Vestida de consorte en la Antigüedad

CAPÍTULO 62

ADVERTENCIA: VIOLENCIA, ¿Sadismo?

A la brillante luz de la luna, la séptima princesa parecía tranquila, levantó un poco la barbilla y miró a Gu Yun de pie en la puerta con ojos indiferentes.

"¿Por qué no entras?"

... ¿Por qué siente que la reacción de la séptima Princesa es un poco anormal?

Gu Yun apretó sus delgados labios con fuerza, las yemas de sus dedos agarraron con fuerza la puerta de madera, sus delgadas pestañas temblaban ligeramente. En este momento, se quedó donde estaba, sin atreverse a moverse.

¡Siente... Que la Séptima Princesa ya sabe a qué lugar romántico fue! Jiang Libai miró a la pequeña Xingxing dormida en sus brazos e hizo una seña a Chunxi, que no se atrevía a mostrar su aliento.

"Lleva a la princesa con la niñera".

De esta manera, Chunxi abrazó en silencio a la princesita que dormía profundamente y dejó esta "tierra del bien y del mal" a la ligera.

La figura huyó tan rápido, antes de que Gu Yun tuviera tiempo de mirar a Xingxing, la puerta se cerró de nuevo.

"Ven."

Jiang Li entrecerró los ojos ligeramente, mirando de cerca al silencioso Gu Yun. Al escuchar esto, Gu Yun caminó lentamente hacia ella. Una figura alta y esbelta estaba de pie junto a ella, y su rostro contra la luz de las velas estaba oculto. Aunque no podía ver la expresión con claridad, Jiang Libai podía ver su inquietud por el nerviosismo que exudaba por todo su cuerpo. Jiang Libai se puso de pie y se acercó a Gu Yun poco a poco.

Después, notó intensamente la leve fragancia de colorete y polvo de agua en su cuerpo.

Jiang Libai se rió suavemente, miró cuidadosamente a la persona frente a ella y, después de no encontrar rastros extraños, levantó los ojos y miró sus pupilas con una media sonrisa.

"Parece que tuviste una buena noche"

"Princesa, yo..."

Antes de que Gu Yun pudiera hablar en defensa, vio a Jiang Libai estirar un dedo delgado y ponerlo cerca de su boca.

"Estás sucia por todas partes, ve a darte una ducha".

Gu Yun no se atrevió a desobedecer la orden de la Séptima Princesa y caminó obedientemente detrás de la pantalla. Se había colocado agua caliente en el barril de madera redondo durante un tiempo, cuando metió la mano en él, descubrió que la temperatura era un poco baja.

Afortunadamente, ahora es verano caluroso, incluso por la noche, la temperatura no es demasiado baja. Gu Yun no luchó demasiado, rápidamente se quitó la ropa que olía a talco y se metió en la bañera. Al escuchar el sonido de salpicaduras de agua detrás de la pantalla, Jiang Libai se levantó lentamente y hurgó en el gabinete por un momento. Luego tomó un cinturón con borde de oro blanco que Gu Yun solía usar.

Sosteniéndolo en su mano y acariciándolo ligeramente, Jiang Libai sintió que se sentía bien y asintió con satisfacción.

Detrás de la pantalla.

Antes de que la temperatura del agua se enfriara por completo, Gu Yun se lavó completamente de pies a cabeza, después de salir de la bañera mojada, tomó una toalla seca para limpiarse el cuerpo y se secó el cabello hasta la mitad. Cuando estaba a punto de vestirse, se dio cuenta de que no había recogido una muda de ropa limpia y que la toalla más grande no estaba aquí.

"Princesa, ¿Puedes traerme ropa limpia?"

Gu Yun asomó la cabeza por detrás de la pantalla y miró a la Séptima Princesa, que estaba sentada en la cama suave, jugando con algo. La voz de la mujer parecía estar llena de vapor de agua, agregando un poco de belleza y melodía que rara vez se veía en el pasado.