¡𝗘𝘀𝗽𝗲𝗿𝗲, 𝗽𝗿𝗼𝗳𝗲𝘀𝗼𝗿 𝗞𝗶𝗺!

★: 008

¡Adv!
Los pequeños fragmentos entre este episodio pueden tener que ver con la pareja principal tanto como pueden no serlo, ser simplemente randoms o tener que ver con algo próximo en la historia referido a otra persona

Hyunjin decidió que esa mañana caminaría hasta su trabajo. Eran aproximadamente las ocho y cuarto, y estaba atando sus zapatos para finalmente irse. Tomó su bolso, saludó a Kkami y cerró la puerta del departamento con una sonrisa en su rostro. El día parecía que sería como aquellos buenos momentos de las películas.

A esa hora normalmente, la calle siempre estaba repleta de vehículos y personas pero, está vez, por lo menos en las veredas, parecía que la gente no existía en el mundo. Había muchos autos, pero la mañana era tranquila, no escuchaba bocinas sonar o música muy alta, solo el ruido de los pajaritos cantar, lo que alegra al joven alfa.
Habían pasado un par de días desde su cita con Seungmin, la cuál lo dejó maravillado y flechado con el omega.

Ese hombre es perfecto.

Tiene la estatura perfecta, no es más alto que él pero tampoco es tan bajo que deba agacharse para besarlo, se llevaban uno o dos centímetros. Es secreto que al jóven Hwang le encanta que sea así. Adora alzar un poco la mirada cuando lo ve a los ojos.
Le encanta que Seungmin sea mayor, más serio.
Le encanta que detrás de esa máscara seria y fría que siempre carga esté ese dulce y celoso Seungmin que solo conocen los más cercanos al muchacho.
Adora hablar con él porque es alguien tan inteligente, tan culto. Podrías estar hablando de cualquier tema, y él escucharía atentamente, debatiría y llegaría a una conclusión. Las conversaciones con él son ricas en conocimiento, exquisitas en su totalidad.
Adora sus ojos, porque incluso cuando está enojado mantienen su tierna forma de cachorro con su distintivo brillo. Adora sus labios, suaves cuál algodón. Su nariz, su frente, su cabello.

Ama a Kim Seungmin con todo lo que es.

¿Quién no lo haría, no?  ...

...

Hyunjin siente tantas mariposas en su estómago que necesita sacar de su cabeza al mayor para poder caminar tranquilo. En su recorrido, pasa por un pequeño parque en el que varios grupos de adolescentes suelen juntarse antes de entrar a sus colegios. Pero debido a la hora, casi no había gente. Excepto por aquellos dos estudiantes que se había dedicado a mirar, probablemente habían escapado de la escuela. Se los veía bastante cómodos, corrían y se perseguían entre sí. Uno era un pelirrubio de cabellos largos, sonriente y fugaz, el otro —un poco más bajo— pelirrojo y gritón, muy rápido a su parecer.
Ambos chicos casi caen al intentar perseguirse. En vez de molestarse, rieron y se miraron con amor. Hyunjin sabía que iban a besarse, cuando estaban a punto de cerrar sus labios en un beso, su celular sonó.

« Yang Jeongin »

Hwang, buen día.

¿Haz visto a Seungmin?

Salió temprano en la mañana  y pensé que podría estar contigo. No contesta sus mensajes y no está en el colegio tampoco.

Frunció su ceño, ¿Él desapareció? 

Había hablado por teléfono con él ayer antes de ir a dormir, y por lo que escuchó, se encontraba bien. Debía ir corriendo hasta el colegio, hablar con Yang y Felix para poder buscar a Kim.

Volvió su vista al parque, pero los dos adolescentes ya no estaban. Aceleró su paso, su corazón latía aterrado por la idea de que le haya pasado algo.

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Pasos de punta de pie.