─ Satoru gojo ¿siempre es así? – corto el silencio, curioso por ese Albino que hasta ahora empezaba a conocer. Shoko dejó de lado su Pepsi mirando a su mejor amigo molestar a su novia a la lejanía, nunca se lo diría a su linda novia, pero amaba esas situaciones.
─ definitivamente, ese hombre no se puede concentrarse en nada pero es muy inteligente, aunque un engreído de primera es bastante único – aclaró su garganta, sonriendo ante la vista de su novia enfadada con el albino, justamente como era usual.
Geto asintió en silencio, concentrado en Satoru.
─es un pesar, aun no te llega mi mensaje – suspiro con pesar la castaña. - ¿seguro que ese es tu número? ¿No será una treta típica de hombres?
Sus ojos se enfocaron en suguru de forma sutil, esperando una reacción por su parte.
─ solo, no soy mucho de utilizar mi teléfono, tengo demasiado que hacer – sus palabras se vieron interrumpidas por la llegada del más alto, el ruido del timbre sonando de fondo.
─ los descansos duran tan poco que me dan ganas de demandar al que creo ese horario tan asqueroso – el rostro de Satoru se torció con desagrado, el disgusto marcado en su rostro.
─ oye, suguru, ahora que lo pienso ¿la Bolsa de tu almuerzo esta pintada a mano no? – utahime paso su brazo por los hombros de geto, caminado al frente de el albino engreído, llevándoselo consigo de forma disimulada.
“Albino idiota, esto te costará caro” manifestó mentalmente la del pelo largo.
Las voces conocidas de suguru y utahime se escucharon lejanas de forma rápida, sentándose sobre la banca anterior mente ocupada por el peli-negro se sentó el peli-blanco.
─ ¿conseguiste su número shoko? – su voz se escucho completamente sería, sus ojos a través de esos lentes miraron el cielo que lentamente se ensombrecía, nubes de lluvia dejándose ver.
─ si, pero, no lo entiendo Satoru, sabes que no puedes es un riesgo
─uno que deseo hacer – interrumpió a su amiga de forma rápida, sus manos aferrándose a el pantalón de su uniforme.
─ ¿y si ellos se enteran? – la voz denotó la preocupación que sentía, abrumador, todo era genuinamente abrumador.
─ no sera un problema, ya veré que hacer.
Shoko guardo silencio un momento, no sabía que más decir, era tan difícil convencer a ese terco, ese que estimaba demasiado.
─ aún no entiendo para que quieres su número – suspiro, pasando las manos por su cabello con estrés, un día de estos Satoru la mataría.
─ bueno Shoko – la sonrisa engreída volvió a su rostro, su voz dejando ver esa presunción tan característica de él- sabes que no coquetería con alguien del cual ni siquiera conozco su nombre ¿verdad?
Shoko negó, no pudiendo negar de frente esa información sobre su mejor amigo.
─ ¡ja! Lo supuse – se levantó de su asiento, caminando, dejando atrás el cigarro que había Estado fumando desde hace un tiempo.
“Solo espero que todo te salga bien Satoru… “
Satoru miro como se alejaba, pensando de forma sería si asistir a sus últimas clases del día llegando con rapidez a la conclusión de que actualmente tenía algo mejor que contemplar en clase mientras fingía prestar atención.
─ lo que hace el estar interesado en alguien
Declaró al viento con calma y se levantó, sus pasos resonando por el piso, dejando la parte trasera de la institución para ir a su salón de clases.
ESTÁS LEYENDO
Smell of flowers
Fanfiction─no entiendo, ¿cual es el sentido de darme el arreglo floral que me mandaste a hacer? - mencione, mis ojos rasgados mirándolo con curiosidad mientras veía como se extendía el ramo que tan solo hace unas pocas horas termine yo de armar. ─ no conozco...