Nadie creía que uno de los mafiosos más conocidos de boten tendría una hija de la cual ni él conocia, al saber todo por lo que ella pasó solo por buscarlo, tratará de compensar todo ese tiempo en que no estuvo a su lado.
Y no solo eso, la niña sería...
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El hombre se encontraba revisando un par de papeles que contenían informes de los aliados de bonten, relajado en su silla, soltó el humo de su cigarrillo y tiró su cabeza hacia atras.
—Esto es demaciado agotador... -murmuró cerrando sus ojos-
Hace tres dias venía con el mismo tramite porqué su jefe lo había encargado, pero estaba exhausto de leer y pensar, razonar y reescribir. Tenía mucho sueño, a penas podía dormir con los ojos abiertos ya que tenía miedo de que alguien..
En ese momento la puerta de su oficina se abrió de un portazo, causando un leve brinco en él, elevó su mirada encontrándose con su hermano menor, si, de él tenía miedo.
—Nadie te dijo que podías descansar takeomi -frunció su ceño cruzado de brazos-
—Ya lo sé, no tienes que repetirlo haruchiyo.. -suspiró reincorporándose-
El peli-rosa entró y dejó un par de archivos en el escritorio con cierta fuerza.
—Que bueno que lo sepas, te traigo más documentos para que te entretengas -sonrió- mikey quiere un informe de todo para mañana..
—Ah.. Entiendo.. -asintió y tomó uno de ellos para comenzar a leer-
Sanzu con el ceño fruncido, miró el lugar y antes de salir de la oficina, tiró algunos papeles al suelo ante la vista del contrario.
—Y limpia aqui, es un asco.. -le miró serio- igual que tú -soltó y salió cerrando la puerta con fuerza-
El peli-negro masajeo su entre cejo, se levantó del asiento y se agachó a recojer las hojas. Una vez todo en sus manos, lo dejó en cima del escritorio y suspiró.
—¿Como es que terminé en esto?... -susurró apretando sus puños-
Ya ni siquiera podía estar tranquilo porque haruchiyo lo molestaba cada vez que quería, estaba arto de tener que vivir así. Por esa razon se preguntaba lo mismo una y otra vez, ¿como había terminado en está situacion?
Tal vez la vida lo estaba castigando por los actos que cometió en su pasado, lo entendía y sabía que lo merecía, pero estaba cansado de tener que lidiar con el comportamiento retorcido de su hermano menor.
"¿Que estaría haciendo ahora si no me hubiera metido en esto?.." pensó inhalando de su cigarrillo mientras giraba un poco su silla.
De seguro o tal ves, podría haber disfrutado más su adolescencia, su madurez, salir con sus amigos, conocer a su "alma gemela" e incluso llegar a tener una familia.
