Itadori de despertó de repente, estaba recostado en un lago de sangre.
Rapidamente se puso de pie mirando a la cima de una montaña de calaveras, que parecía haber alguien sentado en la cima, que empezó a sonreír al notar a itadori.
-bienvenido a mi...
-mierda bien Itadori, está vez no podré guiarte en tu misión, pero conozco a alguien que si- decía Gojo a Itadori mientras caminaba por un rato pasillo.
Al llegar hasta una puerta, Gojo no dudo en abrirla, mostrando a un hombre rubio, trajeado, lentes y expresión sería.
Gojo se le acercó poniendo su brazo alrededor de la cabeza del rubio -el es Nanami Kento, antiguo oficinista y actual hechicero- decía Gojo sonriendo.
-deja de llamarme asi- decia Nanami molesto con los brazos cruzados.
-a comparación con otros hechiceros extrafalarios, el es bastante serio, debido a su trabajo como oficinista, pero aún así es un hechicero de primera clase- explicaba Gojo a Itadori.
-mierda eres quien para hablar de los demás- decía Nanami mientras se acomodaba los lentes.
"Al parecer la mayoría se tapa los ojos" pensó Itadori -asi eras oficinista ¿Cómo te convertiste en un hechicero?- pregunto Itadori.
-lo primero es saludar- dijo Nanami antes de hacer reverencia - tu debes ser Itadori Yuji-
Itadori se dió cuenta y rápidamente hizo lo mismo -igualmente-
Nanami se enderezó -al estudiar en la escuela de hechicería descubrí, que lo hechiceros son un asco- decía Nanami con cara muy seria.
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Itadori se quedó en blanco del shock.
-y al trabajar en cierta compania descubrí, que trabajar es un asco- decía Nanami con cara muy sería.
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-¿este en serio?- decía Itadori sorprendido.
-ya que los dos son un asco, decidí por el que se me daba mejor, y así termine siendo un hechicero, por eso regrese- decía Nanami muy serio otra vez.
-muy triste- dijo Itadori.
-enserio?- acompaño gojo.
-Itadori, no creas que yo comparto la misma mentalidad de Gojo, aunque admito que es alguien en que confio- decía serio Nanami.
