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Esa tarde fui follada salvajemente por mi madre y mi madrastra. Sus penes me corrompieron convirtiéndome en una puta masoquista adicta a su olor y a su semen. Todos mis agujeros fueron usados por ambas. Definitivamente nunca volveré a ser la misma.

Cuando recuperé la consciencia, por petición mía, mi madre me contó cómo se habían conocido con lujo de detalles.

Se conocieron de casualidad en el supermercado cuando Mi madre, Julia, estaba haciendo la compra. Luna estaba justo detrás de ella en la fila, y al ver su jugoso trasero no pudo evitar hablarle coqueta. Ambas conectaron enseguida e intercambiaron números de teléfono antes de despedirse.

Esa noche se escribieron y Luna la convenció de ir a su gimnasio.  Al día siguiente asistió vistiendo lo más sexy que pudo, con unos shorts cortos y uno de mis tops. No quiso admitirlo al inicio pero Luna tenía algo que la volvía loca.

Julia había asistido como mera espectadora pero las continuas peticiones de mi madrastra la hicieron ceder a intentar hacer un poco de ejercicio. Después de todo no le haría mal. A pesar de que ver a Luna hacer ejercicio le excitaba un poco, hacer algunas repeticiones con ella pegada a su cuerpo supervisándola la ponía totalmente caliente. Llevaba años sin sexo desde el divorcio y esta era su primera relación en mucho tiempo.

Luna notó esto y no se contuvo a la hora de manosearla y frotar su cuerpo con el de ella discretamente. Después de un rato  los shorts de mi madre ya estaban muy mojados como si alguien le hubiera entramado un poco de agua encima. Mi madrastra la llevo a los baños mientras le coqueteaba. Ya en el sanitario tuvieron su primer beso. Las manos de la loba aprovecharon la oportunidad de manosear hábilmente y sin piedad el cuerpo de mi madre, provocando que esta se rindiera.

Luna expuso su miembro y el hedor afrodisiaco de su sudor invadió la habitación cerrada. En ese momento mi madre no le importó nada si mi madrastra era hombre, mujer o una silla. Tanto su cuerpo como su mente solo deseaba esa polla enorme en su interior.

Julia se subió al lavabo con las piernas abiertas apartándo la tela de sus shorts y exponiendo su coñito empapado. Luna no dudó un segundo en clavar su mástil y hacer suya a mi madre. Desnudó y chupó sus pechos sin dejar de embestir la. Mi madre estaba en el cielo del placer. No pasó mucho tiempo antes de que ambas se corrieran por primera vez. Pero ninguna de las dos estaba satisfecha. Fue cuando mi madre  comenzó a chupar su polla para dejarla limpiarla sumisamente por órdenes de su amante, pero no fue muy hábil ya que era la primera felación que hacía. Eso hizo que Luna entendiera la falta de experiencia de mi madre a pesar de su edad.

La educó bien en los días siguientes. Mi madre desinhibida totalmente por las palabras seductoras de su amante se dejó llevar experimentando algo nuevo casa día. Luna no sólo le enseñó un universo de posibilidades en el sexo sino también la libertad.

En una noche de luna llena Mi madrastra decidió revelarle su secreto. Fueron al gimnasio y Julia tuvo su primera vez con una mujer lobo y su primer trío. Ella quería probarlo todo, ahora era una ninfómana gracias a Luna y no podía detenerse. Ambas decidieron  convertirla.

La luna de miel, madrastra la mordió. Experimentó el placer de su transformación y los orgasmos en su nuevo miembro. La noche que Lunae folló, Julia tuvo su iniciación en la manada usando su verga para follar en forma de loba una chica que ella misma sedujo. Fue una noche que esa mujer ni su ahora moldeada vagina no olvidarán.

Ahora era mi turno de conocer la libertad. Aún en el gimnasio mi madre se acercó a mí pegando su enorme pene en mi cara. Mis ojos solo podían mirar el gran falo cada vez más grande.

- Chupalo, Becky. Tu mamá loba te va a enseñar la libertad.- gimió excitada mientras sonreía dejando ver largos colmillos.
- Si mami. - jade mojada de inmediato, embriagada por su hedor a semen seco con feromonas.  Metí la barra de carne en mi boca mientras miraba a mi madre a los ojos, los cuales ahora eran amarillo. Entonces note sus abdominales marcados debajo de sus masivos pechos que cada vez eran más grandes. Julia empujó mi cabeza contra su pelvis haciéndome tragar todo su longitud. Comenzó a embestir mi boca-vagina mientras yo sentía su. Polla más dura y larga. Mi madre se transformaba lentamente mientras me usaba como un objeto para satisfacerse.

- eso es bebé,toma toda la polla de tu mami Grr- su cuerpo se volvió musculoso y peludo. Sus nuevas garras se clavaban en mi nuca forzandome a tragar una y otra vez. Mi vagina chorreaba excitada.

Su pene comenzó a palpitar ansioso por eyacular. Sonriendo pervertidamente chupe más fuerte esperando su delicioso semen. Entonces sentí algo caliente que me tocó el hombro.

- hija puta, me haces sentir bien. Grr - soltó mi cabeza sacando su mastodontico pene. Y dejándome ver cómo terminaba su transformación. Su apariencia salvaje u bestial casi me hace correr pero me aguanté.- pero todavía no quiero correrme grrrr.

- no es justo tu otra madre también quiere ser atendida por su hija vertedero de semen. - gimió Luna en su forma loba con su polla pegada a mi hombro. - se hecho somos tres las que tienes que satisfacer.

La tercera loba también se había transformado y apuntaba su polla hacia mi. Fui levantada en pesos por mi madre biológica mientras las otras dos se acercaban demasiado luego las enormes pollas de mis dos madres entraron a la fuerza en mi vagina mientras  la tercera tomaba mi ano. No pude resistir correrme mientras un bulto se formaba en mi abdomen producto al trío de invasores gigantes en mi interior. Sus embestidas empezaron mientras mordían y besaban mis pechos.

Eres la mejor hija vertedero de semen. - gimieron aullando. - vamos a dejarte preñada.

Sus embestidas siguieron cada vez más fuertes. Yo sufría continuos organsmos  mientras mis agujeros eran remodelados. Mi cuerpo se calentó demasiado, estaba sudando como nunca cuando sentí mi interior llenarse de líquido caliente. Mi barriga se hinchó como si estuviera embarazada de trillizos. Tanto semen tenía en mi rectó que que este ascendió hasta hacerme vomitar un poco de este. La tercera loba era especial sin dudas. Caí al suelo orgásmica mientras las tres chicas lobo terminaban de correrse sobre mi. Con una sonrisa estúpida sufría micro orgasmos mientras el semen salía por todos mis agujeros en forma de chorros. Fue entonces que otro orgasmo me azotó mientras sentía como un peso crecía en mi entrepierna. Mi pene había crecido.

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Gracias por su lectura.
Aquí les dejo la secuela de este oneshot. Si quieren que haga alguna otra continuación solo háganmelo saber

El secreto de mi madrastra Donde viven las historias. Descúbrelo ahora