A la corta edad de 15 años Sunwoo tuvo su primer novio en uno de esos tontos noviazgos de adolescencia, pero con los que experimentas casi todas tus primera veces.
Dos años más tarde, con 17, ya había pasado por cuatro relaciones amorosas diferentes. Las dos primeras, fueron simples relaciones pasajeras que no llegaron a más de una semana, quizás un poco más. La tercera fue con quien creyó que era el amor de su vida. Lo dio todo por esa relación, pero pareció no ser suficiente, porque su pareja le dejó y además por un mensaje tan corto como un pestañeo. Esta no llego a superar el año.
La cuarta y última relación en la que estuvo involucrado, se podría describir como un bonito amor entre dos personas muy diferentes y apasionadas. Tristemente terminó en infidelidad por la otra parte. Su amorío terminó a los cuatro meses, aunque el engaño comenzó pasado el primer mes. Pobre del ingenuo Kim, que no se percató de nada nunca. Tanto fue así, que fueron sus amigos quienes le tuvieron que mostrar imágenes de muestra, para que abriera los ojos.
Y está fue la última relación de su triste y desafortunada vida amorosa.
Desde ese momento, decidió no volver a amar a nadie más nunca. Lo juro en un bar mientras bebía con sus amigos, y subido en un taburete grito lo siguiente, y cito textualmente: "JURO POR MI MADRE... bueno por ella no, que me hace falta. — se aclaró la garganta y continuó su juramento— ¡JURO POR MI GATO ( no tiene gato), QUE JAMÁS VOLVERÉ A CAER EN LAS GARRAS DEL AMOR, SI HACE FALTA ME RECLUIRÉ EN UN MONASTERIO Y VIVIRÉ EN ABSTINENCIA!".
Hasta dónde llega la mente de un borracho con el corazón roto...
Tanta palabrería, para que finalmente por un incidente en la cafetería, cayera rendido ante los pies de otra persona en cuestión de segundos.
En ese momento pensó que tenía entre sus brazos el universo entero y vio su vida correr junto a ese bonito chico de pelo negro, aka Changmin el presidente de la clase.Pero rebobinemos un poco hasta la mañana antes del incidente.
Ese día era el comienzo de clases. Los alumnos estaban alterados por la vuelta a sus obligaciones y el reencuentro con sus amistades. Sunwoo no era diferente, pues lo primero que hizo al pasar las grandes puertas de la institución, fue ir en busca de sus dos mejores amigos, Eric y Chanee. Cuando llego junto a ellos, quiso abrazarlos fuertemente y ponerse rápido al día sobre como habían sido sus vacaciones de navidad, sin embargo una cuarta persona se agregó al grupito y junto a este otro más.
Younghoon, el novio de Chanhee, no era muy del gusto de Sunwoo, pero por su amigo se aguantaba. Incluso aún recuerda cuando se entero, a través de otros, que uno de sus mejores amigos estaba en una relación con el capitán del equipo de baloncesto. Casi se desmaya. El trío no era precisamente los más populares del instituto, más bien eran calificados de raritos.
Pero dejando de lado eso, el hecho de que uno de ellos saliera con una de las personas más codiciadas del centro, hizo que muchos se fijaran en el resto del grupo. Así fue como Juyeon, amigo y compañero de equipo de Kim (mayor), se quiso unir e intentar conquistar al menor de todos. De momento no le estaba yendo muy bien, pero nadie decía nada, solo le dejaban ser. En fin.Con la llegada de esos dos, los ánimos del moreno cayeron, no en picado, pero sí bastante. Aunque no lo quisiera decir en alto, el también quería una pareja y en el fondo envidiaba a sus amigos, a uno por su bonita y tierna relación, y al otro por tener a un buen chico atento y guapo detrás de él. ¿Por qué él tenía que tener tan mala suerte en el amor?, es injusto y en su interior lo sentía.
Las horas pasaron y el descanso para almorzar llegó. La cafetería se llenó, como era costumbre, de todos los adolescentes hambrientos en busca de llenar sus estómagos y de poder desviar sus pensamientos de los estudios.
El grupo de tres llegó un poco más tarde y con tan mala suerte que no pudieron conseguir una de las mesas pequeñas, obligándolos a sentarse junto a los del equipo, pues Younghoon había guardado un sitio para Chanhee, y sus amigos si querían unirse. Vaya, pobre Sunwoo que no iba a poder disfrutar de una comida tranquila con sus amigos, hablando del último episodio de "Shingeki no Kyojin", que tanto habían estado esperando todos.
En un momento donde la pareja se estaba volviendo demasiado acaramelada, y los otros dos con sus juegos de tira y afloja; el moreno consiguió escabullirse con la excusa de ir a por el postre, salió corriendo de allí hacia los baños. Con las prisas olvido sus pertenencias en la mesa, así que le tocó volver antes del comienzo de las clases.
Mientras caminaba entre las mesas, notó por el rabillo del ojo, como alguien empujaba a otra persona en su dirección. Con sus reflejos activos, Kim extendió el brazo y consiguió evitar que ese chico cayera al suelo. Aunque no puede decir lo mismo de las gafas del otro, las cuales por el rápido movimiento cayeron sobre los azulejos y se partieron. Además de que, sin darse cuenta, las pisó al agarrar al chico...
Con la vista borrosa y los ojos entreabiertos, el joven intento fijar la mirada sobre su salvador, quien con vergüenza lo incorporó y entregó sus lentes (o lo que quedaban de ellas), y tras eso salió corriendo hacia el pasillo de las aulas.Y otra vez se volvió a olvidar sus cosas en la cafetería.

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Come to me
Fanfiction[PAUSADA] ¿Qué esperar, cuando no estás esperando nada? Sunwoo había perdido cualquier tipo de esperanza en encontrar el amor, hasta que ve a Changmin, el presidente de la clase.