Make it feel like home [L.S]

7.

Después de un par de días, Lizzy seguía en observación, aunque por ahora estaba fuera de peligro había tenido algunas recaídas y los médicos querían estar seguros de que no fuera a empeorar la situación.

Lizzy estaba en la camilla aburrida, solo estaba con Michael, ya que Liz había ido a traer alguna película y su reproductor portátil para que la pequeña no estuviera aburrida.

— ¿Cuando nos vamos, papi? - preguntó Lizzy quejándose.

— Pronto mi vida, pronto - respondió Michael amablemente, era la frase que él había repetido más estos días ya que la pequeña siempre lo preguntaba, él entendía lo agotador que podía ser para la pequeña solo estar recostada en esa camilla.

— Eso dijiste ayer, y antes de ayer, vámonos ahorita ¿si? - sigue quejándose.

— Lo sé amor, pero no depende de qué yo lo quiera, créeme que de ser por mi, nos iríamos ahora mismo, pero tenemos que estar seguros de que estés sanita para que no te sientas mal en casa.

— De todas maneras me voy a sentir mal, porque ya nunca me voy a curar - dice ella dejando salir lo que está pensando sin saber lo que causa en su papá.

— Oye princesa, no digas eso - murmura Michael acariciando su cabello.

— Es la verdad papi, ya no me voy a curar nunca, además ya quiero ir a casa porque Abby siempre viene a verme con el tío Louis, y ella me dijo que no ha ido a la escuela, y su cumpleaños se arruinó, todo por mi culpa.

— Mi amor.. no fue tu culpa, no lo hiciste a propósito, Abby te ama muchísimo, igual que tío Louis, mami y yo - Michael acaricia la mejilla de su pequeñita, intentando transmitirle calma.

Lizzy rueda los ojos frustrada, Michael intenta dejar que eso no le afecte, sabe que la pequeña puede sentirse más estresada cuando está en el hospital, más si es por varios días, en ese momento llega Liz a la habitación.

— Miren lo que traigo para mi princesita favoritaaa! - dice intentando sonar positiva como siempre lo hace cuando su niña está cerca.

Ponen Rapunzel y la pequeña se distrae con la película recostada con sus papás a cada lado de la camilla sosteniendo con delicadeza cada una de sus manitas.

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Louis entra a su habitación para despertar a Abby, quien ha estado durmiendo con él desde que Lizzy fue al hospital, de por sí ya era difícil que la pequeña pudiera dormir sola en su habitación pero con lo que le pasó a Lizzy, se ha puesto un poco más irritada cuando louis intenta que duerma ahí sola.

Es hora de levantarse para ir al colegio, si ya era dificil que Abby despertara, ahora es el triple de trabajo, últimamente Abby no ha querido ir, ya que todo el tiempo desde que despierta hasta que anochece quiere ir al hospital para estar con Lizzy, hace un berrinche todas las mañanas para que Louis la deje ir al hospital con Lizzy con la excusa de que no quiere que se aburra ni se sienta solita ni triste en el hospital, y luego de un rato, el corazón de Louis cede.

Louis se llena de determinación como todas las mañanas antes de despertar a Abby para intentar convencerla de ir al colegio, se sienta al borde de la cama, al lado de su hija.

— Amorcito.. - empieza susurrando acariciando su ceñito que está fruncido — Bebé... despierta princesa.. Abby.

La niña comienza a removerse en la cama tallando sus ojitos adormilada — Mmh ¿papi?

— Si corazón, soy yo, es hora de ir al colegio ¿no te emociona? - jala suavemente la sábana del cuerpo de Abby para destaparla y aprovecha que está adormilada para cargarla y llevarla al baño para darle una ducha.