Papá soltero

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Al dia siguiente Yui ya estaba por irse, Reiji la abia acompañado hasta la puerta para despedirse, Yui dio una ultima mirada a la mansion que se habia convertido en su casa y despues vio a Reiji con preocupación, despues de todo tal ves el no podria solo con toda la responsabilidad, Reiji al notar el sentimiento en la mirada de la joven le sonrrio tratando de demostrarle que el estaria bien, ella suspiro y resignada metro a la limusina que la llevaria con los Tsukinamis, Reiji por su parte la vio partir con cierta angustia, despues de todo Yui podria correr peligro y el no podria hacer nada para ayudar en eso sus pensamientos fueron interrumpidos por el llanto de un bebé, asi que con cansancio y desgane, entro a la mancion y fue a ver a los bebés, al llegar vio a Shu llorando asi que acerco para ver el por que, pero encuanto el pequeño Shu lo vio dejo de llorar para despues alsar sus brazos en señal de querer que lo carguen, Reiji no creia que fuera necesario cargarlo ya que se abia calmado pero Shu al ver que su hermano no le hacia caso empezó a llorar de nuevo, Reiji espero unos minutos para ver si paraba pero eso no paso asi que suspiro con cansancio y tomo a Shu en brazos y este detuvo su llanto casi al instante.

Reiji tenía muchas cosas que hacer, tenía que arreglar los nuevos cuartos de sus hermanos y también debía acomodar todo lo que había comprado, pero eso sería complicado de hacer si Shu no lo soltaba, pensó en que debía hacer y de repente recordó que había comprado cinco silla mecedora aunque más que sillas parecía pequeñas cunas, así que fue por una y la colocó en la parte de afuera del cuarto que iba a acomodar, luego metió a Shu el cual quedó entretenido con el móvil que la silla tenía integrado..

Con Shu más tranquilo y el resto de sus hermanos durmiendo decidió poner manos a la obra, el empezó limpiando el polvo de una habitación que estaba vacía al terminar escucho como otros dos de sus hermanos despertaron, así que fue por ellos, les dio leche, les cambio el pañal y también los metió a una silla junto a Shu, para tan solo unos minutos después ir por su último hermano que había despertado e hizo lo mismo.

Reiji había decidido que los trillizos tendrían un cuarto entre los tres y Shu junto a Subaru tendrían otro ya que al ser bebés no necesitan tanto espacio para ellos solos, ya que Reiji también había decidido que las anteriores habitaciones de sus hermanos permanecieron cerradas y con eso en mente uso las habitaciones libre al otro lado de la mansión las cuales eran más grandes que las anteriores, el por su parte también se mudara de cuarto ya que el suyo estaba donde su laboratorio y hay no podia meter a sus hermanos.

Empezó a acomodar las cosas, primero los muebles como las cunas las tinas los roperos y muchas otras cosas, cada hermano tenía su propio ropero en donde guardar su ropa, zapatos y pañales, claro que a Reiji aún le hacía falta comprar la ropa ya que solo les había comprado una muda, tardó casi todo el dia para acomodar las habitaciones, claro que en ningún momento dejó de atender a sus hermanos, los cambio, les dio de comer , los entretuvo y los durmió y él había quedado terriblemente agotado y el pensar que el dia siguiente tendria que ir a comprarles ropa y juguetes adecuados para ellos lo estresa más, por fin ese dia los pequeños dejarán de dormir en su cama y él tendrá su propio espacio o eso creía.

La noche había sido pesada, los bebés se despiertan cuando les daba la gana, para colmo dos de ellos se habían batido lo cual lo obligó a quitarles la ropa lavarla y meterla a la secadora mientras los bañaba proceso que resultó terriblemente estresante, sentía que sus hermanos se le resbalaban asi como temia que les cayera jabón en los ojos o que la temperatura del agua estuviera incorrecta y debido a esa ajetreada noche ahora Reiji tenía unas ligeras ojeras, su ropa estaba lejos de estar arreglada y su pelo algo alborotado.

Ahora mismo se encontraba en la limusina con cinco bebés en su asiento espècial los cuales habían sido terriblemente complicados de colocar , camino a una tienda de ropa para bebés,como le aria para andar con sus hermanos no era la cuestión ya que para su suerte existen carreolas para cuatro bebés lo cual le facilitaba mucho las cosas.

Bajo de la limo y con dificultad ensamblo la carriola, luego metió a sus hermanos y cargo al que faltaba en una cangurera e ingreso a las tiendas, todos lo volteaban a ver, unos con impresión, otros con lástima y otros con ternura, el día fue largo y complicado al volver a casa lavo y guardo todo mientras sus hermanos dormían, él debía admitir que escogerlos ropa era complicado y le gustaba la mayoria de cosas que veia asi que al final se había emocionado un poco con la compra haciendo que la ropa casi no cupiera en sus muebles, por otra parte había elegido no comprar muchos juguetes, ya que solo compro 3 juguetes tipo sonaja para cada quien, algunos títeres, un peluche para cada uno, pelotitas con textura asi como pequeños peluches.

¿Mis hermanos son bebes?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora