CONFESIONES

Carta para Mila

Mila,

Hija mía, quiero que sepas que te amo con todo mi ser y lamento todo lo que está ocurriendo en este momento, creeme que lo último que quiero es que me odies.

Ya eres una mujer hecha y derecha, ya casi cumples 18 años y tienes derecho a saber que está pasando.

Hace muchos años antes que tu papá y yo nos casaramos yo me había enamorado de otro hombre, un hombre que como dicen hoy en día no me daba ni la hora, por lo que enterré el sentimiento a lo profundo de mi corazón.

Después pasaron muchas cosas las cuales no quiero entrar en detalle pues no tienen importancia en este momento, el caso es que después por cuestiones de la vida sali con él a cenar y pasamos la noche juntos, después de esa noche hicimos como si nada hubiera pasado, poco tiempo después me case con Armando.

Nos casamos y quede en embarazo muy rapido, naciste y creciste en el nido de una familia llena de amor.

Cuando tenías 16 años le diagnosticaron la enfermedad a tu abuela Margarita y necesitaban donación de médula por lo que los parientes hicieron prueba de compatibilidad, el doctor Gabriel quien es muy amigo mío me llamo cuando tenía tus resultados y me preguntó si yo sabía que tú no eras hija de Armando que si alguien más sabía, hija, yo no sabía, nunca se me ocurrió, yo había enterrado en el fondo de mi alma y corazón la noche que pase con ese amor que te conté anteriormente, cuando me dijo eso le pedí discreción que solo dijera que no eras compatible y ya.

Hable con él y le conté de mis sospechas, te hicimos una prueba de sangre, Gabriel me ayudó con una orden para exámenes de rutina, pero la verdad es que fue usada también para la prueba de paternidad, al final salió que si eras fruto del amor que tuve con él esa noche.

El resto de la historia con él ya la conoces, pero quiero que sepas algo hija yo solo supe en ese momento de tu verdadero padre de sangre, porque tu papá siempre será Armando y es un gran padre, no pretendo que lo mires a él como padre, sé que siempre han estado en contacto y se llevan muy bien, pero también sé que esto cambia todo el panorama.

Lo lamento hija, espero que puedas perdonarme en algún momento,

Te amo,

Tu mamá, Betty