ㅤJusto sobre la chimenea de la cabaña estaba un rifle, empolvado excepto por las marcas de dedos tras una discusión y reluciente por las posibilidades de su uso que resultaba tan atractivo para Travis y Davina. Él lo veía claro; un arma era un salvavidas en el laberinto en el que yacían. La caza era una práctica antigua y que sabía, y repetía, debía ponerse en uso una vez más. Travis consideraba un desperdicio tener un arma por mera decoración en la situación en la que estaban. Y Davina, por supuesto, estuvo de acuerdo con él cuando la pelea se desató:
—Van y yo encontramos este rifle anoche —Taissa se había aproximado a donde estaba el resto—. También hay bastante munición, pero ninguna otra arma. Parecían destrozadas sin reparo, el tipo que vivía acá seguro perdió la cabeza más de una vez. También hay un hacha.
—¿Y para qué necesitaríamos una? —habló Jackie—. Esto no se convertirá en una batalla campal. Tampoco tenemos uso de un arma, joder... debiste dejarla donde la encontraste.
—El hacha nos servirá para la leña.
—Y el rifle es obvio —se levantó Travis, tomó el arma y la revisó, ocasionando jadeos de sorpresa—. Hay animales en el bosque y tenemos balas. Una en la cabeza y ya está.
—Travis —Ben lo cortó de inmediato, con un tono autoritario y una mirada de regaño—. Ahora no. Deja el rifle sobre la mesa. Tenemos que pensar esto de manera cuidadosa, un arma no es juguete.
El joven rodó los ojos en molestia.
La discusión duró poco, pero los pensamientos prevalecieron. Al final, el entrenador Ben había dicho que lo hablarían más tarde de forma tranquila y sin tocar nada, para asegurar la seguridad de todas. El rifle entonces quedó en un lugar recurrente y a plena vista donde se podría notar su ausencia de forma rápida, libre de toqueteos pero no de miradas rápidas y planes de usos futuros.
Las horas pasaron y pasaron y Davina sólo mantenía su cabeza en su padre, los cadáveres y el arma, cambiando sus pensamientos del uno al otro con velocidad para no enfocarse en ninguno en particular, pues sabía que sobre pensar la arruinaría. Debía evitarlo si planeaba sobrevivir y debía mantenerse lo más objetiva posible, ayudando y pensando en cómo huir. El problema era gigante y las soluciones escasas, poniéndola nerviosa.
Actualmente, Davina estaba frente a la cabaña sentada sobre una cubeta mientras oía a Shauna y Mari discutir algo que no le interesaba. Había notado que inconscientemente buscaba la compañía del resto de sus compañeras pese a mantenerse callada durante la mayoría del tiempo y solo responder de manera corta cuando se dirigían a ella de forma directa, y temió por el miedo que sentía hacia la soledad. Nunca necesitó la compañía de nadie, ¿para qué empezar ahora? Aún así, se mantuvo en su asiento improvisado con la mirada posada en sus uñas un poco más largas y cada vez más sucias hasta que un disparo la hizo saltar, y dirigió su mirada a quien lo provocó, encontrando a Travis sosteniendo el rifle con el ceño fruncido, notoriamente enojado y quejándose ante los intentos de Van para que no actuara de manera irracional.
Qué desperdicio.
—Travis, dame el arma. Ahora —Ben apareció, una vez más, autoritario. A pesar de su lamentable estado, aún tenía el respeto del resto por su edad y por haber sido su entrenador. Davina entonces se levantó y caminó un par de pasos hasta posarse un poco más cerca del intercambio— Esta es una arma peligrosa y se manejará como tal, ¿entendido? Dicho eso, Travis tiene razón. No tenemos comida y está afectándonos. La buena noticia es que mi padre solía llevarme de caza cuando era un niño, pero la mala noticia es que me falta una puta pierna. Por ende, si queremos comer, uno de ustedes deberá aprender a disparar. Les diré lo que me enseñó mi padre, y quienes tengan mejor pulso, saldrán de caza.
ESTÁS LEYENDO
Salivate 𓆤 Yellowjackets
Fanfiction❛ Ya no tenemos alas. Pero hay que volar sin importar cómo. ❜ ㅤSe suponía que las avispas debían atender las nacionales y jugar por el triunfo, no caer de manera tan trágica que se encontraran perdiéndose a sí mismas con el paso del tiempo y forzand...