El sol matutino dibujaba una atmósfera cálida y serena en el encuentro entre Katsuki y Yukai. Caminaban en silencio hacia el parque en medio de un cálido ambiente. A pesar de las miradas furtivas del rubio, observando a Onna de reojo, no pudo evitar notar la belleza sutil de la joven bañada por la luz dorada del alba.
Irradiaba un encanto natural que Katsuki, a regañadientes, encontraba llamativo. A pesar de su habitual fachada de desinterés, había algo en ella que lograba perturbar su actitud. Intentaba mantener la compostura, pero en lo más profundo de su ser, reconocía la incomodidad de esa situación, especialmente ahora que ambos estaban en un contexto más íntimo.
—Hoy hace un hermoso día ¿No lo crees? — Yukai intentaba aligerar la tensión con algunos comentarios triviales...
—¿Hmm? Sí, está bien—aunque notó que el rubio no estaba precisamente receptivo. El aire parecía pesar sobre sus hombros mientras avanzaban hacia el parque.
—¿Qué te parece si nos sentamos allí? El lugar es perfecto para hablar sin interrupciones.— Katsuki asintió, y ambos se dirigieron hacia el banco que Yukai señalaba.
Una vez sentados en las bancas, el silencio parecía pesar toneladas. El rubio no era precisamente un maestro de las conversaciones, normalmente se dirigía a otras personas con gritos y malas palabras.
—Katsuki, ¿por qué me has invitado a venir aquí?—, preguntó la joven, con un suave rubor pintando sus mejillas, aunque su mirada era firme y directa.
El rubio serio, buscaba las palabras adecuadas. Pensó en muchas opciones, pero ninguna le parecía lo suficientemente buena. No quería sonar cursi, tampoco no quería ser evasivo ni grosero. Un ligero fruncimiento de ceño mientras respondía:
—¿Qué esperas? Quería verte, nada más—, respondió Katsuki, tratando de mantener su tono desinteresado, pero dejando entrever sinceridad. Sin hacer verdadera justicia a la amalgama de emociones y preguntas que burbujeaban en su interior.
Yukai percibió la intención detrás de esa respuesta sencilla. Sus ojos brillaban con comprensión, aunque aun sentía algo de confusión. Ambos se encontraban en una encrucijada, donde las palabras eran escasas y los sentimientos, densos y no dichos.
"Nunca llegaremos a nada si continuamos así" pensó la joven, y, con una leve mezcla de nerviosismo y determinación, decidió arriesgarse. Miró a Katsuki con seguridad y le propuso:
—Katsuki, permiteme usar mi quirk, quiero intentar algo, prometo que no tiene que ver con leer tu mente— Sin saber exactamente cómo se desarrollaría esto, pues nunca lo había intentado a la inversa, sabía que era crucial para desentrañar las tensiones que se acumulaban entre ellos.
Katsuki, curioso y algo confundido, asintió en silencio. No sabía qué esperar, pero algo dentro de él lo empujaba a seguir adelante. Aunque siempre está en guardia, la curiosidad logró inhibir su desconfianza.
Entonces, la joven, tomando concentración y viendo al rubio a los ojos, trató de expresar a través de su quirk lo que ella no se atrevía a decir en palabras, deseando fervientemente que Katsuki entendiera sus verdaderos sentimientos.
Por otro lado, Katsuki, desconcertado, sintió una extraña corriente que no lograba descifrar. Su mente se llenó de sensaciones inesperadas y placenteras: tranquilidad y una agradable sensación de comodidad, amistad, respeto y aprecio.
"¿Qué es esto? ¿Me está obligando a sentirme así?".
Al principio, trató de resistirse, pero conforme pasaban los segundos, se dejó llevar por esa corriente emotiva. La intrusión en su mente no se sentía como una invasión, sino más bien como una sutil conexión.
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DUALIDAD: Deber o Amar (Katsuki Bakugou x Lectora)
FanfictionEn el vibrante mundo de héroes y villanos de My Hero Academia, Katsuki Bakugou se cruza con Yukai Onna (TÚ), una joven enigmática y encantadora. Mientras enfrentan juntos desafíos heroicos, una conexión especial florece entre ellos. Aunque Bakugou s...