Mike alzó la mirada antes de volver a bajarla, sin posibilidades de poer sostenerla. Ambos se encontraban en la oficina, Mike sentado en la silla y Scarlett apoyada contra el escritorio, ambos en un completo silencio.
Scarlett pudo notar que Mike se encontraba tenso y que ni siquiera se atrevía a hacer una conexión visual a más de dos segundos.
─Hey... ─murmuró, Mike sobresaltandose al estar inerto en sus pensamientos, tratando de entender que lo que estaba pasando no era otro sueño en el que Scarlett volvía a sus brazos─. Pensé que te alegrarías más, como... darme un abrazo o algo.
─¿Alegrarme? ─repitió, sintiendo un sabor agridulce ante la palabra─. Estuviste más de 5 años desaparecida, Scarlett, y de repente apareces como si nada y ni siquiera me quieres explicar por qué lo hiciste.
Mike no se dio cuenta de que se había levantado, completamente frustrado. Se sintió peor cuando Scarlett lo miró con pena.
─Lo sé... Y en serio lo lamento, pero no hay una explicación exacta para mi desaparición, Mike.
─¿Cómo que no la hay? ─aquello hizo que enloqueciera. ¿A qué iba?─. Entonces, ¿por qué recién apareciste cuando llegué aquí? ¿Por qué no antes?
Pero Scarlett no respondió. Mike pasó sus manos por su pelo, estresado. Miró la hora, solo había pasado una hora desde que llegó a la pizzeria.
─¿Cómo se encuentra Abby?
─Ella... ella está bien ─Scarlett asintió con la cabeza, un suspiro salió de ella como si estuviera aliviada de que la pequeña se encontrara aún ahí─. ¿Cómo estás... tú? ─quiso saber, una parte de él obligandolo a calmarse y que Scarlett debía de tener sus propias razones.
Pero eso no calmaba la decepción de saber que siempre estuvo ahí y no le avisara ni siquiera por una nota de que se encontraba bien.
─Desde que me fui... me siento neutral. Ni bien ni mal.
Mike frunció las cejas, mirandola fijamente a los ojos como si trata de saber sus mayores secretos. Pero Scarlett parecía saber guardarlos muy bien, porque ni siquiera vio que sus ojos tuvieran el mismo brillo de antes y su expresión era ilegible.
Ya no era una "caja abierta".
Antes, Mike siempre se daba cuenta si algo andaba mal. Scarlett no era buena guardando secretos, ni mucho menos emociones.
Una punzada se instaló en su pecho, yendo directo a pinchar su corazón. Ahí fue cuando notó que ya no la conocía.
─Vale...
─¿Por qué no me cuentas lo que pasó en estos años? ─sonrió Scarlett.
Ni siquiera su sonrisa llegaba a achinar sus ojos.
Mike bajó la mirada, terminando por asentir con la cabeza. Scarlett no fue sincera con lo que hizo en estos años, la mayor parte de la charla se trató de Mike, y solo de él.
Las 5 de la mañana tocaron y ambos ahora se encontraban paseando por el lugar, Mike pudo ver como Scarlett miraba todos los juegos. Pero seguía sin ver a esa adolescente que seguía embobada con Freddy's.
─... y ahora quiere la custodia de Abby ─concluyó, Scarlett hizo una mueca en desacuerdo por todo lo que debía de hacer por seguir con la pequeña.
─Pobrecita ─lamentó, deteniendose frente a la pared de dibujos, su mirada perdida en ellos─. Tranquilo, estoy segura de que eso no pasará.
─¿Por qué lo estás? No haz estado con nosotros hace...
─Solo lo estoy ─lo interrumpió con brusquedad, girandose a verlo con una seriedad que hizo que casi temblara de pies a cabeza. Y volvió a girarse hacía los dibujos como si no acabara de hacerlo temblar─. ¿Y por qué decidiste este trabajo en particular? Algo me dice que no es algo que harías. Ya me entiendes.
─Pues...
Ni siquiera él lo sabía. Incluso al principio rechazó la oferta porque sabía que una vez que entrra a este lugar los recuerdos lo comerían vivo. Pero ahí estaba, junto a la última persona que creyó ver.
Debería de sentirse bien, porque si no hubiera aceptado seguramente no hubiera tenido otra oportunidad como esta. Pero... no lo entendía.
─No lo sabes, ¿verdad?
─No...
─Bueno, en cualquier caso, me alegra que lo hayas aceptado ─Scarlett lo miró sobre su hombro y le regaló una sonrisa, Mike intentó corresponderla. Sin embargo, pareció más una mueca. Pero Scarlett no pareció notarlo, o tal vez no le dio importancia─. ¿Ves ese dibujo con la firma de Letty?
Mike asintió con la cabeza, ya sabiendo de cuál hablaba.
─Lo hiciste tú ─más que una pregunta pareció una afirmación.
─Acepto ─asintió la castaña, sus ojos fijos en el dibujo de ella y el conejo amarillo.
─¿Puedo saber de qué trata? ─Mike frunció las cejas, sin poder evitar su notable desconcierto.
Scarlett ladeó la cabeza, y su respuesta tardó en llegar. Como si ella misma no supiera el significado, o simplemente no quisiera soltarlo.
─El conejo amarillo era mi favorito, lo sigue siendo ─su mirada volvió a estar perdida y una sonrisa casi invisible se apoderó de sus labios, pero eso a Mike solo le intensionó el desconcierto que se cargaba.
─¿Y por qué la niña no sonríe como los otros? ─soltó, pareció que fue tan de golpe que hizo que Scarlett saliera de su mundo y volviera a mantener una expresión ilegible.
─Oh, mira a esos cinco ─señaló otro dibujo, cinco niños y el mismo conejo amarillo─. Ellos fueron los niños desaparecidos.
─¿Los niños desaparecidos? ¿Los que...?
─Esos mismos. ¿No los recuerdas? ─se giró hacía él, mirandolo como si le tomara el pelo─. ¿Y así quieres trabajar como guardia de seguridad?
─¿Pero eso qué tiene que ver? ─frunció el entrecejo, tensandose en defensa.
─Mucho, Mike. Demasiado.
Scarlett no siguió y lo pasó por un lado, acercandose a los juegos que se encontraban cerca de la pileta de bolas de plástico.
Mike volvió a sentir su cuerpo tenso, girandose para ver lo que hacía la contraria. ¿Qué carajos le estaba pasando? ¿Dónde estaba la Scarlett que conocía?
Esto no le estaba gustando para nada.
ESTÁS LEYENDO
MASTERMIND, mike schmidt
Fanficmastermind ! ❝ i always- come back ❞ mike siempre recordaría esa epoca en donde su mejor amiga, scarlett, aún seguía a su lado. ella fue quien se acercó a él a consolarlo cuando su hermano pequeño fue secuestrado, ella fue quien lo ayudó a segu...