Desperté con algo de dolor en mi mejilla, sentía presión en mis muñecas, abrí mis ojos encontrándome en una sala desconocida, no era el departamento de Jisung. Miré mis manos encontrándolas atadas, eché un vistazo alrededor pero no pasó mucho en el que distinguí a mi acosador.
— ¡Despertaste! —sonrió acercándose— Oh, estás sangrando —intentó tocarme, pero moví mi rostro en dirección contraria— Volví a excederme.
— No me toques —dije entre dientes— Desátame.
— Si hace eso probablemente volverás a golpearlo o rasguñarlo—una voz femenina pero algo ronca interrumpió. Era una mujer que podría tener la edad de mi madre o incluso podría ser más joven que mi padre, sorprendida la miré de pies a cabeza, su cabello era de un negro azabache, tenía ojos negros y labios rojos como la sangre, no había una sola arruga en ella.
"¿Brujería también?"
— Jennie, te presento a mi abuela—sonrió mirando a la mujer—Esa mujer que ves ahí se ha hecho cargo de mí.
Miré a Jisung teniendo un mal presentimiento. El ambiente se sentía tenso y quizás era por la mala vibra que se respiraba allí, había algo que no entendía.
— ¿Ella...? ¿Los abuelos que vivieron en esa casa...?
— Oh, no, Jennie, mis abuelos en Corea son paternos, Lila es mi abuela materna—corrigió como si nada. De hecho, su felicidad me enfermaba— Mis abuelos paternos nunca me entenderían, abuela, esta es Jennie Kim, es mi novia —recalcó el "MI"
— Déjame verla bien —se acercó cuando su nieto me levantó del sofá.
No me gustaba como me veía, me sentía como si fuera un trofeo o algo parecido, tener a esa mujer cerca me puso los vellos de punta. Algo raro estaba pasando allí, Lila no podía ser una mujer normal y... no podía ser la abuela de Jisung, ella es...
— ¿Sorprendida, señorita? —sonrió congelándome— Jisung, déjame a solas con ella un momento.
Miré al chico obedecer sin quejarse y luego a su... abuela.
— ¿Cuántos años tiene?
— ¿Cuántos años crees que tengo? —acarició mi cabello corto ondulándolo con sus dedos. Sus uñas largas iban de un rojo sangre, todo en ella gritaba "peligro".
— ¿Treinta?
— Oh, Jennie —chasqueó la lengua— Creo que tendré que beber más sangre para aparentar menos edad— retrocedí por instinto— Tranquila, la magia negra hace que no sientas nada, la sangre de animal es asquerosa, pero te acostumbras.
— ¿Usted enserio hace brujería?
— Seré directa contigo, ¿Quieres que mi nieto te deje en paz?
— Sí— no lo pensé dos veces, Lila limpió mi nariz con un pañuelo y noté las manchas de sangre.
— Todo lo que necesitas es tener un hijo con él —sus ojos negros se posaron en mí— No será difícil para ti considerando que es guapo y tú eres joven —me miró de arriba abajo— Tu vientre podrá soportarlo.
— ¿Por qué quiere...?
— Porque es el precio a pagar por la brujería y si quieres ser libre lo harás.
— Está loca —negué con la cabeza— Tengo una vida...
— ¿Aceptas o no?
— Claro que no, ¿Cómo pretende que tenga un hijo de su nieto psicópata y abusador? Todos ustedes están locos, Dios los castigará cuando su hora de morir llegue.
"¿Y desde cuándo soy tan religiosa?"
— Tal vez, pero Dios no te sacará de esto —tomó mi rostro con fuerza sonriendo maliciosamente— Vas a traer a ese bebé sea como sea y siempre gano, Jennie.
▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃
Estaba encerrada en el ático, sabía que vendrían a buscarme porque conozco a mis padres y sé muy bien que Rosé se preocupará por mí. Sólo debo esperar, esperar a que vengan por mí.
"Me sentiría más segura si no me hubieran quitado mi celular"
— Esto no tiene sentido —recosté mi cabeza de la pared. No entendía nada, había muchas cosas que analizar y seguía sin encajar del todo— Estúpido Jisung, esa mujer es el jodido demonio...
— Realmente lo es.
Volteé a ver detrás de mí. Al fondo del ático estaba algo oscuro, no me quería imaginar este lugar de noche.
— ¿Quién dijo eso? —me levanté.
— ¿Puedes escucharme?
— No, claro que no —fui sarcástica sin saber qué hacer. Avanzar o retroceder— ¿Quién demonios eres?
El silencio me hizo temblar, tragué con dificultad sintiendo mi corazón latir fuertemente en mi pecho. Definitivamente estas personas estaban locas, volteé sobre mis talones y di un respingo retrocediendo de inmediato tropezando con mis pies cayendo al suelo de espaldas.
— ¿Puedes verme enserio? —se acercó, pero retrocedí. Se agachó intentando tocarme, el ático de repente se había vuelto muy frío y los oídos me zumbaban— Tranquila, no te haré daño...
— ¿Qué demonios estás diciendo? Tú me golpeaste, me rompiste la nariz y me jalaste del cabello esta mañana...
— Ese no era yo.
— Ah, ¿No? —noté que su ropa era diferente. De hecho, era la ropa que usaba la primera vez que lo vi en Corea, este chico si lucía muy pálido, ojeroso y con labios resecos— ¿Y quién se supone que eres tú ahora?
— El verdadero Han Jisung.
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² Sangre fría | Han Jisung
FanfictionSegunda parte. ❝ Apenas comienzo contigo, nena. ❞ ¿Cómo pudo Jisung reconocer a Jennie si se supone que estaba muerto? ¿Cómo pudo Jennie verlo esa tarde como si nada? ¿Cómo es que el chico recuerda todo lo que pasó y...? ¿Cómo es que después de lo q...