Cap. 11

330 27 6
                                    

Hanna

- ¿¡Por qué nunca me dijiste?!-

-Tenía miedo-

-¿De qué? ¿De qué saliera como ese psicópata?-

-Papá, mamá- decía la pequeña Hanna de 6 años entrando al dormitorio de sus padres.

-Hanna- dijo su padre con un tono preocupado -¿Te dio miedo estar ahí?- se agachó para estar a la altura de su hija.

-Mamá dijo que estaba bien- decía Hanna con su voz tan delicada -me dijo que era para que sintiera alguna emoción - Hanna decía con tanta inocencia.

-¿Eso te dijo tu mamá?- Hanna asentía agarrando con sus dos manitas su vestido lleno de sangre.

-Papá.. -

-¿Si?- escuchó tras de ella, volteando.

-Tu no eres mi papá- decía Hanna mirando al hombre en frente de ella.

-Soy tu verdadero padre. No por algo tu madre tenía miedo-

-¿Miedo?¿Miedo de qué?- movía su vestido.

-De que salieras igual a mi-

-¡Papá!- desperté alterada, empecé a ver por todos lados y vi que estaba en un hospital. Miré mi brazo que estaba conectado al suero y me lo quité. Intenté pararme pero un dolor inmenso me recorrió por todo mi dorso -mierda-

-Despertaste- escuché una voz en la puerta.

-Beom-

-Mucho tiempo Hanna-

-¿Por qué me trajeron? ¡Solo me podían matar y ya!-

-Así no lo quería el jefe. Antes de eso tenía que hacer algo-

-¿Qué cosa?-

-Pronto lo sabrás- se retiró.

Narra Geon-woo

Ya hace más de 6 meses de la tragedia, Woo-jin y yo entrenabamos sin parar, para por fin acabar con Myeong-gil.

Me desperté antes de las 5 de la mañana, le puse la alarma en el oído a Woo-jin para que se despertara.

Nos vestimos y salimos a correr, estábamos cargando pesas hasta que escucho mi celular sonar así que lo agarro.

-Woo-jin es otra vez Hanna- me acerqué a él y puse en altavoz la llamada -Hanna - hablé sin tener ninguna respuesta y colgó.

-Ahh de nuevo con lo mismo- suspiro Woo-jin -desde que desapareció nos llama pero no dice nada-

-Talvez Myeong-gil la tenga-

-Si la tuviera no haría esas llamadas- siguió entrenando.

Desde el día que desapareció Hanna todos los días llama a mi celular pero no dice nada ni se escucha nada. Quiero pensar que esta bien y se fue con Hyeon-ju.

-Ya déjalo hermano- me dijo Woo-jin - de seguro está bien. Es Hanna, ni nosotros la podemos vencer-

Solo asentí y volví a hacer ejercicio.

El señor Oh nos había llamado para decirnos que ir a por Myeong-gil era suicidio, así que dejáramos de entrenar, pero hicimos caso omiso. Seguimos entrenando hasta que nos llamó de nuevo pero esta vez a un carro, sacó un maletín con dinero y Woo-jin y yo nos quedamos viendo sorprendidos.

BLOODHOUNDS [Kim Geon Woo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora