Gordito [Minlix]

9. señora Lee

Los amigos llevaban un rato disfrutando las atracciones que la feria ofrecía, habían gritos de niños y jóvenes de aquí para allá tras sentir el escalofrío al subirse a una atracción.

Momentos antes ellos habían estado de la misma manera los tres gritando y apretando sus manos fuertemente como si de esa manera se pudiera bajar la adrenalina que corría por sus venas.

Se había hecho un poco tarde, más gente comenzaba a llegar a la feria ya que la experiencia era mejor en la noche por los fuegos artificiales, rodeos y otras cosas aunque también se hacía un poco incómodo por el tumulto de gente, todos te pasaban golpeando con el hombro por la falta de espacio en el lugar.

Estaban por irse pero por capricho de Min y Changbin caminaban entre la gente en busca de una nueva atracción. caminaban uno tras el otro Changbin iba primero, Felix caminaba agarrando de la mano al pelinaranja llevándolo atrás suyo tratando de que cualquier golpe o empujón llegara a él y no a Min.

Después de poder llegar entre medio de tanta gente encontraron la fila para la atracción deseada, estaba un poco larga así que se dedicaron a esperar.

— Nene ...solo a esta y nos vamos — Había hablado Lix, hace un rato se había comenzado a preocupar un poco.

Minho se giró le miro apenas eran las seis y media de la tarde, para Min era temprano aún y quería estar más tiempo con sus amigos

— ¿Por qué, Lix? — Pregunto el mayor con un pequeño puchero.

— No me hagas caritas, Min— Pidió Lix al saber que era débil cuando su bebé le ponía caritas y es que odiaba tanto negarle algo a Minho. — Chaewon está sola en casa y no quiero que esté sola peor en la noche — Minho entendió por completo sabía cómo era Felix de protector y cuidadoso con su hermana, como debía ser.— Cariño, sabes que hago cualquier cosa por ti pero ...

— Lo sé, tienes razón Chae no puede estar sola — Minho sonrió a Felix dándole la razón para después caminar un poco el avance que llevaba la fila.

Solo unos minutos después habían avanzado considerablemente y ya fuera aburrimiento o estupidez de los jóvenes que hacían fila tras ellos estaban incómodando un poco, Minho no estaba en fila india estaba a un lado de Felix desde hace unos momentos sintió que alguien le tocó el trasero, no tomo importancia pensando que fue por accidente pero sucedió otra vez y Felix se dió cuenta de ello.
                            
Había puesto quietos a los jóvenes tensando su mandíbula y dando una mirada nada amigable más bien amenazadora, para luego atraer a Minho más hacia su cuerpo tomándole de la cintura "marcando territorio" y no era posesivo, era protector son cosas diferentes.

Ahí había acabado el problema, Changbin pudo notar la tensión del momento.

Finalmente pudieron subirse a la atracción los tres amigos, a Felix le daba miedo este tipo de juegos mecánicos tanto como a Minho, pero igualmente querían vivir esa experiencia ambos tomados de las manos.

Al momento justo antes de irse Felix observo un juego que le llamo la atención había decidido jugar los tiros, ganando un peluche de gatito que paro en posesión de Minho, le gustó mucho y obviamente Lix no dudo ni un milisegundo en regalarselo.

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8:07 pm

Changbin se había marchado a su casa estaba más cerca de la feria, ahora únicamente discutían los mejores amigos en la calle que desviaba sus caminos.

— Lix, no quiero que te vayas solo en lo oscuro — Renegó el mayor.

— Yo tampoco quiero que te vayas solo, voy a ir a dejarte a tu casa y Luego voy a la mía —
Estaba decidido Felix, él no permitirá que su amigo fuera solo por la calle en la noche, claro que no.

— Puedo ir solo si me vas a dejar se hará más noche — Minho abrazo el peluche que Felix le había regalado.

— No importa — El rubio tomo la pequeña mano de su mayor entre la suya y comenzó a caminar.

— Bebé, me quedaré dónde mi madre está más cerca de aqui para que te quedes tranquilo— Ninguno de los dos se quería dejar ir.

Tenía razón la casa de la señora Lee quedaba más cercana a el lugar donde se encontraban así que podía ser una buena opción.

— Entonces voy a dejarte a casa de tu madre— Aviso el menor.

— Lixie ...

– Nada ...- Calló el rubio, no iba a dejarlo ir solo y no lo haría, punto.

Minho camino de la mano de Felix sintiéndose seguro y protegido por su menor, sintiendo tantas emociones y es que así era Felix podía hacerle sentir tantas emociones con solo sonreír, tomarle la mano o incluso rozar los dedos por accidente estaba total, pura y perdidamente enamorado de su mejor amigo y de cada uno de sus kilitos. Sabía que era amor porque no lo visualizaba diferente no pensaba en "se vería así si adelgazara" él lo aceptaba cómo era ya si Felix cambiaba estaba seguro que se volvería enamorar, sabía que era amor por proyectarse un lindo futuro con él, soñaba con él, incluso podía sentir el típico como cursi revolotear de "mariposas en su estómago" su amor era sincero de esos que es costoso encontrar se había generado con tiempo y no tendría fecha de caducidad, eso era seguro.

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Solo unos minutos más tarde estaban tocando el timbre de la casa de la señora Lee.

No habían tardado en abrir – Hola mi amor, Hola Felix pasen mis amores – La señora Lee había salido tan bella como siempre, era una obra de arte tanta belleza en una mujer acompañada de una sonrisa y una magnífica personalidad, Felix no podía estar más agradecido con la señora y el señor Lee por crear al amor de su vida, Min le llamaban.
–Gracias señora Lee– Felix había hecho una reverencia a la señora – pero solo vine a acompañar a Min debo irme a casa es tarde
ya – Explico el menor.

–Oh, entiendo. Gracias por traer a mi bebé

– mamá ya no soy un bebé – Se quejo Min avergonzado.

–Eres mi bebé – Se defendió la hermosa mujer–

– nuestro- dijo Felix mentalmente.

–Nos vemos mañana chiquito, descansa y sueña lindo - Minho se acercó para abrazar a el menor. Esa ronca voz en su oído tenía muy sensible a Felix

–D-descansa también.- Había dicho dejando un beso en la frente del pelinaranja. –Adiós señora Lee un placer verla – Tan educado como siempre Felix se despidió con una reverencia.

–Ten mucho cuidado al regresar, felixie gracias de nuevo– se despidió la mayor, sonriendo al chico rubio.

Los Lee esperaron hasta ver cómo Felix desaparecía a lo lejos.

–Es un buen muchacho...–Comento la señora Lee.

– Lo sé, es...maravilloso - Min había suspirado abrazando su peluche de gatito.

–No pierdas el tiempo, alguien podría llegar antes que tus miedos se vayan- Aconsejo la mayor sabiendo cuánto le gustaba ese chicoa su hijo.