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Estephania se apresuró a través de las instalaciones de la empresa, intentando llegar a tiempo a la reunión. A pesar de su habitual tardanza, a la que ya se habían acostumbrado los empleados, sabía que no había necesidad de correr; su padre nunca la reprendería, pues era su 'princesa'. Sin embargo, Juan y Pedro no dejarían pasar su impuntualidad tan fácilmente: Juan por el simple hecho de la tardanza y Pedro por preocupación, siempre ansioso por llenarla de advertencias sobre los peligros de que una mujer como ella anduviera sola.
—Holi. — saludó, intentando ofrecer su sonrisa más encantadora, a lo que su padre respondió con una risa suave
—Tarde, como siempre. — comentó él
Estephania se acercó, poniendo ojos tiernos.
—Perdón. — murmuró, inclinándose para dejar un beso en su mejilla ante la mirada de todos sus hermanos
—Perdonada. — respondió su padre.
Fue entonces cuando Juan interrumpió el momento.
—¿Por qué llegas tarde esta vez?
Fanny rodó los ojos.
—Hermano. — suspiró, señalando el pequeño bolso que llevaba —Mira esto, es nuevo y tenía que ser una de las primeras en tenerlo.
—Está bonita. — comentó Lucas, intentando suavizar la situación
Estephania continuó su camino entre Simón y Mateo, dejando un rápido beso en cada mejilla antes de dirigirse a Lucas para agradecerle, prolongando el gesto con un guiño. Todo esto bajo la atenta mirada de Pedro, quien se levantó para ofrecerle una silla al lado de él.
—Siéntate. — ordenó
—Pedri... — se acercó a su hermano favorito con una expresión suplicante —Ya sé lo que me vas a decir, pero no estaba sola, fui con las hermanas de Julieta.
Pedro asintió, sentándose de nuevo sin más palabras, un gesto que significaba que no discutiría y que ella había ganado.
—Bien ya que arreglaron todo. — comenzó su padre —Los he convocado porque me retiro de la empresa.
—¿Qué? — exclamaron Estephania y sus hermanos al unísono
—A ver no entiendo por que la prisa, papa. — preguntó Mateo —Tan mal te tratan mis hermanos?
