Capítulo 3.

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Estábamos los tres tumbados en las camas cuando de repente se abrió la puerta. Era Harry.
-¡Oh Harry ya has llegado!- dijo Hermione mientras se abalanzaba sobre él-Estábamos muy preocupados.
-Sí tío, tienes que contarnos que pasó con esos dementores.-dijo Ron dándole una palmada cariñosa en la espalda.
Después me acerqué yo y nos quedamos mirándonos. Él me dedicó una débil sonrisa y yo respondí con un abrazo. Se le veía muy triste y confuso.
-Bienvenido Harry-dije.
-¿Qué lugar es este?-preguntó él.
-El cuartel general de la Orden del Fénix. Es una organización secreta para luchar contra Quien tú sabes.-respondió Hermione.
-¿Y no podíais habérmelo contado en una carta?-replicó él.
-Queríamos escribirte tío,de verdad.-dijo Ron.
-¿Y por qué no lo hicistéis?
-Porque Dumbledore no quería que te dijésemos nada.- respondí yo cabizbaja- Nos hice prometer que no lo haríamos.
Harry se quedó paralizado. Sabía que esto le afectaría. Dumbledore siempre ha sido muy importante para él y el hecho de que quiera ocultarle una cosa así debía de ser horrible.
-¿Ah sí? Pues no me parece bien. Al fin y al cabo soy yo quien vio morir a Cedric, quien vio regresar a Voldemort y quien se enfrentó a él.-dijo.
-Hola Harry-dijeron Fred y George al unísono, apareciendo de la nada con sus varitas en la mano.
-Os hemos escuchado desde arriba.-dijo Fred.
-Pero si queréis podemos escuchar algo más interesante.-dijo George sacando del bolsillo de su sudadera un hilo, el cual poseía lo que parecía una oreja en cada extremo.
-¿Qué es eso?-pregunté.
-Orejas extensibles-respondió George.
-Invención nuestra-dijo Fred- venid os enseñaremos como funciona.
Dicho esto los cinco salimos de la habitación y nos colocamos alrededor de la escalera.
-Es muy sencillo, cogéis una oreja de un extremo y acercamos la otra al lugar que queremos escuchar.-dijo Fred.
George cogió una oreja y dejó caer el hilo hasta la primera planta, de manera que la oreja del otro extremo estaba pegada a la puerta de la cocina. De pronto, de la oreja que tenía George en la mano, salió la voz de Lupin.
-Necesitamos reclutar más gente para la Orden, más aliados. Cuantos más seamos mucho mejor.
-Pero la mayoría están asustados Remus, no saben qué creer.-dijo Tonks.
-¿Y qué hacemos con el chico?-preguntó Moody.
-Debemos ponerle al corriente de todo, tiene que saber lo que está pasando.-respondió decididamente Sirius.
-No creo que eso sea lo mejor Sirius-decía la señora Weasley-en cuanto se lo digais querrá unirse a la orden, participar. Es solo un crío.
-No es tu hijo Molly.-replicó este.
-¡Como si lo fuera!-respondió ella.
-Tal vez sería más prudente dejar al chico fuera de esto-dijo Snape
-No te metas en esto Snivelus.-dijo Sirius. Al oirlo, Harry nos miró desconcertado.
-¿Snape forma parte de la Orden?-preguntó.
-El muy idiota...-dijo Ron.
En ese momento se escucharon pasos hacia la puerta de la cocina, por lo que George tuvo que guardar las orejas extensibles para que no nos descubrieran. Nos metimos de nuevo en la habitación, repasando todo lo que habíamos oído.
-¿Qué ha querido decir Tonks con eso de que la gente no sabe qué creer?¿Acaso no está claro que es Voldemort el que anda detrás de todo?-preguntó Harry.
-Verás Harry, hay algo que deberías saber....-dije
En ese momento se abrió la puerta y se asomó la señora Weasley.
-Chicos ya podeis bajar, la reunión ha terminado.
Dicho esto bajamos a la cocina. Ya se había ido la mayoría de miembros de la Orden, solo quedaban Lupin, Tonks y Moody. Entre todos ayudamos a la señora Weasley a preparar la cena y cuando estuvo lista disfrutamos de un verdadero festín.
-Y Dumbledore, ¿no viene a las reuniones?-preguntó de repente Harry.
-Últimamente está muy ocupado, se está enfrentando a un montón de problemas por culpa del ministerio.-dijo Lupin.
-¿Que tiene el ministerio contra Dumbledore?
-Enséñaselo Sirius, lo descubrirá tarde o temprano.-dijo Moody.
Dicho esto Sirius le pasó un ejemplar del profeta a Harry, en cuya portada se podía ver una foto de Dumbledore con el titular: ¿Dumbledore está chiflado o es peligroso?

Fan fic Harry Potter y la Orden del FénixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora