Solo una venganza (YM)

Sombras de Desconfianza

Los días pasaban y la relación entre Yoongi y Jimin se volvía cada vez más estrecha. Los almuerzos privados se convirtieron en habituales, las conversaciones se volvieron más personales y, sin que Yoongi lo notara, sus sentimientos hacia su jefe comenzaron a transformarse en algo más profundo.

Una tarde, después de una intensa jornada de trabajo, Yoongi se encontró sentado en el café de la esquina, apoyado en la barra mientras hablaba por teléfono con su amigo Minwoo. La emoción en su voz era evidente cuando comenzó a hablar sobre Jimin.

"Minwoo, ni siquiera puedes imaginar lo increíble que es Jimin", dijo Yoongi con una sonrisa enamorada. "Es inteligente, carismático, y cada día me doy cuenta de que es más fascinante. Nunca conocí a alguien como él".

La preocupación se apoderó de Minwoo al escuchar la pasión en la voz de Yoongi. Conocía la historia de infidelidad de Jimin y temía que su amigo estuviera cayendo en una trampa emocional.

"Yoongi, solo quiero que tengas cuidado. No sabes realmente quién es Jimin. Podría tener intenciones ocultas", advirtió Minwoo con sinceridad.

La respuesta de Yoongi fue una risa despectiva. "Minwoo, ¿en serio? Estás siendo demasiado paranoico. Jimin es un buen jefe, y creo que realmente se preocupa por mí. No seas tan negativo".

Minwoo suspiró al otro lado de la línea, sabiendo que no podría convencer a su terco amigo. "Solo digo esto porque me importas, Yoongi. No quiero verte lastimado".

La conversación terminó con un brusco "lo tengo bajo control" por parte de Yoongi, quien colgó el teléfono con impaciencia. Se levantó de la barra, pagó su café y se dirigió hacia la salida, ignorando las preocupaciones de Minwoo.

Mientras caminaba por la calle hacia su hogar, la discusión con Minwoo aún resonaba en su cabeza. La molesta sensación de que alguien dudara de sus sentimientos lo hacía sentir incómodo, y esa incomodidad se transformó en ira. Cuando llegó a su casa, estaba decidido a demostrarle a Minwoo que estaba equivocado.

Esa noche, la discusión entre Yoongi y Minwoo se desató. Yoongi defendía a Jimin con vehemencia, mientras que Minwoo insistía en que estaba poniendo en peligro su corazón al enamorarse de alguien cuyas intenciones eran inciertas.

La tensión aumentó, y la amistad entre los dos amigos se vio amenazada. Aunque Minwoo solo quería proteger a Yoongi, este último se aferraba a sus emociones y se negaba a aceptar cualquier advertencia. La brecha entre ellos creció, y mientras Yoongi se sumergía aún más en su creciente conexión con Jimin, Minwoo quedaba preocupado, sintiendo que su amigo estaba a punto de enfrentar un doloroso desengaño.

Al llegar las 7:30 pm Yoongi entró en su apartamento, sintiendo la tensión acumulada en su cuerpo después de la llamada con Minwoo. Tomó su teléfono y marcó el número de su amigo, decidido a poner fin a la creciente preocupación.

"Minwoo, ¿por qué tienes que arruinar todo con tus pensamientos negativos? Jimin es una persona increíble, y estoy seguro de que mis sentimientos son recíprocos", dijo Yoongi, tratando de mantener la calma.

Minwoo suspiró al otro lado de la línea. "Yoongi, solo quiero que te protejas. No sé si Jimin es la persona adecuada para ti. Con lo que sabemos de él y su historia..."

"¡Por favor Minwoo! ¿Vas a seguir recordándome su pasado? La gente cambia, Minwoo. No puedes juzgar a alguien eternamente por sus errores", interrumpió Yoongi, su tono elevándose con frustración.

"Está bien, Yoongi. Haz lo que quieras. Pero solo quiero que seas consciente de los riesgos. No quiero verte lastimado", respondió Minwoo, su voz reflejando una mezcla de preocupación y resignación.

"¿Qué parte de 'lo tengo bajo control' no entiendes? No necesito tus advertencias ni tu protección. Estoy enamorado, y eso es todo lo que importa", espetó Yoongi antes de colgar abruptamente.

La noche transcurrió en un silencio incómodo para Minwoo, quien se quedó reflexionando sobre la conversación con Yoongi. Aunque quería lo mejor para su amigo, sabía que a veces era imposible proteger a alguien contra sus propias decisiones.

Días después, la relación entre Yoongi y Jimin seguía su curso, pero la brecha entre Yoongi y Minwoo también persistía. A pesar de sus esfuerzos, la preocupación de Minwoo no disminuía, y la próxima llamada telefónica entre los amigos seguía siendo incierta. Mientras tanto, Yoongi se sumía más y más en su creciente conexión con Jimin, sin darse cuenta de la tormenta emocional que se avecinaba.

La mañana siguiente, el ambiente en la oficina era tenso cuando Yoongi y Minwoo se encontraron en la sala de descanso. Los dos amigos intercambiaron miradas tensas antes de que Minwoo decidiera abordar el conflicto.

"Yoongi, necesitamos hablar", dijo Minwoo, su expresión reflejando una mezcla de preocupación y determinación.

Yoongi levantó la vista de su taza de café, con una mirada de desafío en sus ojos. "¿Todavía estás en eso, Minwoo? Pensé que habíamos dejado claro que no necesito tu intervención en mi vida amorosa".

Minwoo suspiró, tratando de mantener la calma. "No se trata de controlar tu vida, Yoongi. Solo me preocupo por ti. No quiero verte lastimado, y siento que estás ignorando las advertencias que te di".

"Minwoo, estás exagerando. Jimin es genial, y estoy feliz con él. No necesito que te preocupes por mis decisiones", respondió Yoongi, su tono aún cargado de irritación.

"Espero que estés en lo correcto, Yoongi. Solo quiero lo mejor para ti", dijo Minwoo, dando un paso atrás, reconociendo que la conversación no estaba llevando a ninguna parte.

A medida que el día avanzaba, la tensión persistía entre Yoongi y Minwoo. Evitaban mirarse directamente y apenas intercambiaban palabras. Los colegas notaron la incomodidad, creando un ambiente incómodo en la oficina.

Por la tarde, Minwoo decidió abordar el tema de manera más directa. Se acercó al escritorio de Yoongi y, con un suspiro, comenzó a hablar. "Yoongi, lo siento si te molesté. No quiero arruinar nuestra amistad por esto, pero simplemente no puedo ignorar mi preocupación".

Yoongi levantó la vista, sus ojos mostrando una mezcla de frustración y fatiga. "Minwoo, solo quiero que confíes en mis decisiones. No necesito un guardián ni un consejero. Jimin y yo estamos bien".

Minwoo asintió, aunque la preocupación no abandonaba su mirada. "Está bien, Yoongi. Solo espero que si necesitas apoyo en el futuro, sepas que siempre estoy aquí para ti".

La tensión persistió en la oficina, pero con el tiempo, ambos amigos se dieron cuenta de que su amistad significaba más que las desavenencias sobre las decisiones amorosas de Yoongi. Aunque las heridas tardaron en sanar, la posibilidad de una reconciliación estaba presente, esperando en el horizonte incierto de su amistad.