Rosa de Luna

Capítulo 1

El comienzo

Al abrir los ojos sentía que mi corazón latía con mucha velocidad, me había quedado dormida en mi mesa de trabajo tras un largo día de papeleo y desperté en la cama, no es nada raro que esto pase, Nathan suele entrar a mi habitación para asegurarse que esté dormida a cierta hora, ya que suelo desvelarme sin darme cuenta y cuando me quedo dormida en mi silla, suele llevarme a la cama.

Estire mis brazos y piernas al sentirlos agarrotados, mientras me cambiaba de ropa, vi el folleto que deje ayer en mi mesa de noche, era la convocatoria de tener nuevos reclutas dentro de los escuadrones, suelen ponerlos en una arena después de la sesión de entrenamiento básico, si son reclutados, su nueva fase de entrenamiento dependerá de su posición en el escuadrón. Normalmente no asisto a esta clase de exhibiciones, pero el maestro de nuestro escuadrón comenzó a presionarme para integrar al menos un nuevo miembro, pero estoy muy reacia a ello, sobre todo porque no duran mucho en el grupo, suelen desertar, cambiar de grupo y en el peor de los casos: mueren.

Decido ponerme una blusa tinta de manga larga, una cinturilla negra, mis pantalones holgados azul marino y mis botas que llegan a la mitad de la pantorrilla y mi típico cinturón con bolsas. Al verme en el espejo, solo suelto un profundo suspiro, después de cumplir lo que serian quince años humanos, mi ojo derecho comenzó a tener cambios, la esclera se tiño de azul, el iris cambio su forma a media luna, lo único que se conservo fue la pupila, pero llega a perderse con el resto, esto es normal en mi especie, no obstante, lo escondo con mi cabello, prefiero esconderlo ya que no se sabe mucho de mi especie y la gente suele sobre reaccionar, así que prefiero evitar problemas.

Al salir de mi habitación paso por el corredor, la cocina y llego a la sala, donde el resto de mi escuadrón deberían estar presentes, pero solo encuentro una nota donde decía que habían salido a hacer unas compras. Somos un grupo de 6 integrantes; tres chicas y tres chicos y se suponía que debería de acompañarme al menos uno, pero decidieron dejarme sola. Suspire molesta, Salgo al balcón para respirar un poco de aire.

El Edén es el reino espiritual más alto al que se puede llegar un alma, este reino se encuentra entre ese plano que divide la vida y la muerte, tanto vivos como muertos llegan a coexistir dentro de este reino, además de diferentes especies no humanas, es un reino de no conflicto, por lo que suele usarse como intermediario, entre otras cosas, respiro el aire puro un par de veces y salgo del departamento, la central esta a media hora de viaje en tren, por lo que tengo que salir treinta minutos antes para llegar a tiempo.

"Sera un día muy largo" pensé.

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Cuando finalmente logro llegar al edificio de entrenamiento, me mandan a la sala de observación, esta se usa durante los exámenes, a los reclutadores nos ponen en una sala de ventanales para ver a los reclutas realizar el examen y poder observar su comportamiento durante este. En esta sala hay algunos sillones de tela, así podemos sentarnos durante el examen, también contamos con algunas pantallas para observarlos más de cerca, la razón de la distancia entre la arena y el observador es para evitar que los reclutas intenten llamar la atención directamente haciendo alguna tontería. Frente a los ventanales ponen una mesa con todos los expedientes de los participantes para revisarlos.

Cuando entro a la sala los demás reclutadores me observan curiosos, ya que es raro verme ahí.

– Es extraño verte por aquí Angela – Dice Howard divertido, un hombre que aparenta los treinta años – habías dicho que esto te molestaba.

– Me obligaron a venir – respondí encogiéndome de hombros, dirigiéndome a la mesa con los archivos.

Las carpetas contienen un reporte de vida del recluta, explica cómo llegaron al Edén y por qué siguen aquí. Uno de ellos capta mi atención.