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Luego de la mudanza un poco caótica, producto al divorcio de mis padres me encontraba en Colorado, ciudad natal de mi madre, estado reconocido por sus paisajes y grandes llanuras.
Nos encontrábamos más específicamente dirigiéndonos hacía la casa de mi abuela, admirando cada detalle de la ciudad, incluyendo las casas con sus grandes terrenos.
Al llegar la mayor de las Kelly se encontraba en la entrada, a la espera ansiosa de que las otras dos se bajaran del vehículo, al esto suceder ella rápidamente se acerca junto a su mascota Ada para recibirlas.
— Hija mía, gusto en verte - saluda a mí madre primero al ser la más cercana, a lo que yo rodeo el capó de auto para acercarme a ellas - y mi pequeña, a ti también te extrañe te esperaba con ansias, ya que no había podido viajar - expresó mi abuela a lo que yo rápidamente procedo a abrazarla - pero bueno que esperan vamos a dentro, las ayudaré con las maletas.
★ ★ ★ Al bajar las escaleras de mi nuevo hogar, noto como mi abuela está en la cocina concentra al estar cocinando la cena, pero al notar mí presencia rápidamente volteó a verme.
— cariño que bueno que te veo por aquí, ya que tú madre salió a terminar el papeleo para su trabajo y yo estoy cocinando me gustaría pedirte que saques a Ada a pasear - me comentó esta entusiasmada a lo que yo acepté de la misma forma, ya que me ayudaría a conocer el lugar
... La chica estaba de regreso cuando de pronto, la mascota noto una pelota pasar por el aire haciendo que esta se emocionara y empezara a jalonear a la rubia para luego lograr safarse del agarre de esta al tener más fuerza.
— mierda - susurró la chica para luego salir corriendo tras de ella, luego de unos minutos notó que la cachorra estaba jugando junto con otro perro y a su vez a muchos chicos golpeándose con artefactos de piscina.
Nota rápidamente como un chico se le acercaba con una cámara para emperezar a grabarla
— Jordan deja a la chica - escucha esta una voz masculina y resulta que se trataba del mayor de los Walter.
— atrápala rubia - escucha una voz a lo lejos y sin darse cuenta le habían lanzado la misma pelota que llamó la atención de su mascota, a lo cual en un dos por tres los dos perros hiban en dirección hacia ella y al llegar y saltarle encima, estos causaron la caída de la chica y las risas de los Walter
— Que les sucede! - se escucha la exclamación de Parker que rápido fue en dirección a ayudarla - discúlpalos, por ser animales es su naturaleza - se disculpa la pequeña rubia con un poco de frustración
— ouh, no te preocupes solo vine a buscarla a ella - le responde señalando a su mascota - no es necesaria la disculpa
— cariño estás bien, de verdad lo siento - aparece Katherine preocupada tomando de los hombros a la chica y ayudándola a sacudirse
