𝘾𝙖𝙥𝙞́𝙩𝙪𝙡𝙤 𝙪́𝙣𝙞𝙘𝙤.

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El frío llegaba y pegaba más fuerte de lo usual en Tokyo. El albino podía sentir su nariz ponerse rojiza. En ese momento se encontraba con su mejor amigo Sano Shinichiro, mientras le observaba dándole una calada al cigarrillo que tenía entre los dedos, se veía hermoso a los ojos de Wakasa.

El peli-blanco jamás había dicho ser heterosexual, siempre dejó en claro el ser bisexual, pero sobre eso del azabache no sabía demasiado.

Pero tenía 𝐭𝐞𝐦𝐨𝐫, temor a decir algo y perder a su 𝐠𝐫𝐚𝐧 𝐚𝐦𝐢𝐠𝐨 y el que fue su líder en Black Dragons.

Hace bastante había descubierto sus sentimientos hacia el mayor de los Sano, le tomó tiempo procesar aquello. Mientras recordaba aquellas noches sin dormir en las que pensaba cómo llegó a amar de esa forma a 𝐬𝐮 Shini. El antes mencionado lo sacó de su nube.

-¿Por qué tan distraído Waka?- Preguntó con una sonrisa a la vez que alzaba una paleta hacia el rostro del albino. A sabiendas que no la rechazaría.

-Solo recordaba algunas cosas Shin- Dijo con su tono neutral pero con una sonrisa, tomando la paleta y poniéndola en sus labios antes de meterla en su boca- Y gracias por la paletita-

Se podían notar las miradas cómplices que se tiraban, apesar de todas esas miraditas el albino nunca pensó que el azabache compartiera sus sentimientos.

Siendo que lo tomó por sorpresa un "Waka, te amo, me gustas" haciendo que se atragantara con el dulce sabor del caramelo en un palo que comía.

El azabache sonrió- Desde que te conocí, me cautivaste, tus ojos me perdieron entre sus colores, tu voz y rostro de indiferencia ante los demás, amo incluso cuando me insultas. Pero tengo la esperanza de que no me veas tan sólo como tu mejor amigo y que aceptes el hecho de que mi corazón solo querrá verte a ti todas las mañanas y noches en mi cama mientras te abrazo y dejo besos sobre tu piel.

-Shini... -Su boca no lograba articular bien, su emoción era palpable, sus mejillas estaban completamente rojas, sonrió suavemente- También me gustas adicto a la nicotina.

El pelinegro hizo mueca como de ofendido en broma- Lo dice el adicto a las paletas.

-Pero si saben bien, esos cigarrillos te matarán al pasar el tiempo.

-Las paletas también lo harán~- Dijo en su defensa el azabache.

Había sonreído y cerró sus orbes. Abrió los ojos al sentir el calor y el suave tacto del abrazo que el albino le dió. Shinichiro tomó su mentón y lo besó con extrema suavidad. Así era hasta que sintió la lengua dulce de Wakasa invadir su cavidad bucal, siguieron así, con un Shini posando al chico en una mesa de su taller y sosteniendo su cintura. Y con un Wakasa agarrándose del cuello del pelinegro.

Ignorando el hecho de que debían separarse, la noche llegaba y consigo una inquietud en el corazón del albino. El mismo que miró a los ojos al de mayor estatura y soltó un "Te amo". Recibiendo la misma respuesta.

-Debes irte, ya es de noche, mañana nos vemos lindo- Dijo el pelinegro.

Ante eso, el corazón del chico se aceleró y su inquietud creció, sin saber el porque. Sin pensar le dijo al chico que ahora era su novio que lo dejara quedarse con él.

-Déjame quedarme contigo...

El ojos de tonalidad oscura negó alegando que puede que no duerma cómodamente y pasara frío, ya que su calefacción estaba descompuesta, aparte que quería procesar el GRANDÍSIMO avance de tener una relación con alguien.

¿𝘘𝘶𝘦́ 𝘦𝘹𝘤𝘶𝘴𝘢 𝘦𝘴 𝘦𝘴𝘢?, 𝘴𝘰𝘭𝘰 𝘲𝘶𝘪𝘦𝘳𝘰 𝘲𝘶𝘦𝘥𝘢𝘳𝘮𝘦 𝘤𝘰𝘯𝘵𝘪𝘨𝘰.

𝐷𝑒́𝑗𝑎𝑚𝑒 𝑞𝑢𝑒𝑑𝑎𝑟𝑚𝑒 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒊𝒈𝒐- 𝗪𝗮𝗸𝗮𝘀𝗵𝗶𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora