capitulo XII

121 17 0
                                    

En cuanto entramos al hospital se lo llevaron a ver que pasaba y no fue tan grave asi que me dijeron que podía volver mañana temprano por el, ya que si era muy tarde.

En la mañana volví y una enfermera me dijo que seguía dormido y que podía pasar a verlo si quería, al entrar vi a un Bill durmiendo muy tranquilo.

Me acerqué para despertarlo muy calmadamente, le salpique gotitas de agua, que estaba a un lado de su cama, en su cara y despertó casi del susto

- hola Tom que paso, ¿tan mal me puse ayer?

- si Bill lamentablemente te pusiste súper mal y las cuantas salieron carísimas y tuve que vender uno de tus riñones, lo siento – dije en un tono de culpa que se escuchaba tan real que Bill no pudo evitar tocarse donde se supone que estaba su riñón

- no tienes porqué disculparte Tom esta bien – dijo antes de romper en llanto, que cruel puedo llegar a ser.

- era broma Bill ya no llores – dije después de darle palmaditas en su espalda para que se calme

- ¿es en serio Tom? – dijo sollozando

- si bill estas completo, ahora cambiate tenemos que irnos, no te gustará la comida de aquí es horrorosa– le dije lo último en un susurro como si fuera un secreto, a lo que el soltó una risita – ya Bill apresurate tengo que pagar la cuenta del hospital, te espero afuera.

Fue lo último que dije antes de salir de aquella habitación tan lúgubre, me acerqué a la recepcionista para pagar y me di cuenta de que había salido con ella un par de veces, no me había acostado con ella cabe aclarar, a estas alturas de mi vida lo último que busco es un polvo de una noche,  y no me costó hacerle charla, me pregunto que quien era ese chico al que traje un día antes, claro que ella no lo había visto ya que estaba una señora mucho mayor en el lugar de ella, me dijo que si tenía algún problema con mi salud o con la de algún familiar le llamara y me dio su tarjeta ya que tenía tiempo en las noches, entienden lo que digo.

Realmente no tenía intención de salir con nadie, no por el momento así que solo asenti tome la tarjeta y al ver a Bill saliendo me despedí para salir más antes que el, no es  que me avergüence ni nada solo que me harían muchas preguntas y las preguntas me dan tortícolis.

Al subir al auto espere que Bill llegara y haga lo mismo.

Por qué se tardaba tanto, no tengo paciencia para nada y el que se demora. Volví a entrar al hospital para ver si estaba ahí, valla sorpresa estaba hablando muy cómodamente con la recepcionista.

En cuanto se volteó le hice una señal para que salga, yo me dirigí al auto, que manía de dejarme esperando.

En cuanto entro no espere más y prendí el auto poniéndolo en reversa para salir del estacionamiento, los hospitales me ponen muy nervioso y no es un sentimiento que pueda soportar desde aquella vez del accidente de Helem ya que papá me había culpado de eso, no era mi culpa que el no haya arreglado los frenos como tantas veces le pidió ella.

Jörg cambio desde esa vez, ya que me trato de una forma tan cruel que me fui de la casa, creo que fueron tres semanas en las que me la pasaba con mis amigos de fiesta, molestando a algunas personas, grafiteando, comiendo en otras palabras tuve unas vacaciones me había librado de aquel padre que me maltrataba emocionalmente.

Volví a casa cuando un oficial se me acercó creí que iba detenerme por que hice algo, ya me estaba preparando para correr, pero no lo hice al escuchar que sabía mi nombre tenía 13 años quien sabría mi nombre en ese entonces, casi nadie.

- ¿eres Tom Kaulitz verdad? - me pregunto el oficial

- si soy yo...

- ¡como es posible! Tu padre a pasado todas estas semanas en la comisaría preguntando por ti...

- y por que preguntaría por mi

- dame un minuto – dijo volteando en dirección a su patrulla al salir de esta me mostró una hoja que decía "se busca" que patético ¿no podría haber dado una mejor foto de mi?, ¡me veo patético! – ese es usted Tom Kaulitz debe subir a la patrulla conmigo que lo acompañaré a su casa

- me podría ir solo

- no es una pregunta joven Kaulitz, su padre estuvo muy angustiado

No pude evitar reírme frente al hombre, ¿Jörg preocupado por mi? Eso sí era nuevo. No tuve otra opción que subirme a la patrulla, mientra le daba las indicaciones de como llegar al oficial recibí su sermón de por qué no debo irme de casa sin decir nada, no fue del todo un sermón ya que me hizo sentir mal por como lo había pasado, perder a tu esposa y luego a tu hijo debe ser horrible.

Al llegar a la entrada con el oficial al lado mío esperando a que Jörg habrá, este último en cuanto abrió la puerta me dio un abrazo, eso no lo veía venir, aún así no correspondí el abrazo, hablo con el oficial le agradeció se despidió al cerrar la puerta pensé que me volvería a gritar pero no, sin embargo, me digo lo preocupado que estuvo. Después de esa charla me disculpe con el e intente irme a mi habitación en cuanto volvió a hablar

- Tom estaba esperando a que llegaras por que te quería preguntar si estarías dispuesto a irte a vivir a Munich...

- no puedo irme mi vida esta aquí...

- lo entiendo Tom pero allá estaremos mejor, ¿recuerdas que le prometí a Helem trabajar y cuidarte? Fue hace unos años no creo que recuerdes, la cuestión es que quiero hacerlo en cuanto ella murió y tu desapareciste después del entierro empecé a buscar trabajo y encontré uno muy bueno en Múnich, quiero que nos vallamos en cuanto antes...

- pero no puedo hacerlo Bill volverá yo lo sé, y si no estamos para cuando eso pase ¿que hará? ¿a dónde irá a buscarnos? Sabes cómo es Simone y si le dice que lo odiamos y no queremos verlo es sufrirá no puedo hacerle eso, no a él

- Tom sabes lo que nos dijo Simone el no quiere verte, siquiera quiere hablar contigo  ¿por qué esperar a alguien que no te quiere Tom?

- porque yo... yo lo quiero soy lo único que tiene y si me voy se quedará solo...

- estas siendo egoísta Tom

- lo dices porque no estoy pensando en ti, estoy pensando en el no soy un egoísta

- si lo eres Tom, estás siendo egoísta contigo mismo sabes que allá estarás mejor que aquí

Recuerdo muy bien esa discusión fue de las últimas que tuvimos, ya que Jörg se fue a trabajar a Munich y venía una vez al mes, me dejo encargado de la casa y no volvimos a tocar el tema. Realmente estaba siendo egoísta conmigo pero como evitarlo yo lo quería y si hubiera estado bien allá o no es algo que no sabré, sin embargo, sigo queriendo a Bill en lo más recóndito de mi corazón de una u otra forma.

Devil EyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora