CAPITULO 9

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CAPITULO 9

Win despertó a las siete de la mañana de ese mismo día y se sorprendió por un momento al ver a Bright durmiendo en el otro lado de la cama, con las mantas enrolladas en sus piernas.
Se levantó de la cama y rápidamente logró salir de la habitación para volver a la suya, por lo que Neen se despertaría en cualquier momento y encontraría su lugar de la cama vacío.
Todo lo que pasó hace un par de horas con Bright siguió corriendo por su mente mientras se sentaba en la cama y esperaba a que se despertara.
Win se dio cuenta de que en realidad era su cumpleaños y mañana Navidad. Le hacía sentirse mejor acerca de toda esta situación.
Neen se despertó alrededor de las nueve, y todo el mundo tenía que salir a mediodía. Cuando vio a Bright en la recepción, el chico mayor le envió un guiño descarado y todo lo que Win podía hacer era voltear la cabeza.
Había sido la mejor noche que Win había tenido, y las imágenes todavía se ejecutaban a través de su cabeza.
Tuvo la cena de Nochebuena, como de costumbre, y sus hermanos menores fueron a la cama entusiasmadas al día siguiente. Win sabía que probablemente iba a obtener una gran cantidad de dinero para Navidad, ya que ya tenía su coche.

Win tenía razón, porque a la mañana siguiente se encontró un sobre con su nombre bajo el árbol, al lado de otra bolsa llena de dulces. No se sorprendió al ver una nueva tarjeta de crédito American Express Centurion en ella. Había un papel impreso con cosas pequeñas allí también, con el número PIN y otros detalles.
Dio las gracias a sus padres y su padre le hizo saber que le iba a cargar 30 mil dolares al mes, para que pudiera ahorrar para el futuro. Win tenía todo planeado de todos modos; Viajaría a Phuket y se compraría una casa, también una en la playa en la Isla de Canvey, donde pondría el yate que siempre había soñado.
Comenzó a nevar más tarde y no se detuvo hasta después de dos días, cuando Saint lo llamó para decirle que fueran a almorzar.
Win les dijo como excusa a sus padres, que iba a salir con Neen. Se vistió para arriba en un suave polo Lacoste azul, un par de pantalones vaqueros azules y su chaqueta de cuero. Decidió ir con zapatillas, ya que no podía encontrar sus bbotas
Se reunieron en la comida china en el centro comercial y, normalmente, Win habría detestado ese lugar, pero se había acostumbrado a ello. Todo el mundo en su grupo estaba allí, y Namcha se unió también, con Irin. Así que pasó de ocho a diez personas, y Win no tenía ningún problema con eso porque los dos eran divertidos y estaban enamorados.
"Entonces, ¿Qué haremos para año nuevo?" Zee preguntó después de que habían ordenado su almuerzo.
Win se sentó entre Zee y Dew, justo enfrente de Bright, y era su primera vez en la historia comiendo comida china.
"Fiesta en tu casa ¿no?" Preguntó Nani y Zee se encogió de hombros.
"Si eso está bien para ustedes."

"Lo hacemos todos los años, Zee." Bright habló y todo el mundo parecía estar bien con la idea de tener su fiesta de año nuevo donde Zee.
Win solía ir a Times Square con su familia en su jet privado. Así que todo lo que en realidad preferiría era pasar el último día del año en casa de Zee.
Sabía que no había manera de salir del viaje a América.
"¿Necesitas que lleve un poco de hierba" Preguntó Bright mientras la camarera vertía agua en el vaso. Ella le hizo una mueca, pero Bright ni siquiera pareció darse cuenta.
"Si puedes entonces sí. Pero todo el mundo debe llevar sus propias cosas" Zee respondió y tomó un sorbo de su bebida.
"¿Vas a venir Win?" Saint preguntó cuándo su comida llegó y todo el mundo empezó a comer.
Win levantó la vista de su comida y se encontró realmente debatiendo la respuesta.
"Uh... no lo sé. Quiero decir, por lo general me voy con mi familia."
"¿Dónde?" Preguntó Nani y Win sabía que Bright se burlaría de él tan pronto como respondiera.
"Um, Times Square."
Bright resopló. "¿En qué? ¿Tu jet privado?" se burló.
"En realidad, sí."
"¿Hablas enserio?"
"¡Deja de burlarte!" Win protestó y Bright negó con la cabeza, volviendo a su comida.
Win se sintió un poco avergonzado de que Bright se hubiera reído de él delante de todos. No podía creer que realmente se preocupaba de lo que estas personas pensaran de él.
"Creo que puedo hacer una excepción e ir donde Zee." Se encontró diciendo unos minutos más tarde, y ahora todo el mundo lo miraba fijamente.
"Si me dejan quedarme en casa para Año Nuevo puede ser que lo hagamos en la mía."
OK ¿Qué?
"¿En serio?", Preguntó Zee, emocionado.
Win se encogió de hombros y asintió, sabiendo que las posibilidades de que eso ocurriera eran nulas.
"No puedo prometer nada sin embargo."
"Eso sería tan jodidamente genial, porque tu casa es enorme!" Zee continuó con la boca llena. "Y podríamos tener la música a todo volumen sin que la oiga nadie."
Win se sintió orgulloso, se sentía como si estuviera realmente empezando a encajar en su nuevo grupo de amigos. Lo cual era al mismo tiempo confuso y excitante.
Después de que terminaron su almuerzo y dejaron el dinero sobre la mesa, Zee sugirió que se fueran al parque junto a su escuela para terminar los dos cigarrillos de marihuana que le quedaban.
A Win le resultaba un poco raro que casi todas las veces que se reunían, ellos bebían, fumaban o se drogaban. No le importaba que fuera así, pero era un cambio drástico el pasar de escuchar música clásica y comer migas de pan de salmón a beber alcohol y fumar marihuana.
No estaba seguro de si le gustaba el cambio o no.
Win estaba sentado en uno de los columpios mientras que el resto de ellos se sentó en el suelo cubierto de nieve o el banco junto a los columpios. Irin se unió a él en el otro columpio mientras que los otros encendían sus cigarrillos.
"Todo lo que ustedes hacen es beber y tomar." Dijo Win y Bright le lanzó una mirada.
"Es mejor que hacer la tarea y escuchar Sebastián Mozart." Respondió Bright mientras dejaba escapar el humo de sus pulmones.
"En primer lugar, no lo es, y en segundo, es Sebastian Bach."
"Por supuesto que lo es."
Bright puso los ojos y Win quería abofetear esa expresión de su rostro de inmediato.
"Deja de mirarme como un idiota."
Win rompió cuando Bright no paraba de mirarlo con sus ojos vidriosos.
"No lo hago."
Win terminó quedándose en silencio durante el resto de su estancia en el parque. Salieron a las cinco, cuando empezaba a oscurecer y una tormenta de nieve se estaba acercando.
Todo el mundo excepto Bright y él (oh, que suerte) se dirigieron en dirección opuesta, así que terminó caminando por la calle con Bright a su izquierda.
"Así que te iras a casa ahora?" Bright le preguntó cuándo doblaron en la esquina. Win no podía creer que en realidad estaba caminando por la nieve en sus zapatos mientras que era casi de noche.
"Supongo que sí. Voy a tener que tomar un taxi, no sé muy bien el camino a casa desde aquí."
Bright puso los ojos.
"Te vas a quedar atrapado si sigues rodando tus ojos."
Bright los rodó de nuevo sólo para que Win se enojara. Se rio cuando vio el resoplido del muchacho más joven.

BEBE EL CIELO ESTA EN TUS OJOS BWDonde viven las historias. Descúbrelo ahora