PERMISO PARA ENAMORARME, PROFESOR

SU SONRISA

Suena la alarma me levanto para bañarme, me visto después me maquillo y bajo las escaleras.

Lily: Arly te deje el desayuno, voy con tus hermanos -me dice mientras me da un beso en la mejilla.

Arlett: Si ma, adiós, con cuidado, te quiero -la verdad la vida con ellos es mejor-.

Subo las escaleras rápidamente en busca de mi laptop, la guardo en mi mochila y voy a la cocina buscando una fruta, y me dirijo a la parada de autobús y para mi suerte pasa justo en el momento en el que llego, me siento, me pongo mis audiofonos y me pongo a leer mi libro, este es mi momento en donde nadie me molesta, llego a mi destino y me bajo.

Voy caminando hacia mi aula, veo que no hay nadie asi que me pongo mis audifonos y empiezo a leer, después de cinco minutos de leer siento una mirada, levanto mi mirada y veo a mi profesor sentado en el escritorio con su laptop.

Theo: Llegaste temprano -me dice sonriendo-.

Okay tranquila no dejes que te ponga nerviosa, sobre todo que descubrí su sonrisa, era mejor de lo que me imaginaba, tiene una sonrisa tan bella.

Arlett: Si profesor, creo que el autobús se vino más rápido de lo normal -le respondo con una sonrisa-.

Theo: ¿Y que estas leyendo? -se acerca a mi-.

Arlett: El Visitante de Stephen King -le respondo, diablos me pone muy nerviosa, compórtate-.

Theo: La verdad lo he escuchado, estoy pensando en comprarlo -me dice con una pequeña sonrisa-.

Arlett: Voy por el principio y me está gustando -le sonrió y el me devuelve la sonrisa. Dios contrólate Arlett-.

En eso se escucha la puerta, ya están entrando mis compañeros, él se aparta y se dirige a su escritorio y en eso llega Enzo.

Enzo: Hola enana, hablando con el profesor eh -me dice con una ceja arqueada-.

Arlett: Sólo me pregunto por mi libro -desvió la mirada

Enzo: ¿Te pone nerviosa cierto? -su pregunta me toma despistada-.

Arlett: No, por supuesto que no -no puedo ni mirarlo

Enzo: Mírame -me dice mientras ríe-.

Lo iba a mirar cuando nos interrumpe una voz.

Theo: Muchachos, vamos a empezar -dice nuestro maestro-.

El resto de la clase fue muy interesante, tomaba apuntes en mi laptop, se me hizo difícil no mirarlo a los ojos, simplemente se me iban, noté que él también me miraba, yo solo quitaba la mirada porque me pone demasiado nerviosa. Acabo la clase todos nos paramos, me despedí de él con una sonrisa, pero no me la devolvió estuvo toda la clase serio, eso es lo malo porque su sonrisa es perfecta.

Era mi última clase así que me dirijo a la cafetería donde voy a trabajar, entro por la puerta principal, espero llevarme bien con todos.

Me dirijo hacia un muchacho que está atendiendo, tiene el pelo negro, ojos verdes y tes clara muy guapo.

X: Hola, ¿en qué puedo ayudarte? -me dice con una sonrisa-.

Arlett: Hola, soy Arlett, hoy empiezo a trabajar aquí -le respondo nerviosa-.

Sebas: Ah si, te estaba esperando, por cierto, me llamo Sebastián, pero puedes llamarme Sebas -me dice dándome la mano-.

Arlett: Bueno sebas -e dirige hacia la bodega, y me da mi delantal, es celeste con café hace juego con el lugar, la cafetería rústica de madera es realmente hermosa.

Pasa la mañana, Sebas me pasa una agenda pequeña para anotar los pedidos, hace frio así que la mayoría pide chocolate caliente o café, me ha tocado gente muy amable.

Sebas: Arly, puedes atender a ese señor que esta junto a la señora, es que voy al baño -me apunta hacia ellos-.

No lo puedo creer es, mi profesor, esta con una señora mayor de edad me pregunto si será su madre, observo que se rien, DIOS su sonrisa, ya Arlett concéntrate.

Arlett: ¡Hola! en que les puedo servir -les digo con una sonrisa tímida, dios ¡qué vergüenza!-.

Theo: Arlett -me mira incrédulo-.

Arlett: Hola, profesor -le respondo nerviosa-.

X: ¿Es tú alumna? -le pregunta la señora

Theo: Si madre, es una alumna de la universidad -le dice-.

X: Hola -me dice con una sonrisa - ¿y qué tal enseña este caballero? -me pregunta -ay dios trágame tierra, pienso-.

Arlett: Sus clases son las mejores -le respondo con una sonrisa, les pregunte que iban a ordenar-.

Theo: Yo quiero un chocolate caliente con un muffin, y tu mamá -le pregunta-.

X: Lo mismo por favor -responde-.

Me retiro con una sonrisa, veo que sebas regreso del baño y me pregunta que iban a ordenar y le respondí, me entrego el pedido y fui hacia su mesa.

Arlett: Aquí su pedido, que lo disfruten -me despido con una sonrisa-.

Después de unos veinte minutos recogen sus cosas y se van, el se despide con la mano y yo le devolví el gesto.

Arlett: Oye Sebas ¿Él viene seguido? -pregunte-.

Sebas: De vez en cuando ¿por qué? -.

Arlett: No, por nada-.

Vemos la hora y son las nueve, es decir es hora de cerrar, limpiamos todo y Sebas se encarga de cerrar, finalmente me voy hacia el autobús y tomo rumbo a casa.