Chan. 🐺 JiSunggie, casi llega el elevador, ¿qué sucede?
Sung. 🐹 ¡Oh! Justo sobre eso, faltó decirte las reglas, hyung.
El uso del ascensor está prohibido...
Chan. 🐺 ¿Cómo se supone que recorra el lugar entonces?
Sung. 🐹 Channie hyungie, existen las escaleras ^^
Chan. 🐺 Eres malo, ¿sabes?
Aunque, ¿cómo podrías saber si sigo esa regla...?
Sung. 🐹 Confío plenamente en ti, hyung. Sé muy bien que no harás trampa
«Maldición, no quiero perderla. Tiene un buen punto»
Dado tu silencio, asumiré que seguirás las reglas al pie de la letra.
Entonces las diré sin problemas.
Chan. 🐺 Envíalas
Sung. 🐹 № 1. Tengo libertad de movilidad para esconderme a donde quiera y cuando quiera. № 2. Ninguno puede utilizar el ascensor. № 3. Si hyung no me encuentra antes de las dos de la madrugada, su sorpresa será cancelada. 4. Puedo cambiar las reglas cuando quiera.
Chan. 🐺 Cariño... No seas así, tienes mucha ventaja.
Son las once de la noche, y este lugar es enorme.
Sung. 🐹 Yo hablé del juego, yo pongo las reglas.
Chan. 🐺 Pero
Sung. 🐹 Tic-Toc, hyung.
El tiempo corre...
Chan. 🐺 Ush...
¡Ya voy, ya voy!
Sung. 🐹
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¡Suerte!
«Dioses, es tan...»
Chan. 🐺 Definitivamente voy a encontrarte
——————
Redirigió su camino guardando el móvil y yendo hacia las escaleras. Bajó uno, dos, tres escalones y paró en seco.
«Un momento...»
Chan admiró nuevamente la fotografía, logrando que ver que el rubio estaba recostado, y esa cama lucía familiar.
«¿Acaso él...?»
Regresó los escalones anteriormente bajados, caminando de prisa a su habitación, de nuevo.
—Es mucha casualidad que su mensaje haya llegado cuando estaba justo frente a la puerta, ¿no? —Comentó para sí mismo, abriendo ésta.
A pasos lentos y lo más silenciosos posible, revisó todo el lugar, sin obtener éxito.
Justo ahora pensaba, ¿cómo iba vestida su pareja? Esa foto..., podía ser del día anterior, o de esa misma mañana, ¿cierto? Cómo no lo pensó antes. Bueno, digamos que la mente del castaño se entretenía con otros asuntos también.
Salió de la habitación y puso prisa en sus pasos, recorriendo con cuidado el piso más alto, dándose por vencido en éste para dar pie a bajar al siguiente.
Nuevamente surgía una desventaja en el juego del menor, existían dos escaleras a los costados del edificio, si Chan utilizaba una, JiSung podía correr por la otra, ¿cierto?
Quizás... Por esto es que el rubio se veía un poco desconectado de la cena que anteriormente habían tenido. Estaba pensando en todo lo necesario para poner a prueba al mayor.
Después de recorrer el décimo quinto piso, sin encontrarlo, bajó de nuevo. Nada en el piso catorce ni en el trece.
¿Y es que cómo le hallaría? El contrario podía esconderse nuevamente si llegaba a oír o ver desde lejos al cazador que le perseguía. Bien... Él podía hacer que algo delatara al menor. Sólo esperaba que estuviera un tanto cerca, sino esta oportunidad no serviría de nada.
Estando cerca de los escalones para ir al siguiente piso, sacó el móvil de su bolsillo. Comenzó a bajar lentamente mientras buscaba el número de su novio.
Después de todo, las llamadas no estaban prohibidas en el juego.
«Han JiSung, tengo planeado reclamar mi recompensa»
