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NARRADOR OMNISCIENTE

las gotas de lluvia chocaban contra su ventana, creando un ruido relajante y satisfactorio para el castaño.

dormía con un buzo bastante grande para él, de color negro con alguna que otra estampa. tenía puesta la capucha y sus pelos alborotados eran casi visibles. llevaba encima algunas mantas, moría de frío ya que en buenos aires era invierno y pegaba fuerte allí. estaba hecho bolita, sus ojos verdes estaban cerrados, respiraba tranquilamente, soltando suspiros de vez en cuando y sus mejillas estaban teñidas de un rojo carmesí sutil. una imagen bastante adorable de ver, lástima que estaba solo, como siempre.

un lado de rodrigo adoraba estar solo, ordenar el mamaracho que estaba dibujado en su cabeza, con mil problemas. limpiar y acomodar la casa; eso lo hacía sentir como un viejo pero lo dejaba con la sensación de haber hecho todo lo que tenía pendiente. cocinar; adoraba aprender nuevas recetas, ponerlas en practica y cada vez ir perfeccionandolas cada vez más. o simplemente hacerse un té y relajarse mientras leía un libro, también le gustaba salir a caminar por su barrio con sus auriculares, lo tranquilizaba demasiado.

pero, el otro lado de él amaba estar acompañado; reírse con sus amigos y jugar hasta la madrugada. salir de joda, distraerse un rato y divertirse, boludear mientras andaban por la calle o salían a comer. le encantaba la presencia de sus amigos y como compartían gustos, humor y chistes. eso lo hacía sentir como en su hogar.

despertaba lentamente al escuchar varios truenos cayendo, el cielo seguía negro y la luna aportaba una luz cálida, todavía era madrugada. frotó sus ojos y se sentó en su cama, estirándose y poniéndose sus pantuflas de bob esponja. se dirigió hacia la pequeña cocina que tenía en su apartamento, viendo que tenía para desayunar. termino optándose por unos huevos revueltos con tostadas y un café para despertarse un poco. sus amigos y familiares decían que hacia unos cafés increíbles, eso se debe a que trabaja en starbucks y hace todo con un amor increíble.

termino de desayunar para tomarse una ducha rápida y vestirse. eligió unos pantalones de jean anchos y largos con una remera negra basica, poniéndose encima un buzo celeste claro y unas zapatillas negras, adornando el outfit con una gorra. agarró un bolso para guardar sus llaves, auriculares, celular, cargador, billetera, un paraguas chico, lentes, entre muchas cosas mas, fue hacía la cocina, de nuevo para hacerse un café rápido y llevárselo para el camino.

se colocó sus auriculares y abrió su paraguas, dirigiéndose al strabucks donde trabajaba, no sin antes tomarse una foto en el espejo del ascensor. para su suerte el stabucks quedaba a dos cuadras de su casa.

llego saludando a sus compañeros con un abrazo y fue a ponerse su delantal con un pin que decía su nombre junto a más pines mas de cosas que le gustaban.

— "que onda primo, ¿como estamos hoy?" — pregunto su primo y mejor amigo german, él era una persona increíble. estaba con él en los momentos más desgarradores y tristes para el ojiverde y siempre lo animaba, hacía reír y la pasaba genial con el.

— "todo piola ger, ¿que onda la mudanza?" — respondió dándole un abrazo y empezando a prepar una bebida para si mismo, de nuevo.

el de lentes suspiro. — "muy cansadora, me duele todo" habló para frotarse el cuello. — "miel me destroza las cajas vacías y se me hace mucho más quilombo del que ya tenia" agregó.

río y le dio un abrazo, poniéndose en puntitas de pie para alcanzarlo. — "tranqui ger, cuando necesites ayuda llámame, sabes que siempre estoy para vos."

— "gracias rodri, posta" sonrió y volvió a limpiar mesas.

˚₊·-̳͟͞͞♥

"piiip piiiip piiiip" un molesto ruido aturdía sus oídos, su alarma. abrió lentamente sus ojos marrón oscuro y miró a su alrededor para encontrarse con su gata, micha.

— "buenos días micha." dijo con voz ronca. acarició su cabeza un par de veces y hizo el esfuerzo de levantarse de su cama.

— "7;30, dios que temprano." fue al baño a lavarse la cara y hacer sus necesidades, después de eso fue a la cocina y abrió su heladera para ver qué tenía. nada más que frío había allí dentro, suspiro y fue a cambiarse para ir a comprar su desayuno.

pantalones negros, una camiseta blanca con un estampado y un buzo de dinosaurio, bastante simple pero comodo
se encaminó al starbucks más cerca. usualmente iba a uno demasiado lejos, no le gustaba encontrarse con gente de su apartamento.

camino hacia la caja registradora y vio el menú.
— "¡hola! buenos días, bienvenido a strabucks, ¿que desea pedir?" una voz dulce le dio la bienvenida y inmediatamente miro hacia el chico, se quedó boquiabierto.

sus ojos eran de color esmeralda y brillaban, su pelo era ondulado y parecía suave, tenía ojeras muy notorias, pero le quedaban bien. "rodri" alcanzó a ver desde el pin del chico.

volvió a la realidad y notó que "rodri" lo estaba mirando confundió. — "ah perdón, buenos dias rodri." hizo como que leyó para no verse raro y le sonrió. — "mmh, te pido un latte caliente y unos sanguichitos."

el castaño sonrió y soltó una leve risa. — "¿te pido tu nombre?" pregunto mirándolo a los ojos, ivan juraría que en cualquier momento se derretía.

— "ivan." respondió rascando su nuca, nervioso.

pagó y fue a sentarse para esperar su pedido.

˚₊·-̳͟͞͞♥

holiii, cmo estann
ojalá les guste la nueva historia 😛
💗
902 p.

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