Lincoln se movía de un lado a otro en su cama, estaba empapado en sudor y parecía quejarse por algo, hasta que cayó de su cama y despertó.
Pero por más que lo intentaba no podía ponerse de pie, su cabeza le daba vueltas.-¿Que es lo que me ocurre?
Tras 10 minutos, Lincoln comenzó a sentirse mejor, por lo que se vistió y bajó a desayunar con su familia sin darle mayor importancia, asumiendo que era por su pelea de ayer contra electro y el camaleón. Al llegar con su familia notó que muchas de sus hermanas continuaban molestas con el por lo que había ocurrido el día anterior pues no dejaban de mirarlo molestas.
-Vamos, ¿que tengo que hacer para que me perdonen?- decía un Lincoln nervioso.
-Hijo, no tenemos nada que perdonarte, solo no llegues tan noche- decía un ingenuo señor Lynn con una sonrisa.
-Perdí el apetito- dijo una Lynn Junior molesta mientras se retiraba de la mesa.
-Yo debo arreglar mi maquillaje- exclamo Lola mientras también se iba.
-Yo iré por mi guitarra- Luna se va.
-Yo por el señor Cocos- Luan de va
-Voy a alimentar a brinquitos- Lana se va.
-Yo debo revisar los tornillos de Todd- Lisa se va.
En la mesa, aparte de Lincoln, solo quedaron Rita, el señor Lynn, Leni y Lucy. Lincoln estaba triste por "arruinar" el aniversario de sus padres, en verdad esa no era su intención. Rita no pasó desapercibida la tensión entre sus hijos, por lo que intentó animar a su pequeño.
-Cariño, ¿estás emocionado por que hoy se estrena la película de Ace Sevvy?
-Si, eso creo- contestaba sin ánimos el chico.
-Mis once hijos saldrán en televisión, no podría estar más orgulloso- decía el señor Lynn.
-De hecho, yo no estaré en la convención- decía Lincoln mientras jugaba con su comida.
-Pero, pensé que saldrías en la película- dijo la señora Rita sorprendida.
-Me dieron un trabajo que no quise aceptar- el peli blanco da un gran suspiro- ¿puedo retirarme?, quiero alistarme para la escuela antes de que haya una enorme fila para el baño.
El Niño dejó la mesa dejando desconcertados a sus padres, ¿por que sus hijos actuaban así?, ellos voltearon a ver a Leni, quien fingió estar distraída para que no le preguntaran nada. Lincoln se detuvo frente a la vitrina de trofeos de la familia Loud, veía con un poco de envidia como todas sus hermanas habían conseguido un premio, ¿y el? ¿que tenía?, a si, un premio por lástima hecho de cartón. Desde que tenía memoria, sus hermanas siempre eran mejores que el, por mucho que Lincoln buscará destacarse en algo, jamás podia tener su momento de brillar y ahora sus hermanas sería las estrellas en su programa favorito. Lincoln se sentía mal, sabía que debía estar contento por sus hermanas y apoyarlas, pero no podía dejar de sentir celos. El chico salió de sus pensamientos ante un frío que recorrió toda su espalda y le puso la piel de gallina.
-¡Lucy!!!!!, ¿cuando dejarás de hacer eso?- gritaba Lincoln.
En ese momento Lincoln supo que algo andaba mal y no por su sentido arácnido, sino por su instinto de hermano, el conocía muy bien a Lucy, quien estaba de brazos cruzados mirando fijamente a Lincoln como si a travez de sus ojos pudiera ver lo más profundo de su ser, leyendo sus sentimientos como un libro abierto. A Lincoln le aterraba pensar en ello.
-Lincoln, ¿estás bien?- pregunta con su tono monótono la gótica.
Lincoln comenzaba a ponerse nervioso, ya era más que claro que era muy malo al mentir.
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Spider-Kid Loud
AbenteuerLincoln debe balancear su día a día entre sus dos vidas: Por una parte ser el buen hermano que sus diez hermanas necesitan, por el otro, proteger a Royal Woods como Spider-Kid sin que su familia y amigos lo descubran, ¿lo logrará?.