Vikoria
Maratón 1/3
Observo el celular con desespero, una de mis piernas se mueve sin parar esperando la respuesta que necesito.
La pantalla se ilumina dejando ver el nombre de mi hermano pero lo ignoro dejando caer la llamada.
Han pasado algunas semanas desde la última vez que lo ví, desde entonces he estado encerrada en la cabaña haciéndole algunas remodelaciones.
Ilenko insiste una vez más pero lo ignoro, cuando su llamada cae un mensaje de texto llega.
<<Todo listo. >>
Suelto el aire que estaba reteniendo, tomó el celular y me levanto rápidamente para salir del restaurante donde me encuentro.
Antes de que pueda salir una voz inmunda la estancia.
<< A partir de ahora se da inicio a la Ley Marcial, la cual estará por tiempo indefinido — declaran—. Las ciudades serán militarizadas, las fronteras serán cerradas y todo aquél con sospechas, indicios o con signos de alarma, está en el deber declarar. Estamos ante una amenaza mundial donde premiaremos a aquellos que nos ayuden a extinguirla. Necesitamos paz, no queremos carroñeros entre las ovejas y si uno tiene la valentía de acabar con la vida de estos, no somos quien para juzgarlos. >>
Las personas jadean sorprendidas y mi sien palpita.
—Cárcel y castigo para aquellos que no acaten la ley.
Cortan la comunicación.
Volteo hasta la salida y observo como varias camionetas frenan rápidamente.
Tomó el arma que tengo en la cinturrila del pantalón y corro en sentido contrario.
Cruzó el restaurante empujando personas en el camino, salgo por la cocina hasta un callejón.
Observo a ambos lados y veo venir un auto a mi dirección, corro todo lo que mis piernas me lo permiten.
Con cada paso siento el motor más cerca, mis pulmones queman y mis piernas arden.
Antes de que pueda salir del callejón otro auto me cierra la salida, me detengo abruptamente.
La puerta es abierta dejándome ver al ahora Ministro Bratt Lewis.
Trato de recuperar el aliento, Bratt me sonríe
- Capitana Rusell - suelta con burla - O debería decir, Capitana Romanov.
- No se de que habla. - niego
Bratt sonríe - Queda detenida por incumplimiento de identidad y ayudar a su hermano, Ilenko Romanov. El Boss de la mafia Rusa.
Tomó el arma pero el frío del metal en mi nuca me eriza el cuello.
- Llevensela.
Ordena Bratt, siento como me toman de ambos brazos
Trato de zafarme pero es inútil, Siento como me esposan.
La ira me llena.
Bratt me da la espalda para irse en su auto pero antes de que pueda dar dos pasos lo detengo.
- ¡HARÉ QUE MI HERMANO ACABE CONTIGO MALDITO HIJO DE PUTA! - le grito
Se detiene y me encara.
- Haré que te desmembre con una maldito corta uñas. - se me acerca enojado - Y disfrutare darle tu sangre podrida a unos malditos lob...
Me corta dándome una cachetada, el rostro me arde pero la ira me ciega.
- Haré que te metan en una puta licuadora y con eso le daré de comer a tus hijos.
Trata de golpearme otra vez pero cuando lo tengo suficientemente cerca le doy con la frente de mi cabeza en la nariz.
El sonido del hueso crujiendo me hace sonreír.
Bratt trata de detener el sangrado, le hace una seña a los tipos que me tienen para que me alejen.
Me llevan a empujones hasta la camioneta y me meten a la fuerza.
- Lo que me faltaba. - murmuro
Emma me observa asombrada.
Ignoro las miradas de Dago y Domi.
Cierro los ojos tratando de calmar el pitido en mi cabeza.
Se que Bratt no pudo hacer esto solo, alguien lo esta ayudando.
Y creo saber muy bien de quien se trata.
Editado.
NOTA:
HOLA HOLA
HEMOS VUELTOOOO
BUAJAJA
¿COMO ESTÁN?
Volvimos fuertes.
¿Estan listos?
No olviden votar y comentar.
Besos.
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Sed de Venganza | Christopher Morgan [PAUSADA]
Random"Después de ciertos infiernos, no cualquier demonio te quema." Christhopher x oc