Esa sublime noche volvía a ser exactamente la misma que la de aquel día terso en que la conoció por primera vez, sentada contemplando las estrellas, con su cabello largo y su primorosa silueta.
Entreambas ya consiguieron el plan ideal. Pero a Hanni no le agradó tanto cuando escucho la parte en que debía de ayudar.
A pesar de ello, Pham quería arriesgarse. Suspiró con todas sus energías y lo aceptó. "El que no arriesga, no gana." fue su lema en esa noche tan extraordinaria.
*** Con todo preparado, fueron en arrumbamiento a la vivienda de la azabache. Quien las esperaba con desosiego, a Kim nunca le gustó que gente nueva llegará a su casa, la mayor nunca pudo confiar por completo en alguien, siempre vivió con desconfianza.
Pero cambiaría de parecer totalmente esa ya antedicha noche.
Las dos simultáneamente ya se encontraban afuera de la residencia de la cabello obscuro. La anteriormente mencionada las invitó a pasar con serenidad.
*** ---¿Enserió no quieres tomar algo? ---Habló la eminente dirigiéndose a Pham.
---No, no. Muchas gracias ---El sonrojo era relevante y para Kang lo era más.
---¡Oh no! ---Golpeó su lata de cerveza contra la mesa, provocando llamar la atención de ambas mujeres---. Hanni, por dios. Mírate, ¿estás bien?
---¿Eh? ---La indicada tocó su cara con desbarajuste.
No pasaron nada de minutos y segundos para que Kim Minji liberará una pequeña sonrisa. Lo cual, llamó más la observación de la enrojecida.
---¡Hanni, no puede ser, estás aun más roja que un tomate! ---Volvió a bromear, ganándose solo un moretón en el brazo por parte de su nueva amiga. Kang lloraba por dentro.
---Ajá si. Por cierto Haerin, tú no tenías que ir al "baño"?
---¿Qué, por qué tengo que ir al...oh, si, si. Está bien, iré al baño, me urge ---Sonrió de lado, mientras se levantaba de su asiento---. Así que, iré al baño.
---Ujum, así es, ve Haerin, ve al baño.
Tal vez esa fue la conversación más infrecuente que Minji escuchó en su vida, ¿qué fue eso?
Y, la parte que Hanni menos deseaba del plan llegó, quedarse a solas con la individua. Mucho más ahora, que se dio cuenta de que Kim era un tanto atractiva e inmejorable para ella.
Respiro profundamente y expulsó reiteradamente el oxígeno. Era hora de entablar una charla, para no levantar sospechas.
---¿Cómo era tu nombre?---Demostró su hermosa y tierna dentadura de conejito, algo que a la alta le llamó bastante la atención.
---Mi nombre es Kim Minji ---Largó una diminuta carcajada---. Tu sonrisa es muy preciosa, Hanni.
---Noches buenas.
---¿Qué?
---¡Perdón! Quise decir que la noche está buena.
---¿Buena para qué? ---Levantó una ceja llamativamente.
---No lo sé, pero lo que sí sé es que eres muy perfecta.
Esta vez Minji fue la que se ruborizo, quedó asombrada por el atrevimiento de la chica hacía ella.
Mientras esas dos se enamoraban cada vez más, ¿qué estará pasando con Haerin?
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