Frío

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Bueno, creo que lo primero que debería empezar a explicar es cómo carajos fue que conseguí los documentos forenses, la verdad es que no fue tan complicado, al menos eso creo yo.

Llegué a la ciudad hace un par de días ¿Cuántos? quien carajos sabe con la poca lógica del tiempo que tiene este lugar; tuve que viajar mucho y el no saber en qué momento dormir o despertar la verdad me mantiene bastante atontado. Lo primero que note al llegar cómo ya lo he dicho anteriormente es que aca llueve de una manera que al menos para mi se hace extraña; y entiendo porque razon es tan poco visitado este lugar, quien carajos querria pasar todo el puto dia mojado.

Antes de que siquiera pensara en ir al forense lo primero que hice fue ir a buscar un motel, necesitaba descansar después de tan largo viaje. Entré en la habitación, hice todo el ritual conocido por los cazadores; sal en todas las entradas, marcas enoquianas, agua bendita, lo normal ¿no?

Dormí un poco, es algo que necesitaba. Al despertar cómo es obvio, no sabia cuanto tiempo había pasado, a veces es estresante vivir o sentirse así, pero es la realidad que me tocó al elegir meterme en esta mierda.

Me puse traje, nadie le creería a un chico en jeans y cangurera que es un agente. Odio la idea de usar traje, creo que es la principal razon por la cual intento no hablar mucho con los policias o forenses, tener que ponerme traje para mi es una tortura, pero así es cómo se consigue el "respeto" con ellos, o cómo minimo hace mas creible el que seas un federal.

Salí rápido del motel, vi la hora en mi teléfono; 12:00 del mediodía, no creo que esté cerrado ¿o sí? Entré en mi camioneta, estaba algo desordenada y sucia, creo que tendré que darme el tiempo de limpiarla uno de estos días, puse mi maletín recopilatorio en el asiento del copiloto y emprendí ruta hacia el forense. La verdad siendo este un pueblo pequeño tampoco costó mucho encontrar donde estaría la morgue. Me estacione, apague el motor y agarre mi maletin.

Con una placa y una identificación falsa entrar a lugares cómo este la verdad es que no es nada complicado, lo que sí es complicado es conseguir una lo suficientemente buena para que la demás gente no se de cuenta. El policía de la entrada tampoco es cómo que se interesó mucho por mi presencia, solo miró mi placa y me indico el camino.

Entré y vi a una chica bastante peculiar, nunca había visto a una forense tan interesada en su trabajo, revisaba con detalle los cuerpos y comparaba las heridas para ver si tenía similitudes (al menos eso interpreto yo con todo lo que observaba desde fuera). Toqué un poco la puerta antes de entrar para no interrumpir esa escena casi sexual que tenía la chica.

-Buen día, soy el agente Wayne, Samuel Wayne-dije mostrando mi placa-¿Podrías darme algo de información sobre la víctima?-la chica miró mi placa y sonrió.

-No es mucho lo que puedo decir sobre ellos-dijo destapando uno de los cuerpos-este en particular es un hombre de 39 años, profesor de primaria, padre de familia.

-No es esa la información que me interesa por ahora ¿Podemos hablar de la herida?-dije acercándome a su lado para poder ver con cercanía el cuerpo-¿Habías visto algo así? ¿Sabes siquiera que podría haberla causado?

-La chica sonrió-la verdad es que no había visto jamás en mi corta carrera algo así, no parecen ni siquiera garras de animal, pero la verdad... no, no quiero que usted también se ría-dijo agachando la cabeza.

-No creo que quieras contarme un chiste-dije mirándola-adelante.

-La verdad me parece una herida ocasionada por algo fuera de este mundo-dijo emocionada.

-¿Aliens?

-La chica rió un poco-no, algo sobrenatural.

-¿Sobrenatural?-dije con una risa tímida-

-No había visto jamás algo así, no parece de oso, tampoco de algún otro animal salvaje cómo un lobo o cosas así, es algo fuera de este mundo, podría ser pie grande o algo así ¿No cree usted?-dijo mirándome-usted ya ha visto cosas así, sabe si existen o no, quizá sepa lo que ve aquí y no quiere o no puede decirme.

-Creeme que no se nada sobre cosas así-dije riendo-y si supiera claramente no podría decirte.

-Bueno, es una herida profunda y por la posición yo diría que la hizo alguien o algo desde frente, algo filoso y con tres puntas, cómo unas garras de pie grande.

-Jaja, gracias por la información. Nos vemos luego.

-Por cierto, mi nombre es Noemi.

-Qué distraído soy, un gusto Noemi.

Salí de ahí bastante preocupado, ese tipo de pensamiento no deberían darse entre las personas que no pertenecen a este mundo ¿Por que carajos creerías que es algo anormal? Debería pensar que es un puto animal o algo así. Debo vigilar a esta chica, si es que no es cazadora; está chiflada o es un monstruo más. Genial, otra preocupación más a la lista.

Huellas: La historia de un cazadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora