P r e l u d i o

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Siento como a cada segundo mi estomago se contrae más y más, mi voz se ha perdido en un hilo y lo único que puedo elaborar como un intento de palabra es:

—Papá...

El susodicho me mira con sangre en sus ojos, clavan en mi alma y me estruja el corazón. Su simple mirada me está destrozando completamente, y él lo sabe, tiene completa caridad del dolor que me causa... pero no se detiene. Nunca lo hace.

Me contengo en el cuerpo frente a mi, sus brazos me rodean protegiéndome, algo que intento evitar, temeroso de cualquier acto que podría ejecutar mi padre. Intento apartarlo pero su fuerza es evidentemente más fuerte que la mía, ni siquiera lo muevo.

—KyungSoo, con esto has terminado de colmarme la paciencia. No necesito gritarte ni molerte a golpes, no caeré tan bajo.

Su voz es tan profunda que entra en cada parte de mi ser y me clava como si de cuchillos se tratasen. Todo el cuerpo me duele, mis piernas duelen y el chico frente a mi parece notarlo ya que me sostiene firmemente en sus brazos sin voltearse para no perder de vista a mi padre.

—Ya está decidido.

Sabía de lo que hablaba, lo sabía exactamente, ya me había comentado esto varias veces en forma de amenaza, pero ahora era un hecho.

—Por favor no... —apenas susurro con mi –como a él le gusta decirle–, delicada voz.

—Ya está dije, esto te lo buscaste tú. —vocifera con dureza en su voz, pasando su mirada al chico frente a mí.— Y a ti, no te quiero ver cerca de mi hijo si no quieres que pierda la poca decencia que me queda. —mi guardián no deja caer su guarda en ningún instante, sin embargo se mantiene en silencio, probablemente ya esté pensando en huir lo más lejos posible una vez nos quedemos libres del monstruo frente a nosotros, y no lo culpo. Si yo estuviese en su posición, probablemente no me acercaría a mí nunca más.

—Pero yo no quiero eso papá, no quiero ir a ese lugar. —siento como mi vista se nubla por las estúpidas lágrimas.

—Debiste pensarlo antes, KyungSoo.

—Papá, tú me conoces, sabes quién soy. —mi voz apenas sale pero de igual forma continúo:— Esto... no cambia lo que soy.

Ya lo cambió, KyungSoo. —esta vez me ha matado completamente. Ni siquiera me ama, si quiera me aprecia.— Así que ya está dicho, te irás mañana mismo a cumplir tu deber como hombre en el país, te irás al servicio militar.

𝐌𝐈𝐋𝐈𝐓𝐀𝐑  ➣ 𝙺𝚊𝚒𝚂𝚘𝚘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora