10 monedas, claro si lo demuestra.

-¡Claro que se habla! -dice la viejita- anda habla cariño -acaricia la cabeza del burro-

si, claro vieja cabrona va a hablar pero tu abuela -piensa el burro-

-¿ y bien?-

-Es que está nervioso, habla hasta por los codos, es un hincha huevos generalmente -voltea a ver al burro y le agarra la tropa- soy un parlanchín. ahora páguele a mi dueña

-¡ya me harto! ¡guardias lléveselos! -grita molesto el jefe- no me pagan lo suficiente.

Los guardias se acercan corriendo y agarra a la vieja la cual por el desespero termina pateando la jaula donde está campanita llenado al burro de polvo de hadas.

-Oye ¡puedo volar! -grito emocionado- ¡ja, como te quedo el ojo vieja!

-¡puede volar!-

-¡¿puede hablar?!-

-¡Así es! habrás visto como tu plata vuela, o como el tiempo vuela pero no un burro que vuela! - grita feliz- ¡ja ja ja ja! -pero comienza a perder el efecto- ¡debe ser una broma jodida autora de ...! -se cae-

-¡atrápenlo!-grita el jefe mientras de para-

El burro comienza a escapar de los guardias, hasta que choca con la espalda de Max.

Max voltea por el golpe y ve fijamente al burro. Pero este al escuchar a los guardias se esconde detrás de él.

-¡oye, tu! ¡Ogro! -dice el jefe, tratando de disimular su miedo-

-¿que?-

-por orden de Lord Ocon, tengo la autorización de arrestarlos a ambos y llevarlos -dice mientras saca un pergamino de quien sabe donde-

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