by Bill
Ni siquiera me moleste en arreglarme, quedé con la misma ropa, estaba muy cansado como para ponerme otra vez otra ropa, mejor, me acosté en mí hermosísima cama, pero primero, agarre el control del aire y lo prendi, hacia mucho calor ese día, lo puse a 20 y ufff, el aire fresco lleno mí habitacion, era mejor que cualquier otra cosa. Decidí levantarme para buscar algo de comer y de tomar, iba quedarme ahi todo el día, pero, justamente mientras bajaba las escaleras vi a mí madre abrir la puerta de entrada, dejando pasar a dos hombres uno bajo, de la estatura de mí madre y el otro alto, un poco más que yo, al ver la ropa del de trenzas me dio asco y pensé "Un chakal en mí hermosa casa" mejor me infiltre lo más rápido que pude en mí cocina pero mí madre me vio y me dijo.
—¡Bill! ¡No seas irrespetuoso! ¡Ven a saludar! - Me dijo un poco enojada.
Yo me acerque y saludé a las personas también me presenté.
—Hola, soy Bill mucho gusto. - dije intentando parecer amable.
—Hola Bill, un gusto, Gordon Trümper. - Dijo el dándome la mano para saludar como "Hombres" según yo, es un saludo más y listo, uh, ahora me tocaba saludar al chakal...
—Hola, mucho gusto, como ya dije soy Bill. - Dije sonriendo estirando mí mano para saludarlo de la misma manera que hice con su padre.
—Hola, mucho gusto niño, soy Tom Trümper. - dijo sin ganas, uno de mis nervios más tranquilos se me descolocó al escuchar que me dijo niño, de repente mí madre dijo.
—Bueno, Bill, podrías llevar a Tom a tu habitación, yo y Gordon queremos hablar. - Acepte a regañadientes y lo lleve a mí habitacion a lo que el se tiró en mí cama como si fuera suya.
—¿¡Pero quién coño te crees para venir a tirarte así como si nada a mí cama!? - Solté ya sin lo nervios en su lugar, a lo que él me miró indignado.
—¿¡Pero quien te crees tú para venir a hablarme ese tono!? - dijo, yo enseguida supe que se había enojado.
—Haber mejor cállate y sal de mí cama, sientate en esta silla. - dije señalando la silla de mí escritorio.
—¿Y si no quiero? - dijo acomodándose en mí hermosa cama que estaba tan perfectamente tendida y ahora mis sábanas estaban arrugadas.
— Entonces me siento arriba tuyo. - Le dije desafiandolo.
—Intentalo. - me contestó, a lo que yo me acerque y me senté en su regazo, el me tomo por la cintura y comenzó a moverme, yo pegue un salto haciendo que esté soltara unas carcajadas.
—¡Eres un idiota! - le dije enojado sentándome a su lado en la cama.
—Y tu un marica. - Dijo fría y seriamente, pero, luego se fue acercando hasta quedar a centímetros de mis labios.
espero les haya gustado el capítulo chicoss!! la verdad no tenía mucha imaginación, espero que no sea muy corto. Bye Bye!!
