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Las horas de trabajo hasta tarde eran las que más odiaba, por que tenía que soportar a los tipos borrachos llorando y contando historias que no me interesaban, pero por una buena propina tenía que poner una buena cara.

Lo que más odiaba era cuando algunos clientes me miraban con deseo y sus tontas tácticas para ligarme.

Trabajaba en un restaurante que en las noches se convierta en un bar para señores dejados y solteros, aclaró todos de la edad de mi papá.

Mi vida se había convertido en una rutina aburrida y mediocre después de que papá perdiera todo...

Como siempre mi noche comenzó de la peor manera, dos tipos se estaban pelando porque según uno se tomó el trago de otro. Trataba de separarlos pero al final el de seguridad los hecho, extrañaba tanto mis noches de fiesta y desvelo o simplemente disfrutar de una taza de café en casa.

Mañana se cumpliría un año desde que mi vida se fue al carajo, el tiempo había transcurrido sumamente rápido qué aún podía recordar con claridad aquello que siempre me atormenta.

La noche transcurrió con más tranquilidad, así que cuando estaba por amanecer salí del lugar y caminé para mi casa. Vivía en un pequeño departamento no era el más lujoso como a lo que estaba acostumbrada pero contaba con lo esencial para vivir y eso estaba bien.

Me recosté sobre la cama, solo quería descansar mi cuerpo se estremeció en la cama y me enterré en ella, cerré los ojos y me perdí.

Los zapatos rojos estaban tirados en medio del bosque,ropa estaba tirada por todos lados, mi corazón latía con mucha fuerza solo gritaba su nombre, estábamos juntas ....

Mi cabeza dolía demasiado, subí mis manos hasta mi cien y al momento un líquido se impregnó en mis dedos, miré mis manos y sangre. Comenzó a temblar de miedo toque cada parte de mi cabeza y no había rastro de ninguna herida.

Busqué por todos lados para tratar de caminar pero algo me lo impide, una cadena que cuelga de mi pie, hasta ese momento la noté por toda la impresión de despertar ahí.

—Fueron unas niñas malas— Se escuchó una voz a lo lejos y seguido de eso una detonación de arma.

Mi cuerpo se estremeció, entonces una mano me sujetó y comenzamos a correr...

Me desperté con la respiración agitada y bañada en sudor, todo mi cuerpo temblaba, me frustraba tanto que mi sueño siempre terminara ahí, mis recuerdos estaban rotos y perdidos. Mamá había dicho que era por el estrés de lo que pasé y que no me preocupara que siguiera con mi vida.

¿Pero como seguir cuando de un momento a otro toda tu vida no es lo que de dijeron?.

Papá y mamá habían decidido irse del pueblo a la ciudad para un nuevo comienzo, yo quería quedarme aquí y saber qué había pasado pero nadie hablaba de esa noche.

Me senté en la cama mientras trataba de recordar cómo siempre hacía cada vez que este sueño se repetía pero nada.Decidí darme una ducha larga para relajar mi cuerpo y aclarar mi mente.

Mientras me cambiaba miraba esa marca, un pequeña cicatriz en forma de luna, que tampoco recuerdo como obtuve.

Ya un poco más tranquila me preparé un plato de cereal y me senté a ver un programa, hoy no quería salir de mi casa, no quería ver a nadie y que me invadiera con preguntas, la mayoría querían saber sobre lo que pasó esa noche, pero yo solo era una hoja en blanco.

Termine mi cereal y prendí mi celular, revise su perfil pero seguía como siempre sin ninguna señal o cambio. Alka era el suspiro de todas las chicas del instituto, es el hombre más guapo y musculoso con excelentes calificaciones que yo conocía el mariscal de campo de los osos school y también su papá es uno de los empresarios más conocidos en la ciudad. El fue mi novio pero después de esa noche desapareció, no fue ni al hospital a verme, solo desapareció.

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⏰ Última actualización: Jun 16 ⏰

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